martes, 29 de octubre de 2019

Paradoja


Que se vayan todos


Síntesis perfecta


Pobreza, deuda o inflación: la "pesada herencia" que Macri deja a Fernández en Argentina


La repetida justificación del Gobierno de Mauricio Macri para explicar las razones de la crisis económica argentina es que el kirchnerismo le dejó una "pesada herencia". La expresión se utiliza una y otra vez, y hace alusión a que la Administración anterior gastaba muchos fondos públicos, desfinanciando al Estado, según la centroderecha local. Siguiendo esta lógica, repasemos cómo recibió el país el presidente en 2015, y en qué condiciones finaliza su primer mandato, centrándonos en los aspectos que más afectan a la población, utilizando datos oficiales. ¿Con qué panorama se encontrará el futuro mandatario, Alberto Fernández? Pobreza Es el punto más delicado, por sus implicancias sociales y, además, porque Macri pidió que la ciudadanía evalúe su gestión según este índice. Aunque basta con recorrer las calles de Buenos Aires para afirmar que el balance es muy negativo —el aumento de la pobreza salta a la vista—, vayamos a los números, registrados por el propio Ejecutivo. En los últimos años del Gobierno pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dejó de publicar informes sobre este grave problema económico. De hecho, el organismo estaba envuelto en un manto de polémica y desconfianza: ni el kirchnerista más acérrimo creía en los datos oficiales. Por eso, para analizar cómo evolucionó la pobreza en Argentina, nos ubicaremos en el segundo trimestre del 2016, a pocos meses de que Macri asumiera el poder, habiendo tomado el cargo en diciembre del año anterior. Así, en su primer relevamiento oficial se dio a conocer que el país sudamericano tenía 32,2 % de pobres, escandalizando a todos. En los semestres posteriores, el centro dependiente del Ministerio de Hacienda mostró que la pobreza se reducía, llegando a su punto más bajo en el segundo semestre del 2017, con un 25,7 %. Sin embargo, a partir de ahí la cifra no paró de crecer, hasta llegar a la complicada situación del 2019: 35,4 % en los primeros seis meses del año. Es decir, uno de cada tres argentinos no logra cubrir sus necesidades mínimas. El panorama de los más vulnerables empeora si tenemos en cuenta las consecuencias de los desbarajustes económicos posteriores a las elecciones primarias de agosto, que todavía no fueron medidas por el Estado, sumado a lo que resta del año. Eso se sabrá recién en 2020, con el próximo Gobierno. Sobre las cifras de indigencia tampoco hay nada para festejar. El segundo trimestre del 2016 arrojó 6,3 % de personas en esa drástica condición, y en el primer semestre del 2019 el número subió a 7,7 %. Siguiendo la consigna de Macri, obviamente reprobó. Desocupación En el segundo trimestre del 2016, el 9,3 % de la población potencialmente activa no tenía trabajo, y el mismo período del 2019 cerró con el 10,6 %. El cuestionado INDEC administrado por el kirchnerismo señala que su Administración terminó 2015 con un 5,9 % de desocupados. Salarios e inflación Cuando el macrismo ocupó la Presidencia en 2015, llegó a la Casa Rosada para dirigir el país con el mejor salario mínimo de América Latina, que equivalía a unos 600 dólares, muy por encima de otras naciones cercanas. Para la clase trabajadora regional, el mercado laboral argentino era atractivo. Y para los locales, visitar países vecinos era mucho más barato que ahora, porque su moneda valía más. Pero todo cambió. Si lo medimos en la divisa estadounidense, el salario mínimo de octubre —Macri se vio obligado a aumentarlo recientemente por la crisis— es de 290. Esto quiere decir que en solo cuatro años el ingreso básico de la clase obrera nacional bajó a la mitad, medido en dólares, y ahora Argentina es superada por países como Chile, Uruguay, Ecuador, Paraguay, Bolivia y El Salvador. Más allá de las comparaciones en otras monedas, la clave para saber si los argentinos tienen más o menos ingresos que antes, es analizar su capacidad de compra, es decir, su poder adquisitivo. En otras palabras, si la inflación creció más que los sueldos, muchas familias se vieron en serios problemas. Y efectivamente, eso fue lo que ocurrió: se espera que Macri finalice su gestión con una suba generalizada de precios cercana al 300 % durante todo su mandato, mientras que los aumentos salariales en pesos solo significaron el 200 %, incluyendo octubre. Los asalariados perdieron mucho, y ello también se reflejó en las fuertes caídas del consumo en los últimos cuatro años. En ese sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa que el país sudamericano cerrará el 2019 con una altísima inflación anual del 57,3 %, siendo superada solo por Venezuela y Zimbabue en el resto del mundo. El contexto es crítico. Peso devaluado Tras la primera gestión de Cambiemos, el peso argentino vale poco y nada. Al 10 de diciembre, su primer día comandando el Ejecutivo, para comprar un dólar en el mercado formal se necesitaban 9,84 pesos, aunque por las medidas restrictivas aplicadas por el kirchnerismo, casi todos los ciudadanos usaban la vía irregular, que cotizaba a unos 15 pesos. Ahora, para adquirir un dólar de modo legal se necesitan al menos 60 —pero sigue aumentando—, y resta por ver qué sucede hasta diciembre. En Argentina, cuando sube el precio de la divisa norteamericana, suele traducirse en inflación. Deudas La mejor forma de saber si un país tiene mucha o poca deuda, es compararlo con su Producto Bruto Interno (PBI), es decir, aplicar un porcentaje sobre todo lo producido en Argentina. Según la Secretaría de Finanzas de este Gobierno, en 2015 la deuda bruta de la Administración equivalía al 52,6 % del Producto. Al segundo trimestre de este año, los números rojos comprometían al 80,7 %. Asimismo, tres cuartas partes de esa deuda se contrajo en dólares, es decir, será mucho más difícil de pagar a medida que la divisa extranjera aumente su cotización. Tras años de políticas de desendeudamiento con organismos multilaterales, en 2018 el macrismo volvió a recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener financiamiento, y cerraron un acuerdo por unos 57.000 millones de dólares. Así, Argentina se convertía en el principal deudor de la entidad, pese al repudio de buena parte de la sociedad. Históricamente, el arribo del Fondo significó un plan de recortes y ajuste del gasto público. No obstante, la mayor porción de la deuda argentina no es con organismos extranjeros, si no con agentes privados. De hecho, sobre esos bonistas, el Ministerio de Hacienda se vio obligado a anunciar un retraso en los pagos, situación que fue tildada como una especie de 'default', o incapacidad de afrontar esos compromisos. Así las cosas, Fernández tomará las riendas de un país que hasta julio debía un total de 337.000 millones de dólares, cuando en 2015 las deudas giraban en torno a los 240.000 millones. Que pase lo menos peor. Déficit fiscal Dicho en términos sencillos, esto significa que el Estado gasta más de lo que recauda. En efecto, desde la cosmovisión macrista, este era el gran flagelo argentino. Aquello que para la centroizquierda significa una inversión en ascenso social y garantizar derechos básicos, como buena salud, vivienda digna y educación, que luego debería ser compensada con una mejora en la recaudación, para la centroderecha es una pérdida que habría que corregir. Pero vamos a los números. El déficit fiscal del 2015 significó 5,4 % del PBI, mientras que el acumulado del 2019 registraba en agosto un índice negativo del 1,7 %, según el Ministerio de Hacienda. Se redujo, pero igual sigue siendo preocupante. Riesgo país El índice medido por JP Morgan señala la desconfianza que el mundo financiero tiene en el país. Por ejemplo, si una entidad le presta dinero a una nación cuyo riesgo país es muy alto, hay mayores probabilidades de que el deudor tenga complicaciones futuras para pagar esos compromisos. En general, si la calificación es negativa, se ofrecen mayores tasas de interés para atraer a los prestamistas, algo muy adverso para la economía local. Por otro lado, a mayor riesgo, menos inversiones extranjeras llegan al país en cuestión. El día que Macri asumió la Presidencia, había 480 puntos. Al 25 de octubre del 2019, el riesgo país argentino alcanzaba los 2.137. Se cuadriplicó. Recursos Lo último, y no por ello menos importante, es saber con qué herramientas se podrá afrontar la crisis en el próximo Gobierno. Productividad El INDEC de Macri señala que entre 2004 y 2015 —siempre gobernó el kirchnerismo—, el PBI tuvo un crecimiento sostenido, aunque entre 2008 y 2009 hubo una caída abrupta, y en los últimos años de Cristina se produjo una desaceleración. Más cerca en el tiempo, durante el macrismo persistió el estancamiento, con caídas entre 2018 y 2019. Capacidad industrial A diferencia de países vecinos como Chile, históricamente Argentina se destacó en la región por su aparato productivo. Veamos cómo recibió la industria Macri, y cómo la deja: en la base de datos del INDEC de la gestión kirchnerista, hay estadísticas hasta octubre del 2015, cuando se utilizaba, presuntamente, el 71,4 % de la industria instalada en Argentina. Ya en enero del 2016, el uso de las instalaciones productivas se redujo al 62,7 %, lo que significa menos empleo. En agosto de este año, solo está activo el 60,5 %. ¿Habrá reactivación? Modelo extractivo Otro sector pujante de la economía, aunque con pocas estadísticas, es el de las materias primas: el agro, la minería, el gas y el petróleo. Resta por ver si se aplican incentivos a los diversos sectores y, lo más importante, si se introduce una política impositiva equitativa para distribuir la riqueza en el resto de la población. Cobrarles más a los que más tienen, y no al revés. Reservas del Banco Central Es equiparable al ahorro que cualquier ciudadano puede guardar bajo el colchón, para pagar deudas, tapar agujeros o dar un respiro ante algún imprevisto, como la pérdida de empleo. En efecto, la gran preocupación de Fernández durante los últimos meses de campaña era que Macri no gaste las reservas. Por ejemplo, en una economía tan dinámica como la argentina, vender dólares del Banco Central sirve para calmar la demanda de moneda extranjera y que la cotización de la divisa estadounidense no suba tanto. Sin reservas, hay poca capacidad de acción. Cambiemos llegó al Gobierno con 25.000 millones de dólares, según el registro histórico de BC, una cantidad baja. El índice del 21 de octubre de este año señala que hoy hay casi el doble: 47.000 millones de la moneda extranjera, que tampoco es mucho considerando las complicaciones persistentes. ¿Se mantendrán hasta diciembre? Por todo lo expuesto, está demás decir que Fernández recibe un país al borde del colapso, pero que todavía no tocó fondo. Los políticos se muestran públicamente con optimismo, aunque la situación es delicada. Sin embargo, el país sudamericano ya atravesó momentos peores, y todavía quedan cuatro años por delante. Leandro Lutzky

