jueves, 26 de octubre de 2017

Ya son más de 50 los funcionarios del PRO imputados por la Justicia


El gobierno nacional ya ostenta un verdadero record internacional: suma más de 50 funcionarios imputados de delitos en solo un año de gobierno. La imputación del fiscal Zoni al presidente Mauricio Macri; al ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad; y al director general de Asuntos Jurídicos, Juan Mocoroa por el escándalo del Correo-Gate o #LavaGato es solo la continuación de una zaga que tiene como protagonistas a la plana mayor del gobierno nacional. La administración de Cambiemos, pese a que debería estar en un período de luna de miel con los tribunales ostenta, en un año, el récord de funcionarios implicados en denuncias judiciales derivadas en imputaciones. Mauricio Macri alzó la copa de fin de año implicado en tres causas: Panamá Papers, el decreto que habilitó el blanqueo para familiares y la firma del Memorando con Qatar. Ahora sumó la cuarta. Más de medio centenar de dirigentes macristas lo acompañan en carátulas de expedientes, la mayoría a raíz de denuncias de la oposición que cambio roles y tratan de arrinconar al Gobierno desde tribunales. UNO POR SEMANA El promedio arroja un funcionario por semana imputado en algún expediente judicial. El Gobierno buscó mostrar como rasgo de su ADN un contraste con el anterior Gobierno de no interferencia con la Justicia. Pero en tribunales leen una ausencia de conducción política en su relación con el Poder Judicial. En varios fueros se quejaron de que el Ministro de Justicia, Germán Garavano inició una ronda de conversaciones con ellos. Magistrados lo recibieron y se sacaron una foto, pero el teléfono nunca volvió a sonar. #PANAMAPAPERS La investigación por los Panama Papers derivó en una megacausa que -en lugar de averiguar si Macri omitió incluir en su declaración jurada una sociedad offshore-, investiga todo el accionar del clan familiar relacionado a presuntas maniobras de lavado de activos a lo largo del tiempo. Dos de sus hermanos quedaron comprometidos con los informes de la Fiscalía de Hamburgo. No ha habido avances en la causa civil que inició el mandatario para desligarse (que implicaba una declaración de certeza de la Justicia sobre su no obligación de declarar esa sociedad que él afirma que no integró). Su padre, Franco Macri, se hizo cargo de la responsabilidad en ambas causas, pero eso no aminoró el ritmo del expediente. FAMIGLIA Su primo, el constructor Ángelo Calcaterra es ahora investigado en el fuero penal económico a raíz de movimientos de un directivo de IECSA con cuentas offshore sospechosas, aportadas por la Justicia alemana. Macri también está imputado por abuso de autoridad por el dictado del Decreto N° 1206 que habilitó el blanqueo a familiares de funcionarios. Allí comparte carátula con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y con el saliente Ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay. La última mala noticia la recibió al filo de la feria. QATAR La fiscal Paloma Ochoa dio curso a la acusación por negociaciones incompatibles y administración fraudulenta por la firma del memorando con Qatar, que involucra a la vicepresidente Gabriela Michetti, a la canciller Susana Malcorra, a Luis María Blaquier, exdirector del Fondo de Garantía de Sustentabilidad ANSES; Horacio Reyser, asesor del Presidente en Inversión Extranjera, y Jose Ortiz Amaya, director general de Relaciones Internacionales del Senado. HAY EQUIPO Michetti está comprometida en la causa por el origen del dinero robado en su casa el mismo día del triunfo de Cambiemos . En simultáneo con el comienzo de la feria, el juez Ariel Lijo preocupó al Ministro de Modernización Andrés Ibarra: habilitó todas las medidas pedidas por el fiscal Guillermo Marijuan que lo imputó por la supuesta compra de máquinas de tecno-voto por afuera de los carriles legales en un dudoso acuerdo con Corea. Luis Caputo imputado por la compra de dólar a futuro. El juez Luis Rodriguez allanó el fondo Axis que presidía y su causa corre por un carril autónomo al de la que tiene implicados por el mismo delito al vicejefe de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, al titular del BCRA Federico Sturzenegger; a uno de sus directores, Pablo Curat y al jefe de asesores José Torello. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich también es investigado por un viaje en helicóptero, algo similar al exvice Amado Boudou. Juan José Aranguren es un multi denunciado. El juez Rodríguez lo investiga por abuso de autoridad y por haber favorecido a la petrolera Shell de la que fue CEO. Elisa Carrió denunció a sus principales colaboradores: Luis Sureda, Pablo Popik y Luis Barile quedaron bajo la lupa por haber hecho que la estatal Enarsa tuviera que cubrir el cupo de garrafa social de petroleras privadas. La cúpula de la AFIP multiplicó expedientes y hasta el propio jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue imputado por haber designado un funcionario en contrario a un fallo judicial en la incipiente Inspección General de Justicia de la Ciudad. A todos se le suman algunas segundas líneas y representantes de la colación gobernante en el interior del país.

