Proletarios Unidos, vieja consigna del padre del Socialismo Ciéntifico Carlos Marx, es un espacio que intentará reflejar, acercar y unir a todos aquéllos que se sientan parte de la clase trabajadora sin distinciones de partidos o ideologías. Así y con respeto, la idea es volcar temas, consignas, debates , opiniones, etc, para fomentar, acrecentar, valorar y concientizar el papel, el rol y los derechos de la clase trabajadora. Como manda la historia nacemos un 1 de mayo.
viernes, 28 de septiembre de 2018
jueves, 27 de septiembre de 2018
La dura tapa del Financial Times contra Macri, un día después de que lo entrevistaron
En su última edición, El FT destacó en su portada que "la crisis en Argentina se profundiza, luego de que el presidente del Banco Central renunciara tras tres meses en su cargo". Asimismo, agrega en la bajada que el peso "se devalúa otro 5%" y que Macri estaba buscando un nuevo "rescate" del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El plan estúpido del FMI y Macri enfrentando un embrollo de u$s 245 mil millones con u$s 33 mil millones, y la dolarización
El nuevo presidente del Banco Central tiene casi la mitad de sus bienes en el exterior
nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, ingresó a la función pública el año pasado con el 44% de su patrimonio en una entidad financiera de Estados Unidos. Además, antes de ingresar al Gobierno nacional, Sandleris formó parte de la administración de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y no presentó ninguna declaración de sus bienes.
En su declaración jurada presentada en la Oficina Anticorrupción en 2017, el reemplazante de Luis Caputo asentó que comenzó el 2016 con bienes por $ 4.135.006 y lo terminó con $ 5.057.880. Esto representó un aumento del 22%.
Sin embargo, el dato más llamativo es que Sandleris declaró que casi la mitad de sus bienes estaban a resguardo de una cuenta corriente en Estados unidos. El resto se encuentra en acciones bancarias y títulos públicos nacionales.
Antes de presidir el Central, Sandleris fue funcionario del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Allí no presentó ninguna declaración jurada, según la Escribanía General del Gobierno.
“Las corporaciones hacen lo que quieren con la salud de la población”
“Esto es una guerra en tiempos de paz; producto de esta tremenda pandemia la gente se enferma y fallece. Lo que ocurre es que el proceso es tan lento que no se percibe en toda su complejidad. Es un combo explosivo pero en cámara lenta, por eso, nadie lo ve”, describe Marcelo Rubinstein, doctor en Ciencias Químicas e investigador superior del Conicet. Según cifras de la OMS, actualmente, existen más de 2 mil millones de personas con sobrepeso, de las cuales 700 millones son obesas. En 2017, la FAO –agencia de la ONU que se ocupa de los problemas vinculados a Alimentación y la Agricultura– y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicaron un informe con resultados alarmantes. El documento reveló que Argentina se ubicaba como el país de Latinoamérica y el Caribe con más hombres adultos obesos (con una prevalencia de 26,7 por ciento) y la tercera tasa de mujeres adultas obesas (con un 30.1 por ciento) detrás de Uruguay y Chile.
El sobrepeso y la obesidad constituyen el principal conflicto de salud a nivel internacional. ¿Por qué? Porque estimulan la emergencia de un rosario de trastornos y enfermedades que, tarde o temprano, emergen y suceden en catarata. Problemas cardiovasculares, hipertensión, insuficiencia renal, diabetes, várices y úlceras venosas, cáncer de colon, dificultades respiratorias, cálculos, arterosclerosis y osteoartritis encabezan la lista. Además, el aumento del tejido adiposo genera un estado crónico inflamatorio que, como si fuera poco, acelera el deterioro del sistema nervioso y adelanta el advenimiento de enfermedades neurodegenerativas.
Hoy en día sucede algo paradójico: existen más personas con sobrepeso que con desnutrición. ¿Se trata de adictos que abrazan conductas autodestructivas, o bien de víctimas de un sistema hiperconsumista? ¿De qué manera las publicidades promueven la construcción y posterior naturalización de un ambiente “obesogénico”? El especialista hilvana una respuesta: “La desnutrición siempre estuvo asociada a las capas más vulnerables de la sociedad, pero la obesidad, en sus comienzos, empezó a afectar a los estratos con mayor poder adquisitivo. No obstante, se revirtió gracias a una estrategia de marketing y publicidad muy perversa de los grupos de la industria de agroalimentos”.
Se refiere a la promoción de comestibles ultraprocesados vendidos a precios bajos que crean una falsa sensación por partida doble: que las personas se alimentan y, al mismo tiempo, que acceden a bienes a los cuales antes no tenían acceso. Desde aquí, las modificaciones en los hábitos de consumo constituyeron un fenómeno propuesto y constantemente reactualizado por el propio mercado y, como resultado, los humanos comen muchísimo peor que en décadas precedentes. En este sentido, ¿cómo limitar la actividad de las corporaciones?
En Argentina, la principal resistencia se llama Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios). Por ello es que, como recomienda la ONU, la obesidad y el sobrepeso implican un conflicto de salud pública que no puede ser resuelto por personas ni por familias particulares sino por la intervención directa y comprometida de los estados. Tanto Adolfo Rubinstein –titular de la Secretaría de Salud– como el propio Mauricio Macri, durante la apertura de sesiones legislativas de este año, indicaron que la prevención de la obesidad infantil conformaba el tópico a combatir más importante del área.