A la sombra del Caballo de Troya ...........por Roberto Mero


Lo confieso : no tuve ganas festejar el triunfo del 27 de octubre. Los numeros no cierran. Del 30% en boca de urna, el macrismo pasa a 40%. Del 50-51%, el Frente de Todos pasa el 48%. Incomprensible en las calculadora y en la sociologia. El discurso « ecumenico » de Macri sono falso como un dolar amarillo. El hecho de que solo lo acompanase en el escenario Pichetto tampoco déjà lugar a las ternuras. Su llamado a desayunar a Alberto Fernandez suena al oso que abraza para arrastrarte en su derrumbe. En toda evidencia se gano una batalla, pero estamos lejos de haber ganado la guerra. El 40% declarado del macrismo (aunque fuese 30% real) debe forzar las neuronas a no bajar ni un solo milimetro la guardia. El vaciamiento programado del pais (que forma parte del ADN de Cambiemos) ahora se delinea como estrategia a corto y mediano plazo. El 40% vociferado y seguramente trucho devela el caudal electoral de una Argentina partida en dos. No se puede ya mas hablar de las mentiras del 2015 sino de ideologia de mas de una tercera parte del pais, con una base territorial fuerte en Cordoba, Mendoza, CABA y Santa Fe. Ganglios de un cancer que los discursitos de amor no lograran disolver. El argumento del voto antiperonista no basta. Ni bastara tampoco esperar el 10 de diciembre regando los geranios. Acabamos de trunfar en una batalla, por cierto. Pero seria un error no interpretar que ella fue (y sigue siendo) parte de una guerra declarada por el Imperio y la oligarquia contra el pueblo. Nadie puede hacerse el distraido. Los Griegos dejaron su caballo frente a Troya para atacar luego, aprovechando el jolgorio de una fiesta incierta. Los Troyanos se tragaron el sapo de creer que el enemigo habia aceptado la derrota. La Patria no esta para brindis.

Angustia


No sé por qué estás tan angustiada macrista! Si vos laburas con todos los gobiernos! Dejanos festejar a nosotros, los que no tuvimos la misma suerte que vos y nos quedamos sin laburo, los que trabajando tuvimos que hacer malabares para llegar a fin de mes, los que lloramos por no saber cómo decirle a nuestros hijos que "no se puede", los que cruzamos los dedos antes de mirar la boleta de luz o de gas, los que vimos cómo le sacaban los remedios a los jubilados, como nos endeudaron a 100 años y no hicieron ni una escuela, todo para la fuga, los que vimos crecer los índices de pobreza, indigencia, desempleo, etc... Yo no quiero un choripan, ni un plan, como pensas vos. Yo quiero recuperar la dignidad, quiero trabajar y que me alcance la guita, quiero un gobierno que se plante ante el FMI, quiero una patria justa y soberana. Así que vos que viviste 4 años en Macrilandia, quedate tranquilo que para vos no cambia nada. Dejanos festejar a los que vivimos 4 años durísimos y aún así estamos de pie para volver a levantar nuestro país a partir del 10 de diciembre.

lunes, 28 de octubre de 2019

El FRENTE PARA TODOS ganó las elecciones

Con el 97,13% de los votos escrutados, la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner (Frente de Todos) se impuso con el 48,10% por sobre Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto​ (Juntos por el Cambio) con 40,37%. Alberto Fernández se consagra en primera vuelta como el nuevo presidente de Argentina pese a la remontada de Cambiemos de unos ocho puntos con respecto a las PASO 2019. Los comicios tuvieron una participación del 80,86% —niveles similares a 2015—, en la cual se presentaron seis fórmulas presidenciales y que diseña el rumbo de un país sacudido por la crisis económica. Para estas elecciones hubo 95 mil mesas en todo el país y casi 34millones de personas habilitadas para votar. Las elecciones se desarrollaron con seis candidatos a la Presidencia de la Nación: Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Frente de Todos), Roberto Lavagna (UNIR), José Luis Espert (Frente Despertar), Nicolás del Caño (FIT) y Juan José Gómez Centurión​ (NOS).

domingo, 27 de octubre de 2019

¿En qué se parecen y diferencian las últimas protestas masivas de Chile y Ecuador?