La conciencia de clase


La conciencia de clase social es un asunto más viejo que Mirta Legrand. Y sin embargo está a la orden del día y no porque sea generalizada, sino por todo lo contrario. Nos hemos cansado de ver hoy gente festejando el triunfo electoral del neoliberalismo asesino y ladrón. Veíamos crotos, zaparrastrosos, pedidores de fiado en boliche ajeno, laburantes por lo mínimo, jubilados sin medicamento y “señoras” que no tienen donde caerse muertas. Todos muertos de hambre como nosotros y todos celebrando que “no vuelven más” los que habían elevado el nivel de vida de las clases populares en general. Más allá de la boludez implícita en “no vuelven más”, puesto que no nos hemos ido ni nos iremos a ninguna parte, aquí hay un problema grave de ausencia de conciencia de clase social. En una palabra, en este país hay un montón de gente que no tiene la más puta idea del lugar que ocupa realmente en la sociedad, que es una sociedad de clases bien definidas. Gente que vota y celebra un gobierno que por único objetivo tiene la destrucción de ellos mismos. ¿Qué pasa? Los han envenenado con un odio de clase que no les pertenece por lógica. Cuando el rico odia al pobre —cosa que siempre ocurre— eso es odio de clase. Pero cuando el pobre odia al pobre, entonces es un caso de auto-odio clásico. Y el pobre que odia no se convierte en rico porque se auto-odia: se convierte en carne de cañón contra sí mismo. Si permitimos que los dominantes sigan manipulando a los subalternos con el mensaje constante y brutal de sus medios de difusión, nos vamos a terminar destruyendo entre nosotros, dejando el mundo de regalo a unos pocos centenares de familias que ya son dueñas de casi todo. Debemos destruir ya la propiedad privada de los medios y ponerlos al servicio de los pueblos. Es inútil tratar de abrirles los ojos a individuos que están expuestos las 24 horas del día a la colonización pedagógica. A cada explicación nuestra contestarán que “no vuelven más”, que “hay que dejar gobernar” y que “vivíamos demasiado bien”. Si no cerramos la canilla de la cloaca mediática, la cantidad de pobres de derecha no va a disminuir, solo va a aumentar.