Como se puede prever, entonces, resulta fundamental ajustar los controles en el mundo de los alimentos y las bebidas. “Si bien el Estado regula el nivel bromatológico de los alimentos –esto es: que no contengan tóxicos o contaminantes– no hay una supervisión respecto del azúcar agregada y los ultraprocesados. Las empresas son capaces de recrear líquidos con sabor y olor a naranja, envueltos en sobres con imágenes de naranjas pero que, por supuesto, no son naranjas”, indica Rubinstein. Se refiere, por caso, a los típicos jugos en polvo y a los helados de palito, cuyos envoltorios incluyen las imágenes de frutas espectaculares pero que en realidad son mezclas de agua, azúcar y sustancias que recuerdan el sabor original, aunque distan bastante de aportar los valores nutricionales que aparentan. Bajo esta premisa, es posible advertir de qué manera los avances tecnológicos no siempre equivalen a progreso: en 2018, el ser humano dispone de las mejores tecnologías pero, desafortunadamente, utiliza sus conocimientos para perjudicar a la sociedad.
Hace apenas dos años, en Inglaterra, detectaron que el aumento de los índices de obesidad tenía estrecha relación con el consumo sostenido de las famosas papas fritas de paquete. Como resultado, el Estado incrementó los impuestos a los productores de snacks. Algo similar ocurrió en México con las bebidas azucaradas. En noviembre pasado, Argentina intentó hacer lo propio con un impuesto para regular el consumo de gaseosas pero se chocó de frente con dos lobbies. Uno en Tucumán que, a través del gobernador Juan Manzur –paradójicamente, ex ministro de Salud– amenazó con que de continuar con la propuesta, los legisladores tucumanos no votarían la ley de reforma previsional. Por supuesto que al mandatario provincial lo que le preocupaba era defender la industria azucarera tucumana en detrimento de la salud de la población. El otro, como era de esperar, vino del lado de los empresarios: la división argentina de Coca Cola presionó lisa y llanamente con abandonar su programa de inversiones en el país. En efecto, la iniciativa se cajoneó.
Nuevas etiquetas
El Gobierno anticipó que el mes próximo lanzará un plan nacional de etiquetado frontal para robustecer la prevención del sobrepeso y la obesidad infantil, ya que afecta al 40 por ciento de los niños. “El mejor ejemplo de todos lo constituye Chile, con una especie de semáforo voluntario cuyo objetivo es la advertencia. Se realizó un excelente trabajo de psicología: como los humanos toman sus decisiones en cuestión de segundos emplearon símbolos susceptibles de ser rápidamente interpretados con información contundente. Se trata de un octógono negro que con letras blancas notifica a los consumidores que el comestible que está a punto de llevar al changuito es ‘alto en azúcar’, ‘alto en sal’, o bien, ‘alto en grasas trans”, narra Rubinstein. De esta manera, si el producto reúne dos octógonos negros ya no puede ser publicitado por medios de comunicación o en la vía pública. Se trata de una estrategia imitada por Uruguay, Perú y Canadá que, aunque no prohíbe la venta apunta a la reconversión de la industria. No es casual que la propia Coca-Cola haya incluido la leyenda “sin azúcar” en su etiquetado, en reemplazo paulatino de sus variantes “light” y “Zero”, ambigüedad intencional –artimaña marketinera– para confundir al consumidor.
No obstante –a pesar de que ya están demasiado grandes y pueden defenderse solas– las corporaciones no luchan en soledad. Por el contrario, sostiene el químico, “cuentan con el auxilio de médicos y políticos comprados por estos lobbies. De la misma manera ocurre con el complejo de la industria farmacéutica que trabaja codo a codo con los visitadores médicos cooptando especialistas para asegurarse la venta de los productos”. Y completa: “¿Qué mejor para las farmacéuticas que tener a millones y millones de personas enfermas con diabetes, afecciones cardiovasculares y cáncer como resultado de la obesidad?”.
Los Estados gastan un dineral considerable en remedios para curar enfermedades que son absolutamente prevenibles. Sin embargo, ante la falta de planificación sus pretextos eluden el abordaje directo de la problemática. De todos, el preferido es el de la “multicausalidad”. ¿En qué consiste? Según Rubinstein, “a veces se vuelve tan ‘multi’ el problema que se torna inabordable. Se culpa al sedentarismo provocado por el delivery y los medios de transporte, cuando el problema fundamental es la libertad que tienen las corporaciones para hacer lo que quieren con la salud de nuestras poblaciones”. El Ejecutivo, mientras tanto, insta a los ministerios de Salud, Producción y Agroindustria a ponerse de acuerdo, aun a sabiendas de la imposibilidad manifiesta.
Para quienes gustan de emplear la memoria, esta es una situación muy similar a la que sucedía cuando el mundo advirtió que fumar causaba cáncer de pulmón y EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). En muchos países, el lobby industrial cedió frente a un concepto de salud pública que priorizaba la defensa de la población. Hoy, “aunque no está prohibido fumar, se ganó la batalla cultural: no hay una persona que ignore todos los males que conlleva el consumo de cigarrillos. No obstante, durante mucho tiempo creímos que si fumábamos éramos más piolas y teníamos más chances en el amor”, dice.