Con menos de dos semanas de diferencia, América Latina ha sido escenario de importantes protestas en dos países separados por unos 3.000 km de distancia: Ecuador y Chile. Ambos estallidos sociales nacieron tras decisiones puntuales del gobierno —liderado por Lenín Moreno en Ecuador y Sebastián Piñera en Chile— que provocaron una inmediata reacción de la sociedad civil. Destrucción de locales y servicios públicos, saqueos de supermercados, pérdidas millonarias y enfrentamientos entre las policías y manifestantes han sido parte de estas manifestaciones que dejaron sumidas en el caos a ciudades enteras donde también, sin embargo, se registraron masivas marchas pacíficas y sin incidentes. Pero ¿cuáles son las similitudes y diferencias entre ambas crisis? La génesis de todo: el transporte público La rebelión social ecuatoriana comenzó luego de que el gobierno de Ecuador llegara a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener créditos por más de US$ 4.200 millones de dólares A cambio, el presidente Moreno debía lograr reducir el déficit fiscal. Para ello, anunció un “plan de austeridad” que, entre otras medidas, incluyó la eliminación de los subsidios a los combustibles vigentes en Ecuador desde hace cuatro décadas. Al implementarse, el galón de gasolina extra pasó de costar US$1,85 a US$2,30, lo que significó un incremento de más del 120% en las bombas de gasolina y, a su vez, un alza en la tarifa del transporte público. La reacción de los ecuatorianos no tardó en llegar y, en solo un par de horas, las manifestaciones se apoderaron de las calles de varias ciudades del país. Solo dos semanas después, algo similar sucedería en Chile: luego de que el presidente Piñera anunciara un alza de 30 pesos en el precio del metro, centenares de chilenos iniciaron las famosas “evasiones masivas”. Esto se tradujo en el levantamiento de torniquetes para ingresar a los andenes sin pagar, a lo que se sumaron ataques incendiarios a los vagones y a otras disposiciones del transporte público chileno. Sin embargo, a pesar de que el origen de ambas protestas es similar (transporte público), para el académico de la Universidad de Cambridge y experto en movimientos sociales, Jorge Saavedra, hay una diferencia importante. “En el caso ecuatoriano, el alza del transporte fue parte de un paquete de medidas que el FMI le pidió al gobierno de Lenín Moreno para avanzar hacia la neo liberación del país. En el caso chileno, el país ya está sumido en ese estado neoliberal”, le dice a BBC Mundo. “Los ecuatorianos reaccionaron por el cambio de esquema de vida provocada por la decisión del FMI, mientras que en Chile ese cambio ya se provocó hace muchos años y genera tal imposibilidad de vivir que se produce una adhesión masiva en todo Chile”, agrega. Gobiernos ceden a la presión, pero las reacciones son distintas Esa es la razón, quizás, de por qué en el caso ecuatoriano las protestas se detuvieron casi inmediatamente después de que se estableciera una mesa de diálogo entre gobierno y líderes indígenas. Ese día, el 13 de octubre, se acordó la derogación del decreto y con ello se acabaron las manifestaciones. La calma volvió a reinar en las ciudades de ese país. Muy diferente es lo que está sucediendo en Chile. A pesar de que Piñera anunció el sábado la suspensión del incremento en el precio del transporte público, no se logró apaciguar en lo más mínimo a los manifestantes. En este país, de hecho, se hizo popular un lema que resume el sentimiento popular: "No es por 30 pesos, es por 30 años". “Las diversas causas que hay detrás del caso chileno van mucho más allá de los 30 pesos de aumento”, le dice a BBC Mundo Nicolás Somma, profesor de sociología de la Universidad Católica de Chile y experto en movimientos sociales, participación política y protesta. “Hay un descontento que es acumulativo y que no tiene que ver necesariamente con el precio del transporte, sino con las interacciones de la gente en su vida cotidiana, que se siente discriminada y abusada”, agrega. Una opinión parecida tiene Jorge Saavedra. “En el caso ecuatoriano, al echar pie atrás con la medida, se entiende que no se va a seguir avanzando”. “Pero en Chile es distinto: el listado de cosas donde hay abuso de la gente es enorme, entonces que se elimine el alza no cambia nada”, opina. Los líderes detrás de las protestas masivas Luego de la decisión de Lenín Moreno de terminar con los subsidios a los combustibles, diversos grupos indígenas comenzaron a marchar desde regiones a Quito, la capital de Ecuador. Y a pesar de que las protestas las iniciaron los transportistas, fueron los indígenas quienes finalmente protagonizaron las manifestaciones masivas del país. Esto no es nuevo: en las últimas décadas, estos grupos han sido actores políticos clave en la historia ecuatoriana gracias a su capacidad de movilización y de resistencia. El caso de Chile es completamente distinto. Las protestas chilenas no tienen un líder o un grupo específico que los representen. Al contrario, partió como un movimiento de estudiantes pero luego, con el pasar de los días, comenzaron a sumarse miles de personas de distintas edades y diferentes posiciones sociales. Y así, hoy se ven involucrados en los cacerolazos jóvenes, ancianos, y gente de estratos altos y bajos. “El mundo indígena ecuatoriano tiene una cultura de participación, una cultura organizativa muchísimo más fuerte que la ciudadanía común en Chile”, explica el académico Jorge Carrasco. “Eso es clave porque a la hora de resolver y dialogar, los ecuatorianos lo pudieron hacer. En Chile, en cambio, eso no está resuelto, no se sabe cómo se puede organizar la gente o generar petitorios. Y eso es un problema”, añade. En Ecuador el movimiento indígena ha logrado consolidar a líderes sociales capaces de aglutinar los petitorios de la sociedad, subraya Nicolás Somma. “En Chile, en cambio, no existe un equivalente a Ecuador, ni indígena ni no indígena, que tenga esa capacidad de canalizar el descontento”, dice. “Lo que se generó en Chile es un efecto de contagio que hizo que muchas otras personas se sumaran. Pero las demandas pueden ser muy distintas y eso se extiende como un efecto dominó que nadie puede controlar y que no tiene un director de orquesta”, añade. Esto, dice el académico, es un gran problema para el gobierno de Piñera. “En ausencia de las formas tradicionales para canalizar el conflicto, el gobierno tiene que resolver el problema mediáticamente y difundir un mensaje ciegamente porque no tiene a nadie al frente para negociar”. La “mano dura” de los gobiernos Si hay una similitud entre los casos de Ecuador y Chile es la “mano dura” impuesta por los respectivos gobiernos frente a las movilizaciones. Lenín Moreno decretó estado de excepción por 60 días poco después de iniciarse el movimiento, el jueves 3 de octubre. Con esto, se desplegaron las Fuerzas Armadas por las ciudades ecuatorianas, se establecieron zonas de seguridad y se incrementó la presencia policial. Lo mismo sucedió en Chile: a las pocas horas de recrudecerse el conflicto el pasado viernes, Piñera decretó estado de emergencia, lo que también significó el despliegue de los militares en diferentes zonas del país. En ambos casos, los militares y policías respondieron con dureza para reprimir las manifestaciones, generándose un duro enfrentamiento con los protestantes. Esta situación, explica Jorge Saavedra, suele ser una tónica habitual en varios lugares de América Latina. “Si uno ve el caso de Perú, por ejemplo, en las protestas por venta y uso de empresas americanas del suelo amazónico, la movilización fue reprimida terriblemente y terminó con la masacre de Tagua en 2009. Y esto se replica en todo el continente”, afirma. "La práctica de los gobiernos ha sido dialogar con las comunidades a través de policías y represión. Y eso no ha cambiado porque no se ha avanzado en procesos de confianza y democratización ciudadanas", agrega. Nicolás Somma, en tanto, asegura que “está súper estudiado que la relación entre protestas y represión no es lineal. Es decir, para que la represión pueda disminuir la protesta, es necesario llevarla a un grado extremo que es simplemente inaceptable en democracia”. Territorio: del centro a regiones y de regiones al centro El lugar donde se iniciaron las protestas en Ecuador y Chile es distinto. En el caso del primero, cuando los indígenas tomaron la batuta de las protestas, repitieron la misma estrategia de movilizaciones anteriores: caminar desde sus comunidades hacia la capital, bloqueando a su vez las principales vías del país. Con la llegada a Quito, el presidente Lenín Moreno se vio obligado a cambiar la sede del gobierno central a la ciudad de Guayaquil. Las protestas en Ecuador comenzaron en las comunidades indígenas y luego marcharon hacia la capital, Quito. (Foto: Getty Images, vía BBC Mundo). En cuanto a Chile, las manifestaciones comenzaron en el corazón de la capital, Santiago. Específicamente, en el interior de las estaciones de metro más emblemáticas de la ciudad. Y a pesar de que el reclamo tenía que ver con el alza en el precio del metro (y, por lo tanto, era una problemática que solo le afectaba a los santiaguinos), con el pasar de las horas la rebelión se extendió a otras regiones. Así, ciudades como Valparaíso, Concepción y La Serena abarrotaron sus calles de manifestaciones. “Esta diferencia entre Ecuador y Chile deja al descubierto que finalmente en el caso chileno casi todo sucede en Santiago, es muy preponderante el rol de la capital”, explica Jorge Saavedra. En resumen, a pesar de que hay algunas similitudes entre ambos países, también hay grandes diferencias que hacen que las manifestaciones tengan un carácter distinto. Pero lo que sí está claro es que, con solo dos semanas de diferencia, las sociedades de Chile y de Ecuador despertaron con manifestaciones masivas que tuvieron al gobierno de Moreno en jaque y que aún tienen a Piñera sumido en una crisis que parece no tener salida

Editorial de Aliverti del 26 de octubre { Previo a las Elecciones }


Muy elocuente


Evo Morales denuncia un golpe para distorsionar las elecciones y llama a “un estado de emergencia y movilización”