PRESUPUESTO 2018: Macri pagará $ 1.100 millones por día en intereses de la deuda


Según el presupuesto enviado al Congreso, solo en intereses, el gobierno amarillo pagará 406 mil millones de pesos durante el 2018. Unos 1.100 millones por día o 46 millones de pesos por hora. De esta manera, los servicios de la deuda, será el principal gasto de la administración central que se llevará 28 pesos por cada 100 presupuestados. La cifra no contempla el pago de capital ni de todos los intereses que se deben pagar que pasaran a ser parte del capital. La última información oficial disponible del ministerio de Finanzas, a cargo de Luis Caputo, muestra que el saldo de la Deuda Pública al 31 de marzo de 2017 es de 298.000 millones de dólares. Ésta es sólo la deuda en cabeza del Estado Central. Es decir, no figuran aquí las deudas de provincias, municipios, empresas del Estado, organismos nacionales, fondos fiduciarios, ni juicios contra el Estado con sentencia firme. Ello significa que la actual administración –como todas las anteriores– mantiene en secreto los montos totales de la Deuda Pública Nacional y no presenta demostración alguna de la capacidad de repago sobre dichas deudas, que siguen creciendo en forma extraordinaria. Repasando, la administración del presidente Mauricio Macri heredó del kirchnerismo un stock de Deuda de 254.000 millones de dólares. Esta deuda –pese al discurso del desendeudamiento K– se incrementó unos 100.000 millones durante sus 12 años de gestión dado que la había recibido en 151.000 millones de dólares a mediados del 2003. El nuevo gobierno Macri aumentó la Deuda en unos 35.000 millones de dólares en el 2016. Y tiene previsto por presupuesto un aumento adicional de la misma en más de 38.000 millones este año 2017 y propone para el Ejercicio 2018, según el presupuesto, otro aumento de unos 47.000 millones. En total 120.000 millones de dólares de nueva deuda, en 3 años, más de la que tomó el kirchnerismo durante su larga década de gestión. Además la estructura de la Deuda Macri empeora no sólo el quantum de las obligaciones (casi 300.000 millones de dólares) sino también en su composición, debido a la proporción creciente de Deuda Externa sobre Deuda Total (más del 35 %), las mayores tasas de interés (del orden de un 6-7 % anual), la menor vida promedio (7,2 años) y el monto rápido y fuertemente creciente de los intereses a pagar. De esta manera, conforme al Presupuesto 2018 enviado al Congreso, el año que viene le caen al gobierno central vencimientos de capital por 66.600 millones de dólares que – siguiendo la regla histórica general– no se amortiza en forma neta sino que se cancela tomando nuevas deudas por un valor de 113.000 millones, o sea, con el aumento adicional citado de los 47.000 millones durante el próximo ejercicio. Esto significa que durante el 2018 el ministro de finanzas Caputo estará firmando emisiones de Deuda del Estado a un promedio de 6.000 millones de pesos por día. Ver ¡Deuda a máxima velocidad! y ningún político sabe como frenar A la par, mientras estos vencimientos de capital se refinancian íntegramente, los intereses se pagan y son parte del llamado Gasto Público Corriente alcanzando los 406.000 millones de pesos (21.000 millones de dólares). Son un promedio diario de 1.100 de pesos por día. El equivalente de financiar un hospital público pero que se destinan a cubrir servicios de la deuda financiera del Estado. Con el agravante que no todos estos intereses se pagan sino que un 30 % de los mismos no se puede pagar y se capitalizan. Entonces, por anatocismo, que es el interés devengado y no pagado que se transforma en capital, devenga nuevos intereses. Por eso el anatocismo es el sinónimo de la usura. Dado que cuando un deudor –como la Argentina de hoy– no devuelve un centavo de capital ni puede abonar la totalidad de los intereses de su deuda, quiere decir que ese deudor – el gobierno Macri – se encuentra en una crisis de Deuda en estado crítico. Por esta razón, según el Presupuesto 2018 enviado al Congreso, los Intereses son el principal rubro neto del Gasto Público donde 28 de cada 100 $ que gasta la Administración Central –casi una tercera parte– se destinan al pago de estos servicios y, como dijimos, no todos se abonan. Ergo, los intereses son el principal rubro del gasto del Estado y, consecuentemente, el principal factor determinante del Déficit Fiscal. Ante o cual, la única respuesta de la administración Macri frente a este macro-problema de la deuda es seguir tomando más Deuda como lo dijo luego de las elecciones. Sin esta política institucional de gobernar con deuda la administración Macri perdería automáticamente tanto su estabilidad financiera como su estabilidad política.