En un mundo poco entrenado para respetar las diferencias, el estigma social que deben revertir las personas obesas tornan la situación aún más compleja. Como todo problema de salud pública implica librar una batalla económica, política y cultural y, desde aquí, la sociedad requiere de representantes comprometidos y capaces de ponerse en puntitas de pie y observar más allá de la medianera del presente. “Las nuevas generaciones de jóvenes vivirán menos que sus padres, ya que la malnutrición afecta la calidad de vida de manera notoria y perjudica, a largo plazo, la expectativa de vida. Los políticos no advierten que si no modifican la legislación del país, sus hijos vivirán menos que ellos”, concluye Rubinstein.
Serge Latouche: “El desarrollo sostenible es un eslogan”
El protagonista de hoy elige realizar la entrevista en Les délices du fournil (las delicias del horno), un pequeño local que ofrece servicio rápido de bocadillos, croissants y cafés en pleno corazón del barrio latino de París. Con los videoclips de éxito del momento de fondo y mientras bebe de su copa de vino tinto, –experto en filosofía económica y e impulsor de la teoría del decrecimiento– relata cómo su experiencia de vida con comunidades ajenas al desarrollismo, primero en Laos y luego en África, le llevó a perder la fe en la economía, historias que él explica en La sociedad de la abundancia frugal, uno de sus últimos libros traducidos al español. Para Latouche, un académico parisino de pelo canoso y sonrisa afable, la sociedad del crecimiento reposa sobre la acumulación ilimitada de riquezas, destruye la naturaleza y es un generador de desigualdades sociales.
El mantra central de quienes actualmente gobiernan el mundo es el desarrollo económico exponencial y el aumento de la productividad laboral aunque eso conlleve el recorte de derechos. Muchos son los que celebran el recién aprobado proyecto del Banco Central Europeo para inyectar mensualmente 80.000 millones de euros al mes para reavivar el crecimiento de la economía europea. Sin embargo, este defensor del decrecimiento económico considera que la solución reside en vivir de otra forma para vivir mejor. Para Latouche, el altruismo debería sustituir al egoísmo, el placer del ocio a la obsesión por el trabajo, la importancia de la vida social al consumo desenfrenado y lo razonable a lo racional.
¿Qué le hizo perder la fe en la economía y buscar nuevas alternativas a través de la filosofía económica?
Cuando vivía en Laos estuve con comunidades que trabajaban unas cinco horas por día y el resto del tiempo lo dedicaban a divertirse, a plantar, a cazar, a pescar, y ahí me di cuenta de que el desarrollo iría a acabar con esta forma de vida feliz y transformaría a estas personas en subdesarrollados. El desarrollo colonizaría su imaginario, creándoles necesidades externas y destruyendo el equilibrio de sus sociedades. Cuando hablo de colonizar el imaginario es porque parto de la idea de que la economía es una forma de colonizar el imaginario, como ha sido la religión en los momentos en que los conquistadores invadieron otros países. Esta experiencia me permitió comprender que la economía es una forma de religión y que el desarrollo es una forma de occidentalización del mundo que toma el relevo de la colonización por otros medios.
¿Fue en este momento en el que comenzó a pensar en la necesidad del decrecimiento?
No, yo no utilicé el término decrecimiento hasta el 2002, cuando organizamos el gran coloquio Deshacer el desarrollo, rehacer el mundo (Défaire le développement, refaire le monde) en la sede de la UNESCO en París. En el 64 yo me fui a África como un verdadero misionario del desarrollo, aunque estaba inscrito en el partido comunista y me consideraba marxista, en el 66 llegué a Laos y a mi vuelta a Francia comenzó mi crítica a la economía política y mi trabajo en la epistemología económica. Ahí nació una reflexión durante décadas y comenzó mi crítica al desarrollo como una forma de occidentalización del mundo.
¿Como definiría el decrecimiento?
Yo no lo definiría. Es un eslogan que ha tenido una función mediática de contradecir otro eslogan. Es realmente una operación simbólica imaginaria para cuestionar el concepto mistificador del desarrollo sostenible. El concepto de decrecimiento llegó por azar y por necesidad.
¿Qué es para usted el desarrollo sostenible?
El desarrollo sostenible es eso, un eslogan. Es el equivalente del TINA de Margaret Tatcher, There Is No Alternative, que viene a decir que no hay alternativas al liberalismo económico. El desarrollo sostenible fue inventado por criminales de cuello blanco, entre ellos Stephan Schmidheiny, millonario suizo que fundó el Consejo Mundial para el Desarrollo Sostenible (World Business Council for Sustainable Development), el mayor lobby industrial de empresas contaminantes, y que fue acusado del homicidio de miles de obreros en una de sus fábricas de amianto. También su amigo Maurice Frederick Strong, un gran empresario del sector minero y petrolero que, paradójicamente, fue el secretario general de la Conferencia de Naciones Unidas para el Medio Humano, donde se abrió la reflexión para que 20 años más tarde, en la Cumbre de la Tierra de Rio 92, se presentase oficialmente el término desarrollo sostenible. Ellos decidieron vender el desarrollo sostenible igual que vendemos un jabón, con una campaña publicitaria extraordinaria, excelentemente sincronizada y con un éxito fabuloso. Pero no es más que otra vertiente del crecimiento económico.