El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha calificado de "golpe de Estado" las denuncias de la oposición de fraude electoral y ha hecho un llamamiento a sus seguidores a mantenerse "en estado de emergencia" para defender la democracia ante las denuncias de fraude electoral vertidas por la oposición. Evo Morales ha comparecido este miércoles ante los medios en La Paz tras dos días de protestas en el país entre acusaciones de un fraude electoral a su favor. Morales se ha visto ya vencedor "por cuarta elección consecutiva", mientras el recuento rápido de votos llega a casi el 100%, con un 46,4% a su favor y un 37,07% para el opositor Carlos Mesa. Este porcentaje sitúa al mandatario boliviano a solo un 0,67 puntos porcentuales de votos para evitar una segunda vuelta. El presidente ha augurado que contará con mayoría parlamentaria, "a poco" de mantener los dos tercios con que cuenta ahora, y ha destacado que saca más de medio millón de votos de ventaja a Mesa. Un "gran triunfo", en palabras de Morales, quien ha calificado de "imparable" el proceso de cambio que le llevó al poder en 2006. En este punto, ha denunciado "ante el pueblo boliviano y el mundo entero que está en proceso un golpe de Estado" por parte de la derecha opositora. "Se prepararon la derecha para un golpe de Estado", ha aseverado. Los gestores del golpe tratan de impedir el conteo de las actas de votos y promueven el asalto a las instituciones. Quieren "reconocer" a un presidente estos días. No estamos en tiempos de colonias cuando se imponían presidentes. El pueblo defenderá pacíficamente la democracia. Hago un llamado a nuestro pueblo, a organismos internacionales, instituciones y personalidades a defender la democracia. Nos declaramos en estado de emergencia y en movilización pacífica, constitucional y permanente para defender la democracia que tanto le ha costado a #Bolivia Evo Morales denuncia un golpe para distorsionar las elecciones y llama a “un estado de emergencia y movilización” Evo Morales ha insistido en que su partido, el Movimiento al Socialismo, no va a entrar en la confrontación, porque aguanta "humildemente" las protestas que vive el país desde el pasado lunes. No obstante, ha llamado a los suyos a mantenerse en "estado de emergencia y movilización pacífica para defender la democracia". Morales ha acusado a los opositores de obstaculizar el recuento de votos, con actos violentos como ataques a sedes del órgano electoral en varias regiones y a locales de campaña de su partido. "No estamos en tiempo colonia y ni de monarquías para designar presidentes" al margen de la voluntad popular, advirtió antes de reiterar el llamamiento a sus bases "a organizarse para defender la democracia". "Casi segurísimo que con el voto de las áreas rurales vamos ganar en primera vuelta", ha manifestado, para denunciar que la derecha no quiere reconocer su triunfo. En su discurso, de nueve minutos sin preguntas, ha hecho hincapié en que no es responsable "del enfrentamiento entre bolivianos" y ha acusado a la derecha de "instigar al odio y desconocer el voto del movimiento indígena. Vuelve el racismo". El mandatario ha alertado de que los paros de protesta convocados en algunas regiones del país para esta jornada solo perjudican la economía y los ha calificado de políticos, "un golpe de Estado". Previamente, el gobierno de Morales ha insistido en garantizar la transparencia en el recuento de los resultados de las elecciones por lo que pidió "no cargar innecesariamente el ambiente" con protestas.

Protestas en Chile: 4 claves para entender la furia y el estallido social en el país sudamericano


El despliegue de militares armados y de dispositivos de la policía uniformada no logró frenar la furia de los centenares de manifestantes que tiene a varias ciudades de Chile sumidas en un verdadero caos. La crisis se desató cuando, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos (US$1,17 aproximadamente). A modo de protesta, estudiantes comenzaron a realizar "evasiones masivas" en el metro, levantando torniquetes para ingresar a los andenes sin pagar. La situación fue agravándose a partir del viernes 18 Octubre cuando la violencia se tomó las calles de la capital chilena, Santiago, con quema de diversas estaciones de metro y buses, saqueo de supermercados y ataques a cientos de instalaciones públicas. El gobierno, entonces, decretó estado de emergencia, lo que significó el despliegue de los militares quienes, además, ordenaron toque de queda la tarde del sábado. El presidente Piñera se vio forzado a ceder y anunció, en la noche del sábado, la suspensión del alza en la tarifa del metro afirmando que había escuchado "con humildad la voz de la gente". El domingo, ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción amanecieron con graves daños en edificios y espacios públicos, además de paros en puertos y cortes de carretera. Las autoridades extendieron el toque de queda en la Región Metropolitana de Santiago, desde las 19:00 hora local (22:00 GMT) hasta las 6:00 (09:00 GMT) del lunes; y en las regiones de Concepción y Valparaíso, desde las 20:00 hasta las 6:00 del lunes. Además, se suspendieron las clases del lunes en Concepción y en 43 comunas de Santiago. Poco después, el ejército de Chile también anunció toque de queda desde las 20:00 del domingo hasta las 6:00 del lunes en las ciudades de Coquimbo y La Serena, ubicadas a unos 470 km al norte de Santiago; y en Rancagua, unos 90 km al sur de la capital. Pese a todo, las manifestaciones no parecían apaciguarse Piñera dijo ese mismo domingo en una comparecencia televisada “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite, incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño posible" El gobierno chileno confirmó el miércoles 23 de octubre la muerte de al menos 18 personas durante las protestas. El martes 22 de octubre, Piñera pide perdon “ por la falta de vision “ y anuncia una amplia agenda social de Reformas "Es verdad que los problemas se acumulaban desde hace muchas décadas y que los distintos gobiernos no fueron ni fuimos capaces de reconocer esta situación en toda su magnitud", señaló el mandatario. Piñera anunció una serie de reformas para tratar de responder al estallido social y aseguró que el gobierno había escuchado "las legítimas demandas" de la ciudadanía ---------------------------------------------------------------------- Aquí exponemos cuatro claves que te ayudarán a entender el conflicto: 1. ¿Por Qué es tan desigual Chile? Políticos y expertos han afirmado que el alza de la tarifa del metro es solo la "punta del iceberg" de los problemas que están aquejando a los chilenos. La palabra "desigualdad" se ha apoderado del debate en estos últimos días, con cientos de manifestantes insistiendo en que la brecha social en el país sudamericano es desmedida. Según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país. Por otra parte, el sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos (423 dólares) mientras que, según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mitad de los trabajadores en ese país recibe un sueldo igual o inferior a 400.000 pesos (562 dolares) al mes. Con este salario, los manifestantes alegan que un alza en el pasaje del metro es inconcebible. Más aún si se considera que el transporte público en Chile es uno de los más caros en función al ingreso medio. Así lo determinó un reciente estudio de la Universidad Diego Portales, de un total de 56 países alrededor del mundo, Chile es el noveno más caro. Así, hay familias de bajos recursos que pueden gastar casi un 30% de su sueldo en transportarse, mientras que dentro del nivel socioeconómico más rico, el porcentaje de gasto puede ser menos de un 2%. De esa manera, la sensación entre los ciudadanos chilenos es que no ha habido respuesta de los gobiernos de turno a una problemática que se arrastra hace décadas. Cristóbal Bellolio, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, asegura a BBC Mundo que "este es ciertamente un problema estructural del sistema socioeconómico chileno. No es un misterio que Chile es un país muy desigual a pesar de que hay mucho menos pobreza que antes". "La situación de aquellos que salen de la pobreza sigue siendo muy vulnerable y se percibe que hay una clase de ricos que tiene todas las herramientas para saltarse las reglas", agrega. Para Bellolio, el alza en el pasaje del metro finalmente se suma al incremento en el costo de la luz, del agua y a la crisis en el sistema público de salud. También tiene que ver con las pensiones: hace bastantes años que Chile está discutiendo una reforma al sistema de pensiones privado que, para muchos, tiene importantes deficiencias. Claudio Fuentes, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Diego Portales declara: "Hubo un gran crecimiento de la clase media pero es una clase media precarizada, que tiene bajas pensiones, altos niveles de deuda, que vive mucho del crédito y que tiene sueldos muy bajos. Es una situación donde el día a día es precario, que vive con incertidumbre", dice a BBC Mundo. 2. ¿Qué responsabilidad tiene el gobierno de Sebastián Piñera en todo esto? Tanto la oposición política al gobierno de Sebastián Piñera como algunos de sus propios partidarios han coincidido en que la actual administración reaccionó tardíamente a las manifestaciones. Se ha dicho que no hubo explicaciones claras sobre el alza de la tarifa y que se demostró una "falta de empatía" con los problemas de la gente. De hecho, ante las primeras protestas, ministros del gobierno de Piñera sugirieron tomar el metro más temprano, a las 7 de la mañana, para evitar pagar el alza, lo que ha sido blanco de críticas. Además, se ha cuestionado que las autoridades se limitaron a amenazar con la Ley de Seguridad del Estado, sin abordar el fondo del petitorio, y calificando a los manifestantes de "delincuentes" en repetidas ocasiones. "Fue una protesta lenta, que subió en intensidad gradualmente, con muchos momentos para reaccionar. Pero no hubo más que dos respuestas: la tecnocracia y la represión. El panel de expertos define la tarifa, las Fuerzas Especiales la hacen cumplir. Planillas Excel y lumas (palos), mientras la política permanece ciega, sorda y muda", dice el periodista chileno Daniel Matamala en una columna a La Tercera. En particular, el presidente Piñera ha sido fuertemente cuestionado luego de que el viernes —mientras se incendiaban varias estaciones de metro— se le vio cenando en un restaurante de Vitacura (una de las comunas más ricas de Santiago), donde le estaba celebrando el cumpleaños a uno de sus nietos. Así, los líderes de coaliciones políticas de oposición, como el Frente Amplio, han salido a criticar al mandatario y sus ministros. "Gobierno insiste concentrar su discurso en criticar la violencia, pero con sus acciones hasta ahora solo ha contribuido a ella. Por su parte, la ex candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, indicó: "Solo queda pensar qué distinto sería Chile si los gobiernos escucharan antes a la gente". Incluso, un exministro del primer gobierno de Piñera, Harald Beyer, señaló a La Tercera que este episodio "demostró la falta de habilidad y destrezas que ha exhibido el Gobierno para enfrentar situaciones como ésta". De todas maneras, la oposición tampoco se ha librado de las críticas: también se ha dicho que reaccionaron tarde y que no han hecho nada para mejorar la calidad de vida de los chilenos, además de apoyar la violencia en estas manifestaciones. "La oposición cometió un gran error: validó la violencia. Ellos no lo han dicho explícitamente pero se desgastaron en contextualizar la violencia como parte del descontento. Y en ese sentido, el partido comunista y el Frente Amplio han remado para el otro lado y han azuzado el fuego", dice Cristóbal Bellolio 3. ¿Cómo influyen las expectativas de una mejora social en el malestar de la gente? Hace años que la clase política chilena viene prometiendo mejoras en la calidad de vida de la gente en Chile. Se han anunciado reformas educacionales, constitucionales, tributarias y a la salud pero muchas de ellas no han logrado cumplir con las expectativas de la sociedad. El descontento social, entonces, se ha traducido en este estallido que está terminando con la destrucción de un centenar de espacios públicos en distintas ciudades de Chile. Las expectativas generadas por los dos gobiernos de Michelle Bachelet (de 2006 a 2010, y luego de 2014 a 2018), y luego por los de Sebastián Piñera (quien también lideró el país en un período anterior, entre 2010 y 2014), son una causa importante que puede explicar esta "furia". "Si Bachelet 1 y Piñera 1 fueron símbolos de cambio (la igualdad de géneros, la alternancia en el poder), Bachelet 2 y Piñera 2 agotaron el stock de esperanzas. Enterrada la retroexcavadora y sepultados los tiempos mejores, hace tiempo se incuba el ruido sordo de la falta de un proyecto país, de un camino al desarrollo, de una meta compartida que dé sentido a las penurias cotidianas", dice Matamala. Además, es importante recordar que Piñera ha sido reconocido por su capacidad para generar empleos y mejorar la economía. Durante su primer gobierno, de hecho, ése fue su gran logro. Esta vez, la gente esperaba lo mismo y, hasta el momento, la realidad económica ha estado por debajo de las expectativas que tenía la sociedad chilena. "Aquí habían dos promesas: el mejoramiento económico y la paz ciudadana. Esas eran las claves de este gobierno", explica Claudio Fuentes. El académico agrega que "el crecimiento económico ha sido menor, les ha costado mucho. Y en seguridad ciudadana, acaba de salir un informe que muestra un incremento de la percepción de inseguridad en la población. Todo esto afecta este clima de no cumplimiento". 4. ¿Cuál es el rol de los estudiantes en las movilizaciones? Las protestas y manifestaciones han sido lideradas, principalmente, por estudiantes. La primera "evasión masiva" fue el lunes 7 de octubre, liderada por estudiantes de liceos emblemáticos, principalmente del Instituto Nacional. Este establecimiento fundado en 1813 ha protagonizado violentas protestas en los últimos meses. Las quejas tienen que ver con la "falta de recursos" en la educación chilena y la falta de cuidado en las aulas de clases. Según asegura el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, en el diario El Mercurio, los desmanes ocurridos en los últimos días en Chile son resultado, en parte, a la aparición de una nueva generación "que se manifiesta cada vez con mayor intensidad". "No es casualidad que todas esas formas de protesta violenta sean protagonizadas por jóvenes", agrega. Una de las manifestaciones más importantes en Chile desde el retorno a la democracia también fue liderada por estudiantes. La llamada "revolución pingüina", ocurrida en 2006, generó un importante precedente respecto a la demanda social de mejorar la educación en el país sudamericano. Luego, en 2011, esta petición se incrementó con un movimiento estudiantil que también generó grandes manifestaciones y que tuvo al primer gobierno de Sebastián Piñera en jaque. Y aunque no se sabe cuál será la verdadera dimensión de estas últimas manifestaciones, sí está claro que los últimos días fueron de los más violentos que ha vivido Chile en décadas. Hace solo unas semanas, y tras las crisis en Perú y Ecuador, se decía que este país sudamericano era un "oasis" dentro de América Latina. Ahora, la situación ha cambiado abruptamente y nadie sabe si la "furia" va a detenerse