viernes, 20 de octubre de 2017

Blanqueadores


Cosas que pasan


El Capital en el siglo XXI


Thomas Piketty es un economista francés que publicó El capital en el siglo XXI el año pasado, traducido al inglés este año. El libro está provocando conmoción en el mundo de la academia y en el espacio de debate de divulgación económica. Los conceptos centrales de la obra son: - La concentración de la riqueza aumentó en todos los países desarrollados. - Se mantiene la tendencia a la no intervención impositiva sobre esas fortunas (una muestra es la resistencia a la Tasa Tobin en Europa). - Si no hay cambios en esa situación, la economía del siglo XXI se parecerá a las del siglo XIX, cuando las elites económicas heredaban la riqueza en lugar de obtenerla del trabajo. Será una sociedad neovictoriana clasista, dominada por la riqueza no ganada de una elite hereditaria. - La propuesta de Piketty, que admite “utópica”, para evitar ese retorno a un mundo oligárquico es un esfuerzo coordinado a nivel mundial para aplicar impuestos a esa inmensa masa de riqueza concentrada en pocos. Concluye que si no se toman medidas drásticas, el funcionamiento de la economía estará condicionada por las personas que simplemente posean la riqueza heredada de sus padres. El argumento principal de El capital en el siglo XXI es que el capitalismo, en su forma neoliberal (de mercado) o intervencionista (Estado de bienestar), conduce a una economía dominada por quienes tienen la suerte de nacer en una posición de riqueza heredada. Si bien realizó el análisis sobre países desarrollados (Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Japón y el Reino Unido), en la Argentina también está teniendo ese reflejo y es interesante observar cómo los hijos de familias de gran fortuna y visibilidad pública comenzaron a reunirse en un grupo de afinidad (revistas de la farándula, deportiva y de negocios los están mostrando). Piketty explica que de ese modo funcionaba la economía de Europa a principios del siglo pasado, y que la prepotencia de la riqueza heredada sólo fue destruida por la devastación de dos guerras mundiales, con una profunda depresión en ese intervalo. Después de esos traumáticos eventos, se desplegó un período de rápido crecimiento asociado a los estímulos de la posguerra, a la reconstrucción europea y a la recomposición del consumo. En los últimos 30 años, esa dinámica subyacente del poder económico heredado se ha revitalizado y reafirmado. ¿Cuál es la definición de capital de Piketty? Quienes lo acusan de marxista es porque no conocen el concepto marxista de capital, pero los sectores conservadores consideran marxista a cualquiera que estudia o tiene una posición crítica sobre la desigualdad y la concentración de la riqueza. Piketty utiliza una definición amplia al considerar que “el capital” es igual a “la riqueza”. O sea, todo el patrimonio (propiedades, activos en efectivo, inversiones en acciones y bonos) constituye el capital o riqueza. Piketty no sólo señala que la distribución del ingreso (dinero obtenido por las personas que trabajan) es desigual sino que la riqueza (el stock de activos) se reparte en forma mucho más desigual. Esto significa que no sólo la brecha es inmensa en la retribución por el trabajo sino que esa diferencia es abismal en la tenencia de la riqueza global. El esquema analítico de Piketty es el siguiente: a partir de definir la tasa de retorno sobre el capital (r) y la tasa de crecimiento económico nominal (g), utiliza una larga serie de tiempo de 200 años de datos sobre pobreza, ingresos y riqueza para países desarrollados. Con esa inmensa cantidad de información determina un comportamiento económico sencillo de entender. Calculó que r se ha ubicado en el 5 por ciento promedio, mientras que g ha sido inferior a ese porcentaje en ese extenso lapso. Esto significa que la tasa de crecimiento económico global ha sido menor al incremento de la riqueza de las grandes fortunas. Piketty denomina “ley fundamental” a la fórmula r > g, o sea que los ricos se hacen más ricos en forma permanente. De otro modo, en el capitalismo, si la tasa de retorno de la riqueza privada es superior a la tasa de crecimiento de la economía, la participación de las rentas del capital en el producto neto se incrementará. Piketty afirma que en el largo plazo la desigualdad económica no será solamente por la brecha entre las personas que ganan altos salarios y los que reciben ingresos bajos sino que será entre las personas que heredan grandes fortunas en propiedades y efectivo, y quienes no. Es un resultado que se ha verificado en estos años de crisis global en las potencias mundiales, según el World Ultra Wealth Report, informe mundial de la ultra riqueza de Wealth-X y el banco suizo UBS: con una caída o estancamiento de las economías centrales que se extiende ya por siete años, desde 2009 hasta 2013 la población ultra rica del mundo incrementó su riqueza (sin ajustar por inflación) un 44,1 por ciento. En la muy completa reseña publicada en el medio electrónico estadounidense Vox, Matthew Yglesias resume que “cuando r es mayor que g, la piscina de la riqueza de los ricos crece más rápido que el conjunto de los ingresos percibidos por los trabajadores”. Señala que esto no significa necesariamente que los pobres sean más pobres sino que cada vez es más grande la brecha entre las ganancias de las personas que poseen una gran cantidad de propiedades e inversiones financieras y las de las personas que reciben un ingreso de su trabajo para vivir. Hasta el conservador The Economist en una crítica al libro de Piketty se rindió ante la formidable “base de datos sobre la que se construye el libro, siendo difícil de disputar su llamado a una nueva perspectiva de la era económica moderna, estemos o no de acuerdo con sus recomendaciones de política”. En el artículo “Capital in the Long Run”, publicado en la edición del 9 de enero pasado, The Economist afirma que políticamente no puede sostenerse una concentración de la riqueza creciente, y “aquellos que quieran preservar la economía de mercado tienen que lidiar con esa dinámica en un contexto preocupante con las cifras sobre la desigualdad que presenta Piketty”. También fue criticado por el economista de la Universidad de Texas en Austin, James K. Galbraith (hijo del célebre economista del siglo pasado, John Kenneth Galbraith), en un artículo publicado en la revista trimestral Dissent “Kapital for the Twenty First Century?”. Dice que el libro de Piketty sobre el capital no es ni sobre el capital en el sentido utilizado por Marx, ni sobre el capital físico como factor de producción en el modelo neoclásico de crecimiento económico. Galbraith concluye que “es un libro principalmente sobre la ‘valoración’ de activos materiales y financieros, la ‘distribución’ de los activos a través del tiempo, y la ‘herencia’ de la riqueza de una generación a otra”. Más allá de controversias por derecha (The Economist) y por izquierda (James K. Galbraith), el libro tiene el mérito de instalar en el corazón del capitalismo el debate sobre la desigualdad, y no sólo de ingresos sino la que emerge del reparto del stock de riqueza global. Es lo que afirma Paul Krugman en “The Piketty Panic”, publicado en The New York Times, cuando elogia la obra del economista francés porque “es la manera en que echa por tierra el más preciado de los mitos conservadores: que vivimos en una meritocracia en la que las grandes fortunas se ganan y son merecidas”. Menciona que lo realmente sorprendente del debate es que la derecha parece incapaz de organizar ninguna clase de contraataque significativo a la tesis de Piketty. El capitalismo no está generando una mejor distribución de la riqueza y de los ingresos sino que su concentración es el estado natural del capitalismo más que una excepción, como postula el pensamiento económico convencional con su expresión política en el conservadurismo. Piketty afirma entonces que se está transitando hacia una economía dominada por el “capitalismo patrimonial”, donde la lista Forbes 400 (los más ricos del mundo) estará dominada no por los fundadores de las empresas líderes sino por hijos y nietos de la súper elite de hoy. Alfredo Zaiat