En algunos momentos afirmó que la economía es la raíz de todos los males y que es necesario salir de ella y abandonar la religión del crecimiento, pero, ¿cómo se abandona una fe cuando se cree en ella?
No existe una receta. Yo me convertí en decrecentista en Laos y la mayoría de la gente de mi grupo han tenido experiencias parecidas a las mías de contacto con sociedades no desarrollistas que les han hecho abrir los ojos. No nacemos decrecentistas, nos convertimos en. Al igual que no nacemos productivistas, sin embargo nos convertimos rápidamente porque vivimos en un ambiente en el que la propaganda productivista es tan tremenda que la colonización del imaginario se produce al mismo tiempo que aprendemos la lengua materna. Desintoxicarse después depende de las experiencias personales. Un crecimiento infinito en un planeta finito no es sostenible, es evidente incluso para un niño, pero no creemos lo que ya sabemos, como dice Jean-Pierre Dupuy, un amigo filósofo. El mejor ejemplo es la COP21, donde se hicieron maravillosos discursos pero que no darán casi ningún fruto, por eso yo creo en lo que yo llamo la pedagogía de las catástrofes. Creo que es lo único que presiona a salir a cada uno de su caparazón y pensar.
¿En qué consiste la pedagogía de catástrofes?
La gente que se ve afectada por alguna catástrofe comienza a tener dudas sobre la propaganda que difunden las televisiones o los partidos políticos, sean de izquierda o de derechas, y ante las dudas pueden ir en busca de alternativas y aproximarse al decrecimiento. Es necesario que haya una articulación entre lo teórico y lo práctico, entre lo vivido y lo pensado. Aunque tengas la experiencia, si no creas una reflexión puedes caer en la desesperación, en el nihilismo o en el fascismo, por ejemplo. Por tanto, son necesarios esos dos ingredientes, pero no hay receta para combinarlos.
Usted habla que no hay que crecer por crecer, igual que no hay que decrecer por decrecer, ¿en qué deberíamos crecer y en qué decrecer?
Hacer crecer la felicidad, mejorar la calidad del aire, poder beber agua natural potable, comer carne sana, que la gente pueda alojarse en condiciones aceptables… Vivimos en una sociedad del desperdicio que genera numerosos desechos, pero donde muchas de estas necesidades básicas no están satisfechas. Salir de la ideología del crecimiento supone una reducción del consumo europeo hasta alcanzar una huella ecológica sostenible, esto supone reducir en un 75% nuestro consumo de recursos naturales. Pero no somos nosotros los ciudadanos los que debemos reducir nuestro consumo final, sino el sistema. Por ejemplo, el 40% de la carne que se vende en los supermercados va a la basura sin ser consumida. Esto conlleva un desperdicio enorme y una alta huella ecológica. En un país como España, hasta el año 70 la huella ecológica era sostenible, y si todos hubiesen seguido viviendo como los españoles de aquel entonces tendríamos un mundo sostenible. Sucede que los españoles no han pasado a comer el triple de cantidad, sino el triple de mal. En la década de los 70 las vacas todavía se alimentaban de hierba pero ahora comen soja, que se produce en Brasil, quemando la selva amazónica; después es transportada 10.000 kilómetros, se mezcla con harina animal y se hacen piensos con los que las vacas se vuelven locas. Por tanto la huella ecológica de un kilo de ternera hoy supone 6 litros de petróleo, y pasa igual pasa con la ropa y con el resto de bienes. Vivimos en la sociedad de la obsolescencia programada, cuando en lugar de tirar deberíamos reparar y de esta forma podríamos decrecer sin reducir la satisfacción.
Hasta hace poco las llamadas economías emergentes, como China o la India, crecían con fuerza e imparables, pero ahora viven un periodo de desaceleración y en algunos casos hasta de recesión, como es el caso de Brasil, ¿podríamos tener la esperanza de que surgiesen alternativas de decrecimiento en estos países?
En teoría sí, la crisis podría ser una oportunidad para buscar nuevas alternativas porque la crisis es un decrecimiento forzado, pero la paradoja es que la colonización del imaginario por la sociedad del crecimiento es tal que la única obsesión de los gobiernos es volver al crecimiento, cuando en realidad la herramienta clave debería ser la sabiduría. La preocupación actual tanto de Brasil como de China es cómo retomar el crecimiento, se han convertido en toxico-dependientes, drogados por el crecimiento.
¿Cree que las iniciativas del decrecimiento vendrán de países en situaciones de crisis o de países menos absorbidos por el desarrollo?
Puede venir de ambos, pero ya que somos los occidentales los responsables de esta estructura, es de aquí de donde debería partir la desoccidentalización el mundo. Nosotros lo intentamos desde el movimiento del decrecimiento pero por el momento no tenemos un verdadero impacto sobre la realidad, solo a nivel micro, con iniciativas como las cooperativas de productores locales, que son pequeñas experiencias de decrecimiento a nivel local, de las cuales conozco muchas iniciativas interesantes en España.
¿Cree que serán los ciudadanos quienes impulsen el decrecimiento o será una iniciativa de los gobiernos?