Marcha Pro Peronista


Histórico en Chile 25-10-19


El mito de Chile se acabó. Luego de muchos años se destapó y quedó evidenciado de qué se trataba la " primavera " trasandina. Como bien se dice no fueron los treinta pesos de aumento del metro , fueron treinta años de penurias y desigualdades en Chile. Y aquél motico del transporte fue sólo el que desencadenó todo. El neoliberalismo gobernó de una u otra forma en el vecino país durante tres décadas. Es cierto como también se dijo siempre, " el modelo no se toca ". Y si claro tenían razón , siempre era neoliberalismo. Un poco más o menos ortodoxo según fuera pero siempre encuadrado en esa ideología. Y el stablishment se ufanaba del crecimiento trasandino y que casi no había inflación. Empero un detalle no mencionaban que esos beneficios eran, como siempre en el capitalismo más salvaje, para unos pocos, una elite ociosa que vive y vivió de los más humildes. El pueblo fue pauperizado en estos treinta años, las desigualdades son tremendas. Y un día la mentira explotó y todo terminó. Al menos ya nadie podrá decir hasta que se reviertan las cosas " Chile es un ejemplo ". Habrá que señarles a los que aún insistan con ese engaño que Chile está dentro de los ocho países más desiguales del mundo. También es cierto que esa imagen impresionante de más de un millón de personas movilizándose no tiene, como en Argentina, líderes, organizaciones o respaldos que puedan apuntalar o canalizar dichas protestas. Esto es no se sabe a dónde o a quién irá esa bronca de manera positiva. Al menos el pueblo vecino ya se enteró de qué tratan las recetas del Fondo y lo manifestaron por las calles del país del norte al sur. Por ahora alcanza. LA DIRECCIÓN

Se cumplen 37 años desde que Piñera fue declarado reo (y estuvo prófugo 24 días) tras robar el Banco de Talca


Un día como hoy, hace 37 años, Sebastián Piñera fue declarado reo tras desfalcar el Banco de Talca. No menor es el hecho que estuvo 23 días prófugo de la justicia y sólo apareció luego que la Ministra de Justicia de la Dictadura, Mónica Madariaga, moviera cielo y tierra para evitar que terminara en la cárcel. En noviembre de 1975 y en plena dictadura, mediante una licitación pública Corfo vendió el Banco de Talca, en una primera instancia, a 542 personas naturales y jurídicas de la Región del Maule, según la nómina de quienes suscribieron la “Proposición de Compra del 89,5% del Capital del Banco de Talca Formulada por los más Amplios Sectores de la VII Región”, todos representados por el abogado Jorge Ovalle Quiroz. Sin embargo, según consta en documentación de la SBIF y en las respectivas memorias institucionales, desde 1975 a 1977 hubo diversas resciliaciones de los contratos de compraventa y, por lo tanto, algunas de las acciones vendidas a estos oferentes volvieron a propiedad de Corfo para ser vendidas con posterioridad. En esta licitación, el Grupo Calaf-Danioni, encabezado por Miguel Esteban Calaf Rocoso y su familia, dueños de Calaf S.A.C.I , adquirió más o menos el 26% de las acciones del Banco de Talca. Posteriormente, el Grupo Calaf-Danioni recibió de Corfo otro paquete accionario a título de indemnización, originados en la presunción de que la familia Calaf habría sido propietaria de un paquete accionario del Banco de Talca antes de la estatización de 1971. El grupo Calaf-Danioni consiguió el control del Banco de Talca en los siguientes cinco años, llegando a adquirir en 1979 el 65% de su propiedad. El 10 de abril de 1982, el Banco de Talca fue liquidado por la Superintendencia y comprado por el Banco Central de España. Su continuador legal fue primeramente Centrobanco, de propiedad del Banco Central de España; después, Banco Hispanoamaericano, Santiago, y Bansander Santiago, respectivamente. El 27 de agosto de 1982 está marcado en el calendario personal de Sebastián Piñera como el peor día de su vida. Uno que ha querido olvidar y dejar enterrado en el pasado, pero que no lo ha abandonado en sus pesadillas. Ese día, el entonces ministro Luis Correa Bulo lo declaró reo y ordenó su arresto por fraude en contra del Banco de Talca e infracciones a la Ley General de Bancos. En el mismo dictamen amplió los cargos contra Miguel Calaf y Alberto Danioni, a esa fecha socios de Piñera y controladores del Banco de Talca, quienes ya se encontraban recluidos en el Anexo Cárcel Capuchinos. Piñera salvó de ser detenido porque, advertido de la decisión judicial, optó por huir de la justicia y se mantuvo oculto durante 24 días, siendo rescatado por la Dictadura, en específico por la Ministra Mónica Madariaga.