PAUTA OFICIAL: con Clarín, Turner, Vila–Manzano e Indalo y las redes sociales a la cabeza creció un 122%


En el primer semestre del 2017 el gobierno gastó 1.777 millones de pesos. 122% más que en el 2016. Las empresas Clarín, Turner, Uno, Indalo, Remigio González y las redes sociales las más beneficiadas. El reparto fue discrecional y estuvo a cargo del ex Clarín Jorge Greco y aparecen periodistas oficialistas como Luis Majul. Además, la novata empresa de publicidad en vía LatCom, ligada al macrismo, cuyo dueño tiene una offshore en Panamá, embolsó 88 millones. Macri va por el relato. Por Lázaro Llorens – @lazarollorens –10/9/2017 Presuponiendo una victoria el próximo 22 de octubre, el macrismo va por todo. Principalmente por el relato. Obsesión del estratega ecuatoriano Duran Barba. Una prueba de ello es el apriete público que el gobierno le está haciendo a los principales empresarios de medios opositores Cristóbal López, del multimedio Indalo (C5N) y Víctor Santa María de Página 12. La otra, los miles de millones de pesos que el macrismo ha volcado, antes de las elecciones, a grandes empresas de medios, redes sociales y agencias de publicidad, a fin al gobierno, en el primer semestre del año. Según datos publicados por Jefatura de Gabinete a cargo de Marcos Peña, en el primer semestre del año, el gobierno gastó 1777 millones de pesos (diez millones por día) para promocionar sus actos de gobierno en medios, redes sociales, publicidad en la vía pública y reconocidos periodistas. Esto representa un 120% que lo gastado en el primer semestre del 2016 cuando el gobierno Nacional gastó 801 millones en un contexto donde Macri y sus funcionarios, por esos mismos medios, paradójicamente, pregonan “bajar el déficit”. De estos 1777 millones de pesos, 1.407 millones (79%) fue para campañas o avisos destinado a la ciudad y provincia de Buenos Aires, donde se definen todas las elecciones. A su vez, 772 millones, un 43%, fueron avisos que salieron de presidencia de la Nación con el slogan “Haciendo lo que hay que hacer”. Es decir, de las barbas del propio presidente Macri y su jefe de gabinete Peña otro obsesivo del relato.