Vendrá del pueblo, está claro, de los gobiernos por supuesto que no. ¿Por qué cree que los nuevos partidos políticos que están naciendo en Europa no abordan la óptica del decrecimiento? Por miedo. Tienen miedo a no ganar los votos suficientes para llegar al poder.
Usted afirma que vivimos en un mundo dominado por la sociedad del crecimiento que genera profundas desigualdades ¿de qué forma esto puede afectar a los ciclos migratorios?
La lógica de la sociedad de crecimiento es destruir todas las identidades. El problema de las migraciones es un problema muy complejo, ahora hablamos de millones de sirios desplazados pero antes de que acabe este siglo habrá 500 o 600 millones de desplazados, cuando ciudades enteras como Bangladesh o millones de campesinos chinos vean sus tierras inundadas por la subida del nivel del mar. Al aumentar las catástrofes del planeta, los migrantes ambientales aumentarán también. Donde yo tengo más experiencia de campo es en África y allí he observado que no es la pobreza y la miseria material lo que provocan las migraciones, es la miseria psíquica. Cuando yo comencé a trabajar en África hace una veintena de años no había existencia económica, igual que tampoco hay hoy. Toda la riqueza económica africana representa el 2% del PIB mundial según las estadísticas de la ONU, la gran mayoría representa la masa de petróleo nigeriano. De esta forma tenemos 800 millones de africanos que viven fuera de la economía, en el mercado informal. Al principio, cuando yo iba a África había buen ambiente, mucho dinamismo, la gente quería transformar sus tierras, había muchas iniciativas, pero han desaparecido. La última vez que fui los jóvenes ya no querían luchar más contra el desierto, ahora lo que quieren es ayuda para encontrar papeles e ir a Europa, ¿por qué? No es porque ahora sean más pobres que antes, es porque hemos destruido el sentido de su vida. Los últimos 10 o 20 años de mundialización tecnológica han representado una colonización del imaginario 100 veces más importante que los 200 años de colonización militar y misionaria. Se les crean nuevas necesidades, en la tele se les venden las maravillas de la vida de aquí y ellos ya no quieren vivir allí.
¿Diría usted que esto representa una crisis antropológica?
Sí, el crecimiento es una guerra contra lo ancestral. El verdadero crimen de occidente no es solamente haber saqueado el tercer mundo, si no haber destruido el sentido de la vida de esta gente que ahora adoran al espejismo del desarrollo.
martes, 25 de septiembre de 2018
viernes, 21 de septiembre de 2018
Macri a los empresarios: “Prefiero que la plata me la den negra”
Como parte de la gira promocional de su nuevo libro “La Raíz De Todos Los Males”, el encumbrado periodista de investigación Hugo Alconada Mon, reveló detalles de la grotesca manera en que Mauricio Macri le exigía dinero negro a empresarios, para financiar su campaña a presidente.
“LES EXIGÍA EL 1% DE VALOR TOTAL DE SUS PATRIMONIOS”
En un pasaje de su libro el periodista de LA NACIÓN revela como el impopular presidente neoliberal sentaba a grupos de empresarios, y les exigía el 1% de valor total de sus patrimonios, bajo la promesa de multiplicar los mismos una vez sentado en el sillón de Rivadavia.
“MUCHACHOS, PREFIERO QUE ME LA DEN NEGRA, OSEA NO QUE LA DECLAREN”
Consultado sobre este pasaje por Ernesto Tenembaum, Alconada brindó aún más detalles de estos encuentros:
“Macri decía, quiero el 1% de tu patrimonio, porque el 99% restante que te quedará, va a valer mucho más si yo gano la elección. Y más vale que te apures porque el ticket de entrada va a salir mucho más caro a medida que nos acerquemos a las elecciones” detalló Alconada.
“Muchachos, prefiero que me la den negra, osea no que la declaren” cerró el periodista, develando el carácter aparentemente ilegal de este mecanismo de recaudación de Cambiemos.
Cuatro millones por día para garantizar el blindaje en los medios y periodistas mercenarios
María Eugenia Vidal tiene presupuestados más de 1.500 millones de pesos en pauta oficial para el 2018. Unos 4 millones por día para garantizar el blindaje de las corporaciones mediáticas y sus voceros periodísticos. Pero parece que no le alcanza ya que, como reveló El Destape, el jueves pasado el Hada Buena de Cambiemos aumentó el gasto en este rubro en 100 millones de pesos.
Según el presupuesto 2018, las principales cajas publicitarias de Vidal son la Secretaría de Medios (417 millones), el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (510 millones), el Banco Provincia (530 millones) y la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (100 millones). Entre ellos nuclean el 99,6% de a pauta oficial bonaerense.
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En todas ellas colocó personas de su estrecha confianza. La Secretaría de Medios la comanda Mariano Mohadeb, que supo trabajar con Francisco De Narvaez y asesora a Vidal desde 2012, cuando era vicejefa de Gobierno porteña.
Antes fue jefe de comunicación de la legislatura de la ciudad de Buenos Aires. En el Instituto Provincial de Lotería y Casinos Vidal colocó a Matías Lanusse, un joven sub40 que también proviene de la experiencia porteña, dentro del Ministerio de Espacio Público y más específicamente en la Unidad de Control de Espacio Público, la UCEP, una patota para desalojar personas en situación de calle.