miércoles, 23 de octubre de 2019

" El Palacio y la Calle " por Borroni


Nunca más el neoliberalismo


PARA ENTENDER POR QUÉ ESTALLÓ CHILE:


1. El Metro de Santiago cuesta 4 VECES MÁS que el Subte de Buenos Aires y es más caro que el de NUEVA YORK 2. El Presidente del Senado de Chile tiene ingresos (dieta + asignaciones = 30 millones de pesos) superiores a lo que recibe el REY JUAN CARLOS de España. 3. Los senadores se auto-asignaron 2 millones de pesos para "difusión de actividades en terreno" indefinidamente, y ya tenían ingresos por 15 millones mensuales. 4. Las AFP se embolsan el 3% de tu remuneración por el solo hecho de recibir el dinero. En las inversiones cuando se gana, ganan ellos y cuando se pierde, pierdes tú. El antiguo sistema da mejores remuneraciones. Los militares no están en las AFP. 5. La electricidad cuesta en Chile el doble que en el resto de América Latina. 6. En Chile la economía ha crecido sistemáticamente y por paradoja aumenta la pobreza ¿quién se queda con el dinero? 7. Uruguay, Bolivia, Argentina, Venezuela y Cuba dan Educación Universitaria gratuita a sus jóvenes. En Chile la clase política lucra con ellos: Joaquín Lavín, Teodoro Rivera, Gutemberg Martínez, etc. 8. Nos cobran permiso de circulación y sobre ello estacionamientos con parquímetros que no dan ningún servicio. 9. Los ex presidentes chilenos reciben cerca de 30 mil dólares mensuales, quedan ganando más que los EX PRESIDENTES DE EEUU. 10. La salud privada en Chile es 3 veces más cara que en ALEMANIA. 11. El Servicio de Impuestos Internos condonó más de 77 mil millones de pesos (144 millones de dólares) a la cadena de tiendas Johnson's, esto es más de lo que costó construir el edificio Costanera Center ¿y qué hace el SII cuando no dan boleta en un almacén de barrio? 12. Los bancos e instituciones financieras cobran intereses del orden del 47% al año, si estuviéramos en Europa estarían todos sus ejecutivos presos por usura.

Fernando Borroni: "La violación de derechos humanos que está viviendo Chile es de una magnitud impensada"

Nunca más


Teléfono para Espert


Neoliberalismo en Sudamérica


Rata


Sobre Chile


Chile es un espejo de Argentina? Hasta hace muy poco los periodistas especializados y los economistas mostraban a Chile como un ejemplo de equilibrio y desarrollo., la actual rebelión popular marcan que es un grave error de apreciación. Argentina no tuvo una explosión popular, pero en las paso se manifestó de manera contundente. Y no es por repudio a un gobierno o admiración hacia otro. Es puro hartazgo sobre un sistema impiadoso que no tiene límites. El sistema capitalista actual esta desmadrado, nada es suficiente. La reacción del pueblo chileno es contra ese poder sin límites ni piedad que aprieta a la gente hasta ahogarlos, sin saber que se suicida. En nuestro país, los gobiernos populistas o liberales han sido siempre socios del gran capital. A ellos nadie los toca. No es posible que ante una brutal inflación del 50% anual, los bancos cobren intereses del 200%, que los laboratorios hayan aumentado los medicamentos en un 800% en tres años y que las grandes empresas productoras de alimentos aumenten siempre por encima de la inflación. La reacción de Chile esta ligada a ese tipo de abusos y no va tanto contra un gobierno sino contra un sistema, pues los gobiernos chilenos de izquierda o derecha mantuvieron el mismo modelo económico. El orden macroeconómico y la baja inflación son requisitos necesarios para el crecimiento pero no suficientes. Lo que se requiere es una distribución de la renta nacional para que el crecimiento y la bonanza les llegue a todos. Porque el gran capital asocia a la gente en las pérdidas, jamás en las ganancias. Gobernar es busca equilibrios,. lejos de las consignas de la izquierda setentista de expropiar o nacionalizar,lo que se necesita es un gobierno con sentido común, criterio patriótico y valentía para decir basta a quien corresponda, sean sindicalistas o empresarios. Sostener que el esfuerzo siempre debe ser realizado por los mismos, es llevar al país a una insurrección donde todos vamos a perder. La esencia capitalista es la explotación de la gente, la plusvalía, que no tiene basamento ético, pero ya es suficiente, ya hubo acumulación primaria, es necesario una nueva etapa de la humanidad, una verdadera revolución cultural que termine con el individualismo consumista, un nuevo modelo de producción sustentable y distribución más equitativa de la renta nacional, porque todo lo que se comparte vuelve, la riqueza de las partes enriquece al todo. Que los seis millonarios más ricos de la tierra tengan la misma cantidad de dinero que la mitad de la humanidad, ( 3.500 millones de personas) muestra que el sistema ha llegado a su límite, la distribución más equitativa de la riqueza llegará esperemos que sea por evolución y cambio de paradigma y no por revoluciones sangrientas. No se trata de bondad, se trata de no ser estúpidos y evitar que todo vuele por los aires. Esteban Tortarolo etortarolo@gmail.com

lunes, 21 de octubre de 2019

Pensamiento fascista


Todo dicho


Meritocracia


Mercancías de una minoría


El derrame neoliberal


Tres de cuatro


Piñera y la represión


El tsunami chileno (Por Atilio A. Boron) El régimen de Piñera -e insisto en lo de “régimen” porque un gobierno que reprime con la brutalidad que todo el mundo ha visto no puede considerarse democrático- se enfrenta ante la más seria amenaza popular jamás enfrentada por gobierno alguno desde el derrocamiento de la Unidad Popular el 11 de Septiembre de 1973. Las ridículas explicaciones oficiales no convencen ni a quienes las divulgan; se oyen denuncias sobre el vandalismo de los manifestantes, o su criminal desprecio por la propiedad privada, o por la paz y la tranquilidad para ni hablar de las oblicuas alusiones a la letal influencia del “castro-madurismo” en el desencadenamiento de las protestas que culminaron con la declaratoria del “estado de emergencia” por parte de La Moneda, argumento absurdo y falaz antes esgrimido por el corrupto que hoy gobierna al Ecuador y abrumadoramente desmentido por los hechos. El estupor oficial y el de los sectores de la oposición solidarios con el modelo económico-político heredado de la dictadura carece por completo de fundamento, a no ser por el anacronismo de la opulenta partidocracia dominante (una de las mejor remuneradas del mundo), su incurable ceguera o su completo aislamiento de las condiciones en que viven -o sobreviven- millones de chilenas y chilenos. Para un ojo bien entrenado si hay algo que sorprende es la eficacia de la propaganda que por décadas convenció a propios y ajenos de las excelsas virtudes del modelo chileno. Este fue ensalzado hasta el hartazgo por los principales publicistas del imperio en estas latitudes: politólogos y académicos del buen pensar, operadores y lobistas disfrazados de periodistas, o intelectuales coloniales, como Mario Vargas Llosa, quien en un reciente artículo fustigaba sin piedad a los “populismos” existentes o en ciernes que atribulan a la región a la vez que exaltaba el progreso “a pasos de gigante” de Chile.[1] Este país es para los opinólogos bienpensantes la feliz culminación de un doble tránsito: de la dictadura a la democracia y de la economía intervencionista a una de mercado. Lo primero no es cierto, lo segundo sí, con un agravante: en poquísimos países el capitalismo ha arrasado con los derechos fundamentales de la persona como en Chile, convirtiéndolos en costosas mercancías sólo al alcance de una minoría. El agua, la salud, la educación, la seguridad social, el transporte, la vivienda, la riqueza minera, los bosques y el litoral marino fueron vorazmente apropiados por los amigos del régimen, durante la dictadura de Pinochet y con renovados ímpetus en la supuesta “democracia” que le sucedió. Este cruel e inhumano fundamentalismo de mercado tuvo como consecuencia que Chile se convirtiera en el país con el mayor endeudamiento de hogares de América Latina, producto de la infinita privatización ya mencionada que obliga a chilenas y chilenos pagar por todo y a endeudarse hasta el infinito con el dinero que les expropian de sus sueldos y salarios las pirañas financieras que manejan los fondos de pensión. Según un estudio de la Fundación Sol “más de la mitad de los trabajadores asalariados no puede sacar a una familia promedio de la pobreza” y la distribución del ingreso, dice un estudio reciente del Banco Mundial, sitúa a Chile junto a Rwanda como uno de los ocho países más desiguales del mundo. Por último, digamos que la CEPAL comprobó en su último estudio sobre la cuestión social en Latinoamérica que el 1por ciento más rico de Chile se apropia del 26,5 por ciento del ingreso nacional mientras que el 50 por ciento de los hogares más pobres sólo accede al 2.1 por ciento del mismo. [2] ¿Este es el modelo a imitar? En suma: en Chile se sintetizan una explosiva combinación de libre mercado sin anestesia y una democracia completamente deslegitimizada, que de ella sólo conserva el nombre. Degeneró en una plutocracia que, hasta hace pocos días -pero ya no más- medraba ante la resignación, desmoralización y apatía de la ciudadanía, engañada hábilmente por la oligarquía mediática socia de la clase dominante. Una señal de alerta del descontento social fue que más de la mitad de la población (el 53.3 por ciento) en edad de votar ni siquiera se molestó en acudir a las urnas en la primera vuelta de la elección presidencial del 2017. Si bien en el balotaje la abstención se redujo al 51 por ciento Sebastián Piñera fue electo con apenas el 26.4 por ciento de los electores inscriptos. En pocas palabras, sólo uno de cada cuatro ciudadanos se sintió representado por él. Hoy esa cifra debe ser bastante menor y en un clima en donde por doquier el neoliberalismo se encuentra acosado por las protestas sociales. Ha cambiado el clima de época, y no sólo en Latinoamérica. Sus falsas promesas ya no son más creíbles y los pueblos se rebelan: algunos, como en Argentina, desalojando a sus voceros del gobierno a través del mecanismo electoral, y otros intentando con sus enormes movilizaciones –Chile, Ecuador, Haití, Honduras- poner fin a un proyecto insanablemente injusto, inhumano y predatorio. Es cierto: hay un “fin de ciclo” en la región. Pero no, como postulaban algunos, el del progresismo sino el del neoliberalismo, que sólo podrá ser sostenido, y no por mucho tiempo, a fuerza de brutales represiones. [1] Cf. “Retorno a la barbarie”, El País, 31 de Agosto de 2019. [2] Los datos de la Fundación Sol son recogidos en la nota de Nicolás Bravo Sepúlveda para el periódico digital El Mostrador www.elmostrador.cl/destacado/2019/08/21 . La fuente original está en http://www.fundacionsol.cl/…/un-tercio-de-los-chilenos-…/Los datos relativos a la desigualdad se encuentran en un informe del Banco Mundial: “Taking on inequality” (Washington: 2016)