Deuda a 100 años: desfalco de U$S 5.000 millones e interés del 11 % anual


La emisión de deuda a 100 años, estuvo calzada paralelamente con dos inexplicables y enormemente onerosas operaciones de venta y recompra de títulos (REPO) a cortísimo plazo, concretadas con los mismos bancos que tomaron la deuda a 100 años. Se perpetró así una maniobra, en la cual los enormes márgenes que dichos bancos obtuvieron con las REPO, hicieron que el capital realmente prestado a 100 años fuera menos de la mitad, igual que sucedió con el préstamo de la Baring durante la presidencia de Bernardino Rivadavia, 200 años atrás. Devolviendo además todo el capital recibido en préstamos en solo cinco años, en el año 2022. Elevándose así el rendimiento global para los bancos al 11 % anual, más del doble del esgrimido por el Gobierno para justificar el actual reendeudamiento. Demoradamente a principios de agosto, el Gobierno hizo pública otra operación de venta y recompra de títulos (REPO, Repurchase Agreement, o venta con pacto de retroventa) similar a la del mismo tipo concretada a fines de junio, simultáneamente con la emisión de la escandalosa deuda a 100 años. La particularidad que tienen estas dos operaciones de REPO, es que fueron concretadas con los mismos grupos bancarios que colocaron la deuda a 100 años, Nomura, HSBC, CITIBANK, y Santander. Ya sea con la misma personería jurídica, o con otras firmas pertenecientes al mismo grupo, como se puede ver en el siguiente cuadro. El total de las operaciones con ellos, como se puede ver en el cuadro, sumaron nada menos que 6.950 millones de dólares. Pero en realidad a esos bancos se le entregaron títulos por 11.150 millones de dólares, siendo este el eje de la estafa financiera que se ha concretado. Que le representará al país una pérdida a valor actual de más de u$s 5.000 millones, porque lógicamente a todos esos títulos hay que sumarle sus respectivos intereses. La cuestión parece compleja para el común de la gente, pero no lo es. Consistió por un lado en colocar una inédita deuda a 100 años por 2.750 millones de dólares, con supuestamente un interés del 7,125 % anual, que de por sí ya resulta elevado, al superar largamente los estándares internacionales. Pero si se le resta el precio de colocación y los gastos, el interés real sobre el capital neto recibido sube al 8,1 % anual, lo cual ya le da un color oscuro. Pero a la par con esos mismos grupos de bancos, lo cual evidencia la existencia de una maniobra concretada con la complicidad de las autoridades del ministerio de Finanzas, encabezado por Luis Caputo, se hicieron dos operaciones de venta de títulos con pacto de retroventa (REPO en su abreviatura en inglés). Que es una operación en el que el Tesoro vende los títulos a un tercero, obligándose a recomprárselos en un plazo determinado, en estos casos en un año y medio, 18 meses. Hasta aquí todo muy bien, pero acá viene la manganeta hablando en lunfardo. Que consiste en vender los bonos al valor nominal, pero pactándose además un margen de garantía o haircut (corte de pelo en inglés) que en este caso fue del 50 % del total. O sea que el Tesoro entregó una cantidad de bonos un 100 % mayor, el doble de su valor nominal. Recibió un importe de 4.200 millones de dólares, y entregó bonos Bonar 24, por un valor nominal de 8.400 millones. Mediante ampliar el ministro de Finanzas Caputo una emisión que había dispuesto el anterior Gobierno en el año 2014, en nada menos que 13.000 millones de dólares (Resoluciones 89, 117, y 151/2017). Estando además autorizado a hacerlo por el presidente Mauricio Macri hasta 20.000 mil millones de dólares, para destinarlos a estas ruinosas operaciones de REPO (Decreto 334/2017). Así la esencia de la manganeta consiste en que ínterin, el dueño momentáneo de los bonos es quien cobra los altos intereses fijados en el cupón de esos viejos bonos, del 8,75 % anual. Pero como recibe el doble de la cantidad de bonos, en realidad por la cifra prestada que es la mitad, está cobrando un interés del 17,5 % anual. Pero ahí no acaba la cosa, porque el Estado debe pagar un adicional por el rescate de esos bonos que en este caso para ambas REPO fue por 274 millones de dólares. Lo que hace que el más que ruinoso costo financiero de ambas operaciones con los mismos bancos intervinientes en la deuda a 100 años, trepe a 1.366 millones de dólares, a cambio de prestarnos 4.200 millones de la misma moneda a 18 meses. Trepando en consecuencia el rendimiento de la operación para los bancos intervinientes a un inusitado 24 % anual, como se puede ver en el cuadro adjunto. O sea que en 18 meses, dichos bancos obtendrán una ganancia equivalente al 55 % del capital neto de 2.475 millones que nos prestaron a 100 años, deducidos de su monto nominal su precio bajo la par, gastos, y comisiones. Por lo que en consecuencia el capital neto neto prestado con los bonos a 100 años, será durante 98 años de solo de 1.109 millones de dólares, o sea el 40 % de su importe nominal de 2.750 millones. Bono que dicho sea de paso se colocó solo hace dos meses al 90 %, y hoy su cotización es a la par. O sea que esos dos meses le costaron al Estado y a los argentinos nada menos que 275 millones de dólares. Este negociado se equipara así con el de la deuda por un millón de libras esterlinas contraída en 1824 con la banca inglesa Baring Brothers, por el entonces presidente Bernardino Rivadavía, que se terminó de pagar recién en el siglo siguiente, en el año 1904. De la cual deducidas comisiones, y pagos de intereses anticipados, solo llegaron a estas playas 2.000 libras esterlinas en efectivo, y 62.000 en letras a favor de comerciantes ingleses. Imponiendo Baring además, “por prudencia de mandar dinero a tanta distancia”, dejar depositado en su banco los 500.000 restantes, pagando un 3 % de interés anual. Hoy casi 200 años después, como se nada hubiéramos aprendido, con el presidente Mauricio Macri emulando a Bernardino Rivadavia, quién decía que todo se solucionaba contrayendo deuda externa, volvemos a repetir una expoliación parecida. En consecuencia el rendimiento combinado de la deuda a 100 años a favor de los bancos intervinientes, no es del 7,125 % anual, ni del 8,10 %, sino que trepa al 11 % anual a largo de un siglo. Como se puede ver en el siguiente cuadro, cuyo flujo se ha cortado entre los años 2025 y 2110 por razones de espacio.