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En el Banco Provincia, el elegido de Vidal fue Juan Curutchet, que secundó a Federico Sturzenegger en el Banco Ciudad. En ARBA la dirección está a cargo de Gastón Fosatti, que llegó de la mano de Federico Salvai, mano derecha de Vidal. Las cuatro patas de la mesa de la pauta están alineadas.
De los restantes 5 millones, 4 se los lleva el IOMA, la obra social de la provincia de Buenos Aires. Allí el presidente es Pablo Di Liscia, que tuvo varios cargos en la gestión de Horacio Rodriguez Larreta antes de pasar a provincia con Vidal.
Los puchitos que quedan se los distribuyen entre varias áreas del Estado provincial, con montos que en algunos casos suenan ridículos en un presupuesto. Por ejemplo, el Ministerio de Infraestructura cuenta con 100 pesos para publicidad oficial; la Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de las Polícías con 500.
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Al contrario de su prédica sobre la transparencia, Vidal no informa cómo distribuye la pauta oficial bonaerense. Se puede inferir, sin embargo, que sus principales beneficiarios son el Grupo Clarín y sus satélites y los voceros periodísticos del Gobierno. Es lo que sucede con las cajas de pauta que manejan Mauricio Macri y Horacio Rodriguez Larreta que, a diferencia de Vidal, sí publican cómo la gastan. La Nación lo hace de forma semestral, la ciudad a año vencido.
En medio del escándalo por los aportantes truchos, Vidal decidió un aumento del 25% del presupuesto que maneja la Secretaria de Medios para pauta oficial. En concreto, 100 millones de pesos. Como informó El Destape, la maniobra comenzó el día después de que este medio publicó la primera nota sobre los aportes truchos a la campaña 2017 y se efectivizó el jueves de la semana pasada.
Del muro del Dr Daniel Mames
De Mempo Giardinelli
lunes, 17 de septiembre de 2018
La verdad y la mentira
"Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
-Buen día. Dijo la mentira.
-Buenos días. Contestó la verdad.
-Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto.... Lo era.
-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo... -El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.
Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo."
Jean-Léon Gerôme, 1896
jueves, 13 de septiembre de 2018
Gustavo Campana en la Batalla Cultural
En la Batalla Cultural de Olivos se presentó Gustavo Campana para exponer sobre su nuevo libro " Tribunas sin Pueblo ", en referncia a los hechos políticos antes , durante y después del Mundial 78. Una interesantísima charla de dos horas en la que reveló increíbles y desconocidos manejos de la Dictadura en torno a este magno evento. Desde ya trazó paralelismos y analogías con su otro libro " Prontuario: No hay Neoliberalismo sin Traición ".

"No a las ollas populares"????
domingo, 9 de septiembre de 2018
La explosiva tapa de una revista uruguaya contra Macri por la crisis
Caras y Caretas publicó en su portada que Macri es "inepto, cínico y corrupto". Además afirma que el Presidente hace todo para "liquidar a la Argentina".
"El gobierno de Mauricio Macri hace todo lo posible para liquidar a Argentina con una batería de medidas que pulverizan los salarios y desguazan el Estado ministerio por ministerio", comienza la nota.
La publicación, realizada el 7 de septiembre, muestra a Macri alzando la copa del mundo y lo califica como "el más corrupto del planeta".
"El Presidente más corrupto del planeta, dueño de una fortuna hecha a la sombra de la dictadura, lidera un grupo de oligarcas ineptos que en tan solo dos años y medio arrasaron las conquistas sociales y económicas del gobierno anterior", afirma.
La nota culmina con un panorama acerca del futuro de la Argentina: "Encabezan una carrera hacia el vacío que nuevamente asombra al mundo y aterroriza a la región".
Los mega subsidios al gas para los conocidos de siempre trepan a u$s 8.500 millones o $ 340 mil millones
El gobierno tiene puesta toda su esperanza en Vaca Muerta y en el petróleo y gas no convencional, cuya explotación parece ser el único plan económico que tiene en curso. Pero si uno analiza la producción de gas natural no convencional, se encuentra que el aumento de la producción prevista entre los años 2017 hasta el 2021, está concentrada en solo en diez áreas de explotación, como se puede apreciar en el siguiente gráfico.
Conforme lo proyectado por el ex ministerio de Energía y Minas hoy secretaría, la producción de esas diez áreas trepará en el año 2021 a 25 mil millones de metros cúbicos (m3), con un acumulado desde el 2017 por más de 87 mil millones de m3. Pero como puede apreciarse en el gráfico, esa producción está concentrada en cinco aéreas que detentarán el 83 % de esa producción, que lucen con los colores azul, rojo, verde, violeta, y celeste en el gráfico.
jueves, 6 de septiembre de 2018
Un fiscal imputa a Macri y parte de su Gobierno por el acuerdo con el FMI
Jorge di Lello, que hace así lugar a una denuncia presentada por miembros del partido político Unidad Popular, del Movimiento Popular La Dignidad y el Observatorio del Derecho a la Ciudad, envió un requerimiento al juez Julián Ercolini para que inicie formalmente una investigación penal contra la cúpula del Gobierno.
Además de Macri, el fiscal imputó al jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña; al ministro de Economía, Nicolás Dujovne; el presidente del Banco Central, Luis Caputo, y "todo aquel que el devenir de la investigación indique como partícipe o responsable".