La estafa de Macri a sectores bajos y medios


El presidente Macri hizo la marcha del millón, o medio millón. Pero nada dijo del medio billón de pesos que hizo marchar desde los sectores medios y bajos de la población, hacia los sectores más ricos de ella. Que es mucha plata, 500.000 millones de pesos, equivalentes casi a la mitad del circulante monetario. Con la que se podría construir medio millón de viviendas económicas, y crear millones de puestos de trabajo. En lugar de “pobreza cero” como fue su promesa electoral, el resultado de su gobierno evidencia ser según el INDEC, el de una plutocracia a lo Hodd Robin, quitándole a los que menos tienen para darle a los que más tienen. Por Javier Llorens – 21/10/2019 La comparación de la distribución del ingreso promedio durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, no obstante el estancamiento de la economía que se registró durante ese periodo, respecto la de su sucesor Mauricio Macri, pone en evidencia que Macri gobernó obscenamente para los más ricos de la población. Concretando una enorme transferencia de riquezas a favor de estos, no obstante la promesa de “pobreza cero” y “podés estar mejor”, con la que cautivó en el 2015 a gran parte del electorado y la clase media. Disgustada entonces por el estancamiento de la economía que se registró en el segundo mandato de Fernández de Kirchner, tras la tardía instalación del control de cambios. Después de haber dejado que se fugara buena parte del saldo favorable de la balanza comercial, obtenida con los altos precios de la soja. Lejos de cumplir con esas promesas, la comparación entre ambos mandatos en base a los datos de distribución del ingreso del INDEC, deja en claro que las políticas implementadas por el presidente Macri, estuvieron exclusivamente dirigidas a favor de los sectores más ricos de la población. Como si se tratara de un fanático de la teoría neoliberal del derrame, que sostiene que hay que colmar la copa de los ricos, para que posteriormente su contenido se derrame hacia toda la población. Uno de los primeros gobiernos que aplicó formalmente esa doctrina, fue el del presidente de EEUU Ronald Reagan en los 80. Dando comienzo allí a una nueva reconcentración de la riqueza mundial, que fue acabadamente analizada por Thomás Piketty en su obra “El capital en el siglo XXI”. Luego ella comenzó a difundirse por Sudamérica con el Consenso de Washington, en los años 90, llevando finalmente a Argentina y otros países de la región, a la crisis terminal del año 2001, que ahora parece volver a repetirse. En esta nota se hace una ampliación del contenido de las notas anteriores EXCLUSIVO: El INDEC confirmó que Macri gobierna para los más ricos, y El INDEC dice que Macri profundizó su gobierno a favor de los más ricos, a los efectos de evaluar cuantitativamente, con los datos de distribución del ingreso del INDEC, el quantum que el actual gobierno transfirió desde los sectores medios y bajos de la sociedad a favor de los más ricos, que es la característica de las plutocracias. La que evidentemente ha llegado al poder, y ha procurado sostenerse en él, mediante acusar al gobierno que le precedió de cleptocracia. O sea un gobierno de ladrones, estableciendo así una de las principales facetas de la llamada grieta. Que encierra la paradoja que quienes se encargan de robar el bienestar del pueblo, acusen a su opositor de robarle al Estado, que en el mejor de los casos solo sería la representación del pueblo. Aunque ambas cosas resultan deleznables, resulta indudable que la más dañina por sus alcances sociales es la primera, aunque ella no este tipificada en el código penal. La distribución del ingreso del INDEC El INDEC publica en forma trimestral la distribución del ingreso en la población argentina, mostrando la proporción del ingreso total, que corresponde a cada uno de los diez deciles conque estratifica a la sociedad argentina. Desde el sector de menores recursos de la población, correspondiente al decil 1, hasta el de mayores recursos, correspondiente al decil 10. Dividiéndolos además en cinco categorías distintas, referidas a la: 1) Población según su ingreso individual. 2) Población ocupada, según el ingreso de la ocupación principal. 3) Población según el ingreso per cápita familiar. 4) Hogares según el ingreso total familiar. 5) Hogares según el ingreso per cápita familiar. Seguidamente se analiza cada uno de esas cinco categorías, mediante dos enfoques distintos. Consistente uno en mostrar lo que sería el espectro de la distribución del ingreso durante el gobierno de Macri, en base a la diferencia respecto el promedio registrado durante el último gobierno de su antecesora, la ex presidenta Fernández de Kirchner. Y el otro, consistente en calcular la diferencia que se registra en cada decil, respecto la masa de ingresos totales acumuladas en cada gobierno. Actualizados sus montos a los efectos comparativos al nivel de septiembre del año en curso, con el índice de Precios al Consumidor de la CABA, que es el que tuvo la mayor continuidad en esos periodos. En cuanto a los periodos trimestrales con datos inexistentes, que corresponden al tercero y cuarto del año 2015, durante el mandato de CFK, y 1ro 2016, y 3ro y cuarto del año en curso, en el mandato de Macri, se optó por “imputar” a ellos, como acostumbra el INDEC, el valor más próximo de la serie. Tanto respecto la masa de ingresos a distribuir, como el porcentaje correspondiente a cada decil. Que en el caso de Macri es una hipótesis optimista, dado es predecible que los dos últimos trimestres de su mandato, empeoren respeto el que le precede. Respecto el nuevo INDEC promocionado por el actual Gobierno, cabe señalar que la distribución del ingreso la concreta solo mediante un decimal. Por lo cual los deciles inferiores solo cuentan con cifras de dos dígitos, no obstante el consenso existente en la economía que una cifra representativa debe tener al menos tres dígitos. Lo que hace que en muchos casos la suma de la distribución porcentual del ingreso, no de exactamente igual a cien. Lo cual, sumado a que desde hace dos años el INDEC no publica la distribución del ingreso correspondiente a cada aglomerado urbano, lleva a la sospecha de que este promocionado ente, trata de disimular los efectos sociales que ha provocado la política económica del actual gobierno.