Editorial de Aliverti del 14 de octubre { Pre Elección }


Editorial de Aliverti del 7 de octubre { Campeones Mundiales de Deuda }


lunes, 2 de octubre de 2017

Editorial de Aliverti del 30 de septiembre { Pre Elecciones }


El " Boludo " Argentino por Alicia Saravia


Novaresio: Más de un millón de razones para ser oficialista


En su blog de 25 visitas diarias, Luis Novaresio lleva facturados más de $1,083,402 de pauta oficial, correspondiente a solo 3 de sus sponsors de Cambiemos, ya que el monto del resto de los contratos no está disponible al público. Hoy desde El Disenso te contamos por que Novaresio tiene más de un millón de razones para ser oficialista. En nuestra investigación “Quod Natura non dat: La truchada de Novaresio” dimos a conocer que el blog de Luis Novaresio, que posee aproximadamente 25 visitas diarias, recibía de parte de Cambiemos una cifra cercana a los $685.402 por pauta oficial para banners. Como una de las cosas más difíciles para encontrar dentro de la información oficial son los gastos de pauta, desde El Disenso rastreamos las erogaciones realizadas desde el gobierno a varios blogs de periodistas para ver cuanto dinero se asigna a los sitios webs personales de cada uno. La Jefatura de Gabinete de Ministros a cargo de Marcos Peña es el único lugar donde Cambiemos le hace honor a la transparencia. La JGM publica semestralmente el listado completo de las erogaciones de pauta con detalle de las órdenes relacionadas a cada compra. Para la pauta del Senado fue más difícil, ya que luego de nuestra investigación “Michetti complicada: más de $3 millones para los amigos“, donde dimos a conocer que la vicepresidenta utilizaba contrataciones directas para consignar pauta oficial a periodistas afines, desde el Senado se cambió la forma de otorgar la publicidad, y desde agosto utilizan un nuevo sistema. Aún así logramos rastrear varias órdenes de compra. GCBA no es la excepción a la regla, ellos publican la información de pauta en forma tardía y omitiendo informar las órdenes de compra y las campañas correspondientes a cada erogación. Igualmente, a través de estas tres fuentes, logramos componer “parte” de la facturación de Luis Novaresio desde que asumió Cambiemos a la fecha, pero “solo” para banners en su sitio web, ya que este número no contempla la publicidad que posee en la TV y en la radio. A simple vista y comparándola con la publicidad recibida en el año 2014 durante la gestión kirchnerista, Novaresio es uno de los grandes beneficiados por la pauta de Cambiemos: ¿Error, estafa o compra de voluntades? La web de Novaresio utiliza para el manejo de publicidad, el sistema “Useful Banner Manager“, en cuya carpeta de banners, que se encuentra abierta al público en este link, posee un total de 88 unidades cargadas. Luego de excluir los que figuran dentro del listado de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Senado y GCBA, listamos la publicidad remanente. Una gran cantidad de avisos pertenece a la Provincia de Buenos Aires, distintos organismos dependientes del Gobierno de la Ciudad, Municipalidades y Gobernaciones, además de empresas relacionadas a contratistas del Gobierno o propiedad de funcionarios actuales. Sacando las campañas y tomando a las publicidades por unidad, en base al valor mensual por banner que recibió durante el primer semestre de 2017 $24.200 /banner/mes, con los siguientes 43 clientes estamos hablando de un “extra” aproximado mensual de $1.040.600,00 “solo de banners” en una web de 25 visitas diarias. La pregunta es: ¿Saben los anunciantes que están pagando por anunciar en una web que posee 25 visitas diarias? Porque si lo saben, solo hay dos opciones: o son muy malos realizando inversiones, o están pagando por otra cosa, porque en ese sitio web, difusión no hay. Banco Macro (Jorge Brito) Banco Ciudad (GCBA – Larreta) Banco Provincia (Vidal) Banco Santa Fe Banco Hipotecario Banco Galicia Banco Nación Red LINK Comedores Escolares de Provincia de Buenos Aires (Vidal) Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires (Vidal) ARBA (Vidal) Juegos Bonaerenses (Vidal) Legislatura CABA (Larreta) Carrefour Quini6 Lotería de Santa Fe Brinco Farmacity (Quintana) Sinergium Biotech Carrefour Rentas Ciudad – AGIP (Larreta) LATAM CILFA San Isidro Municipio (Posse) Municipalidad de San Martín (Katopodis) Gobierno de la Provincia de Salta (Urtubey) Gobierno de la Provincia de San Juan (Uñac) Consejo de la Magistratura CRESUD (IRSA de Eduardo Elsztain) CPACF Defensoría de la Provincia de Buenos Aires (Vidal) Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires (Larreta) Policía de la Ciudad (Larreta) UART UATRE IRSA – RSE Claro Personal Telefónica Movistar Edesur AXION Energy McDonalds Las 25 visitas diarias de Novaresio El sitio SimilarWeb se dedica a realizar mediciones de audiencia de los sitios web, en base a las visitas de los últimos meses. Si corremos un detalle de la web www.luisnovaresio.com.ar, la medición realizada arroja 770 visitas mensuales, que son 25 visitas diarias. Dentro de los detalles de interés, encontramos que en los últimos 6 meses el sitio tuvo una drástica caída en las visitas, y que sus lectores tienen un tiempo estimado de lectura de apenas 15 segundos, lo que indica que los usuarios no llegan a leer siquiera los banners desplegados.