"Considero que el análisis realizado por los denunciantes es verosímil y lógico, por lo que entiendo atinado formalizar el impulso de la acción penal y realizar las medidas de prueba que resulten útiles para esclarecer lo sucedido", explica el fiscal Di Lello en su resolución, divulgada por los denunciantes.
En concreto, Claudio Lozano y Jonatan Baldiviezo señalan en su querella que la conducta del Gobierno para acordar el pasado junio con el FMI un crédito de 50.000 millones de dólares es "violatoria de la Constitución".
Según disposiciones legales a las que hacen referencia, el Poder Ejecutivo tenía que haber sometido el acuerdo al estudio del Legislativo, algo que no ocurrió al interpretar el oficialismo que se trata de un asunto sobre el que el Congreso no tiene competencia.
"El acuerdo con el FMI no cuenta con aprobación del Congreso. Por lo tanto, el presidente de la Nación y los funcionarios y ministros que han operativizado su firma y ejecución se está arrogando facultades del Congreso", añaden los denunciantes.
Asimismo, exigen que cautelarmente se suspenda la ejecución del acuerdo y que el Gobierno se abstenga de "futuros retiros o solicitud de fondos" de ese plan y del uso de los fondos de dinero ya transferidos (15.000 millones).
Con base en esto, Di Lello le transmitió a Ercolini que confía en su "elevado criterio" para decidir si corresponde dictar estas medidas y así evitar los "perjuicios económicos y sociales" que los denunciantes afirman acarreará la ejecución del programa financiero, o bien permitir que continúe el plan.
"Ahora está en manos del juez federal Ercolini frenar el acuerdo y proseguir con la investigación de este endeudamiento unilateral firmado por el Gobierno de Cambiemos sin el acompañamiento de los representantes de la ciudadanía Argentina", señalaron los denunciantes en un comunicado.
Esta situación se da el mismo día en que Dujovne se reunió en Washington con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para renegociar el convenio con el fin de acelerar el cobro de una nueva partida de los 50.000 millones de dólares.
Macri, que reitera que este acuerdo es la vía para lograr salir de la "tormenta" económica que afecta al país, busca con estas nuevas conversaciones hacer frente al agravamiento de la devaluación que sufre el peso desde finales de abril pasado, que está generando grandes desequilibrios y afectando en gran medida a la inflación y a la actividad económica.
sábado, 1 de septiembre de 2018
¿Cómo se explica la nueva crisis económica argentina que pone en jaque al gobierno de Macri?
Esta semana una nueva corrida cambiaria llevó el dólar a 40 pesos argentinos alcanzando un récord sin precedentes desde la hiperinflación de fines de la década de 1980. Sin embargo, en un plazo más corto, esta nueva devaluación es la continuación de una serie que comenzó a fines de abril de este año.
La vulnerabilidad del sistema financiero y la economía argentina en su conjunto, sumado a la impericia gubernamental para lograr reencauzar la situación, ponen un manto de duda sobre el futuro inmediato.
Ante semejante escenario ya han comenzado a circular rumores sobre cambios en el Gabinete y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ha viajado a EE.UU. para reunirse con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La próxima semana se esperan anuncios, tanto en materia económica como posibles recambios en el elenco gubernamental.
Una crisis en tres actos
1- El frente externo
El economista y profesor universitario Martín Kalos consideró que "las causas de las crisis se pueden dividir en tres partes". En diálogo con este medio señaló que "una es externa" y remite principalmente a "la guerra comercial entre EE.UU. y China" y "una política en EE.UU. de fortalecimiento de las tasas de interés". Esto impulsa a los capitales "a irse de los países emergentes hacia los países centrales".
En este aspecto coincidió la economista, investigadora y escritoria argentina radicada en Nueva York, Mercedes D'Alessandro. Sin embargo, aclaró que "más allá de que hay una cuestión externa que es la tasa de interés en EE.UU., esta política monetaria se veía venir". Desde su perspectiva, "cualquier economista más o menos formado y que venía siguiendo los temas de economía internacional, sobre todo EE.UU. que con un cambio en la tasa de interés te mueve todas las monedas del mundo, lo venía viendo".
Por eso, opinó que "hay una gran responsabilidad del equipo técnico del Banco Central argentino, que no quiso o supo prever esto". Además, aclaró que de parte del Gobierno de Mauricio Macri "es una forma de sacarse de encima el problema que atiende al modelo económico que vienen llevando adelante".
2- La estructura de la economía argentina
Si la situación internacional afecta al conjunto de la economía mundial, ¿por qué en Argentina golpea más que en el resto de los países?
Para Kalos "se mezclan las causas internas que se dividen en algunas de mediano y largo plazo y otras de coyuntura". Entre las primeras se destaca "la estructura económica que nos devuelve a crisis de forma cíclica". Meses atrás, el economista señalaba que la estructura productiva "no ha cambiado en las últimas décadas e incluso se ha profundizado". Esto genera una "necesidad continua y perpetua" de dólares que cuando no pueden ser obtenidos por exportaciones, inversión extranjera directa o deuda, "se vuelve a entrar en crisis".