Evo Morales seguirá siendo Presidente de Bolivia


Evo Morales obtuvo 46, 8 por ciento de los votos y ganó en primera vuelta un nuevo mandato en Bolivia.

Editorial de Aliverti del 19 de octubre { Previo a las elecciones }


Súper corrupto


Tarjetero


Chile: Michelle Bachelet llama a iniciar un diálogo y asegura que se realizará una investigación por las muertes


Michelle Bachelet exhorta al diálogo inmediato en Chile La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exhortó el lunes a todos los actores políticos y a los representantes de la sociedad civil en Chile a iniciar un diálogo y evitar “la polarización de palabra o de hechos”, tras la violencia y los disturbios que se han extendido en el país en los últimos días. De acuerdo con un comunicado difundido por la Oficina de Bachelet, al menos ocho personas han muerto hasta la fecha, aunque esta cifra podría elevarse hasta 13, según distintas fuentes. Además, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos, otras 44 personas han resultado heridas, nueve de ellas gravemente, y 283 personas habrían sido detenidas en el contexto de las protestas. Por su parte, el Ministerio del Interior ha informado que 1906 personas han sido detenidas en todo el país. La crisis en el país empezó después de que la semana pasada, el presidente Sebastián Piñera decidiera subir el precio de pasaje del metro. Como protesta, los estudiantes comenzaron a evadir el pago masivamente, ingresando a los andenes sin pagar. La situación se agudizó a partir del viernes con la quema de diversas estaciones del metro y buses y se registraron numerosos saqueos en varias ciudades del país. El Gobierno entonces decretó el estado de emergencia en 10 de las 16 regiones del Estado y estableció el toque de queda en Santiago y dos provincias aledañas. Además, desplegó al ejército en las calles de Santiago y otras ciudades. Según despachos de prensa, a pesar de que el presidente anunció la noche del sábado la suspensión del alza de la tarifa del metro, las protestas continúan. “Estoy muy preocupada y triste de ver la violencia, la destrucción, los muertos y los lesionados en Chile en los últimos cinco días. Es esencial que todos los actos que han provocado lesiones y muerte, tanto por parte de las autoridades como de los manifestantes, sean sometidas a investigaciones independientes, imparciales y transparentes”, expresó Bachelet en un comunicado. La Alta Comisionada alertó de que el uso de una retórica inflamatoria solo servirá para agravar aún más la situación, y que se corre el riesgo de generar miedo en la población. “Las autoridades deben actuar en estricta conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos. Cualquier aplicación del estado de emergencia debe ser excepcional y en base a la ley. Hay acusaciones inquietantes del uso excesivo de la fuerza por parte de algunos miembros de las fuerzas de seguridad y del Ejército”, dijo. Bachelet también se encuentra alarmada por las denuncias de que a algunos detenidos se les habría denegado acceso a abogados, tal y como es su derecho, y porque otros han sido maltratados en detención. “Además, hay denuncias de que docenas de miembros de las fuerzas de seguridad han resultado heridos”, apuntó. La Alta Comisionada exhortó al Gobierno a que trabaje con todos los sectores de la sociedad hacia soluciones que contribuyan a calmar la situación e intentar abordar los agravios de la población en interés de la nación. “También urjo a todos los que están planeando participar en las protestas de hoy y de los próximos días, a que lo hagan de forma pacífica.”. Bachelet instó a las autoridades a que “se aseguren de que el derecho de todas las personas a la libertad de expresión y de manifestación pacífica sean respetados”. Malestar por la desigualdad Durante la rueda de prensa en Nueva York, el portavoz del Secretario General dijo que António Guterres está siguiendo de cerca los acontecimientos en Chile y que se une al llamado del sistema de la ONU en ese país para que se reduzcan las tensiones, se rechace la violencia y se busquen soluciones pacíficas para los retos de la nación. Preguntado sobre la aparente generalización de las protestas y revueltas sociales que están ocurriendo en América Latina, el portavoz comentó que no solo se están dando en la región, sino en todo el mundo y destacó que, aunque en cada país tienen su particularidades, existe un malestar generalizado contra el sistema debido principalmente a las desigualdades existentes.

MAFIA DE CLARÍN


Amado Boudou paga con cárcel la osadía de haberle quitado al criminal de lesa humanidad Magnetto el curro de venderle acciones basura de Clarín a Anses a precio muy por encima de su valor. Antes de que los fondos de Anses vuelvan al Estado, Clarín ya había estafado a todos los argentinos y argentinas por un importe de 350 millones de dólares. Volvió por más... Son la cloaca de la historia.

martes, 1 de octubre de 2019

Larreta se diferencia


De miserables


INFORME DE CUBA CONTRA EL BLOQUEO


CONCLUSIONES DEL INFORME DE CUBA SOBRE LA RESOLUCIÓN 73/8 DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS. El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los EE.UU. contra Cuba por casi seis décadas, es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno. Es, en su esencia y objetivos, un acto de agresión unilateral y una amenaza permanente contra la estabilidad de nuestro país. Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, esta política continuó recrudeciéndose, con especial énfasis en su dimensión extraterritorial. Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, el bloqueo ha causado pérdidas a Cuba en el orden de los 4 mil 343, 6 millones de dólares. El significativo impacto negativo de la aplicación de las medidas adoptadas recientemente por los Estados Unidos para recrudecer el bloqueo contra Cuba no está contabilizado en el presente informe, por exceder el cierre del periodo analizado. Esta información estará recogida en el documento que se presentará el próximo año. A precios corrientes, los daños acumulados durante casi seis décadas de aplicación de esta política alcanzan la cifra de 138 mil 843, 4 millones de dólares. Tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 922 mil 630 millones de dólares, valor que representa un decrecimiento del 1,2 por ciento con respecto al período anterior, debido a la disminución del precio del oro en 1,6 por ciento. Esta política impuesta por el gobierno de los EE.UU. es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía cubana y el pleno disfrute de todos los derechos humanos del pueblo de Cuba y constituye un grave desafío para la implementación de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Resultan incalculables los daños humanos que ha producido la aplicación de estas sanciones. No hay familia cubana ni sector en el país que no haya sido víctima de sus efectos. Más del 77 por ciento de la población cubana ha nacido y crecido bajo el cerco económico que impone Washington. En el período analizado, la persecución financiera en las jurisdicciones de diversos países continuó fortaleciéndose. Se registraron limitaciones impuestas al sistema bancario cubano por parte de 140 bancos extranjeros. Además, la Oficina de Control de Activos Cubanos y otras agencias estaduales de EE.UU. impusieron multas a varias compañías de terceros países por violar diferentes programas de sanciones, incluyendo las Regulaciones para el Control de Activos Cubanos. Las restricciones a los viajes a Cuba, anunciadas por los Departamentos del Tesoro y el Comercio el pasado mes de junio, reflejaron el propósito del actual gobierno estadounidense en dar continuidad a la política de recrudecimiento del bloqueo. Tales cambios regulatorios no solo son contrarios a la opinión mayoritaria de los estadounidenses que favorecen los vínculos comerciales con Cuba, sino que atentan directamente contra el emergente sector privado cubano. El propósito sigue siendo asfixiar a la economía cubana e imponer obstáculos adicionales a su desarrollo. La continua aplicación de la Ley Helms-Burton por parte del gobierno de los EE.UU. constituye una muestra indiscutible de su escalada agresiva contra Cuba. El objetivo de esta normativa es perjudicar la economía del país y, con ello, derrocar la Revolución Cubana. Dicha pretensión tiene su línea de continuidad en los disímiles instrumentos y mecanismos empleados durante 12 gobiernos estadounidenses diferentes, en aras de imponer un gobierno a su medida en Cuba, recuperar su dominio sobre la Isla e incorporarla a su estrategia geopolítica. La Ley Helms-Burton viola normas y principios del Derecho Internacional como la libre determinación de los pueblos, la libertad de comercio, la igualdad soberana y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados. Además, transgrede el principio de la convivencia pacífica entre las naciones. El bloqueo continúa siendo una política absurda, obsoleta, ilegal y moralmente insostenible, que no ha cumplido ni cumplirá el propósito de doblegar la decisión patriótica del pueblo cubano de preservar su soberanía e independencia. Cuba continuará trabajando soberanamente y sin descanso en la profundización de los objetivos de justicia, equidad y solidaridad que sustentan el modelo cubano. Los EE.UU. han ignorado, con arrogancia y desprecio, las 27 resoluciones adoptadas por la Asamblea General de la ONU que condenan el bloqueo y las numerosas y variadas voces que, dentro y fuera de dicho país, piden el cese de esta injusta política. En este contexto de especial complejidad, Cuba y su pueblo confían en continuar contando con el apoyo de la c