Mercedes D'Alessandro, economista"Lo único que se espera es que vengan inversiones y que mágicamente aparezca alguna producción que derrame sobre empleos y salarios"
Mercedes D'Alessandro, economista
No obstante, esto se complementa con las políticas que ejecutó el Gobierno de la Alianza Cambiemos. "La flexibilización absoluta de los flujos financieros, así como permitieron en 2016 y 2017 que entraran una buena cantidad de capitales especulativos, les permitió irse en 2018 muy rápidamente en el momento en que empezó la corrida cambiaria", remarcó Kalos.
"Las principales causas de esto son el rojo que hay en la cuenta comercial y las políticas del Banco Central desde el inicio [de la administración de Macri]", analizó por su parte D'Alessandro, quien también preside la organización Economía Femini(s)ta. "Atacaron el problema de la inflación como si fuera unicausal y solo se explicara por la emisión monetaria", historizó y recordó que "para cortar con eso hicieron todo este paquete financiero con las Lebacs".
Pero el panorama "no sólo no mejoró porque no bajó nunca la inflación, sino que generó menor actividad económica y que todo el sistema financiero se vuelva más vulnerable a estos cambios externos", completó.
3- Mal manejo de la crisis
Finalmente, el tercer aspecto está dado por lo que Kalos definió como "medidas erráticas, confusas, ambiguas" desde el comienzo de la corrida cambiaria, cuatro meses atrás. "El gobierno fue perdiendo herramientas: ya subió las tasas de interés, subió los encajes, se endeudó con el FMI, cambió el presidente del Banco Central, recurrió a mensajes del propio presidente de la nación", enumeró.
El ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, y la titular del FMI, Christine Lagarde, en Washington, 10 de mayo de 2018 / Yuri Gripas / Reuters
Mercedes D'Alessandro añadió que a eso se le suma que "Cambiemos no ha presentado ningún tipo de plan productivo" y "todo su esquema de Gobierno se ha basado en lo que Dujovne resumió muy bien al señalar que sus esfuerzos estaban puestos en reducir el déficit fiscal y conseguir financiamiento externo". "Es decir, ajuste y deuda", explicó.
"Es muy difícil entender cómo un país se puede recuperar bajo ese modelo", ya que "lo único que se espera es que vengan inversiones y que mágicamente aparezca alguna producción que derrame sobre empleos y salarios", subrayó.
La economista manifestó preocupación ante el hecho de que en este tiempo "no hicieron un gran cambio sino que profundizaron el camino en el que venían". "La perspectiva es seguir poniendo el acelerador en un rumbo que viene mostrando a todas luces que no resulta". Y eso se observa en que "no baja la inflación, no aumenta la producción, el empleo y los salarios. Lo único que están haciendo es mejorar la competitividad vía devaluación, pero eso tiene consecuencias para todas las demás variables y no es sostenible".
Consecuencias inmediatas
Los efectos de esta situación ya se están viendo en las propias reacciones del Gobierno. Más allá de que funcionarios como el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguren que mantienen el camino correcto, los rumores y las medidas económicas como volver a subir la tasa de interés dan cuenta de un escenario más complicado.
"La crisis tiene dos consecuencias importantes que son las que justifican la urgencia de detenerla", opinó Kalos. En primer lugar está el deterioro del poder adquisitivo de la población, porque "con una inflación que se va a ir acercando al 40% y unas paritarias que en el mejor de los casos llegaron al 25% tenemos una brecha demasiado grande". Eso también es una de las causas de la caída del consumo y la recesión en el país.
Martín Kalos, economista"Si no se soluciona rápido, algunas de estas empresas van a empezar a quebrar y se va a dar un efecto de quiebre de la cadena de pagos que puede llevar a una situación muy grave de desempleo"
Martín Kalos, economista
Pero además hay uno de los remedios que puede traer efectos secundarios perjudiciales: la suba de las tasas de interés. "Hoy tenemos tasas del 60% anuales desde el Tesoro y el Banco Central, si esas son las oficiales, las que pueden endeudarse las Pymes o las empresas en general, están llegando al 100%", detalló el economista. Ese nivel de la tasa implica "un estrangulamiento de empresas que necesitan financiamiento para su funcionamiento habitual".
"Si no se soluciona rápido, algunas de estas compañías van a empezar a quebrar y se va a dar un efecto de quiebre de la cadena de pagos que puede llevar a una situación muy grave de desempleo", agregó.
Atados al Fondo
Pero existe un factor más a tener en cuenta. Al firmar un acuerdo con el FMI, el Gobierno argentino aceptó también sus condicionamientos y la aplicación de un programa determinado. En este sentido, cualquier modificación del rumbo elegido precisa la aprobación de la entidad financiera.
"Supongamos que hoy estuviera alguien más heterodoxo que dijera que hay que parar la fuga y meter un control de capitales. Bueno, no se si lo pueden hacer porque lo tiene que aprobar el Fondo", problematizó D'Alessandro. Y no dudó en sentenciar que "el Gobierno nacional perdió independencia en la toma de decisiones en un contexto en el que debería tener las riendas más firmes".
Finalmente, con un dejo de ironía, planteó que a esta altura "una no sabe si no es mejor que Christine Lagarde tome las decisiones a que la tomen estos tipos".
Santiago Mayor
Argentina en Alerta con la Tremenda Devaluación del Peso argentino
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