Navarro habla sobre la venta de C5N


MACRISMO NEFASTO, UN COMPENDIO DE TODAS LAS DICTADURAS ARGENTINAS (Parte 2)


Macri y su séquito abominable lograron en poco tiempo que la imagen de un servidor público, vuelva a generar sospecha, temor, desconfianza, incertidumbre y haya recuperado el arquetipo de represor que se creía perdido para siempre en la noche de los tiempos, como “pasta base” de la reedición de los afectos más nefastos de la suma de las dictaduras que gobernaron el país. Como en la Argentina del derrocamiento del peronismo, se pretende reemplazar una economía de abundancia, de equidad, por el retorno al modelo agroexportador de venta de materias primas o de servicios de la época conservadora, fracasado en su intento de reimplantarlo por parte de las dictaduras de Lonardi – Aramburu – Rojas, Onganía – Levinsgston – Lanusse y Videla – Martínez de Hoz – Bignone. Por supuesto, para concentrar el poder o garantizar el traspaso de recursos económicos de muchas a pocas manos, la represión debe ser parte fundamental del plan sistemático. Más, tras doce años de afianzamiento de derechos inalienables, de la instalación de la conciencia política en la sociedad, de la creación de organizaciones civiles para acentuarla. Esa es la sencilla razón de la necesidad de suprimir un modelo de estado basado en la fortaleza del alto consumo interno, el desarrollo constante y del control antiinflacionario contra los especuladores, saboteando este modelo de desarrollo ajeno a su conveniencia. Debido a tales razones, sin represión, carente del sostén mediático, del contrato de personal para hacer “lobby” a favor suyo en las redes sociales, de los pagos onerosos para comprar aliados o sobornar traidores, el gobierno Macri caería aún más rápido que el de De la Rua o el de Alfonsín, víctima de idénticas maniobras de quienes hoy, acusan al kirchnerismo de alentar un golpe de estado. ¡Frente a tanta hipocresía, los N.N., los muertos en la lucha contra el autoritarismo, los desaparecidos políticos, deben estar revolcándose en sus tumbas dónde quiera puedan encontrarse! Lo que cabe preguntarse a lo sumo, es si más allá de cualquier maniobra o manipulación política siempre detrás de donde existen ambiciones e intereses, puede considerarse golpe de estado cuando la inmensa mayoría del pueblo no se siente representado en el poder que le delega a un determinado gobierno y por ende, su soberanía caduca de inmediato. Endeudamiento compulsivo El macrismo debía finiquitar su permanencia a como dé lugar. Devolver a sus antiguos dueños los privilegios arrebatados, reembolsarles el monto equivalente a lo “perdido” durante más de una década las multinacionales, los empresarios, los banqueros, los grupos económicos, a los secuaces de los emporios mediáticos que a través de la mentira sistematizada le abrieron las puertas del asalto del erario público, no era suficiente. Como nadie se acuerda de los favores políticos ni se puede depender de ellos para confiar, además de sentar las bases tendientes a mantenerse, amasar poder implica garantizar continuismo de las mismas recetas económicas sin retorno al pasado por mejor que haya sido. Esa es la razón para interpretar el sentido el innecesario endeudamiento del gobierno, el cual al margen de alimentar la sed de codicia de conocidos personajes ruinosos de la política local, viene a consolidar la reinserción de la Argentina en la ruta de la dependencia, de la desnacionalización, de la ruina social. En cuanto a este último aspecto, cabe destacar que una sociedad pobre, hambreada, esclava de sus necesidades elementales, pierde, claudica en su conciencia política, descarta paulatinamente derechos y valores para limitarse a vivir el día a día, incluso resignando principios inherentes a la ética para intentar sobrevivir en el escenario de turno. No son mentiras generadas por la cadena del miedo. Tras las elecciones legislativas, de triunfar el nefasto macrismo así sea por el 0,001 % de los votos, lanzará otro descomunal ajuste, porque sentirá que cuenta con el tácito apoyo de la ciudadanía. Persistirá en la condena pública de la justicia social, rebautizada como “asistencialismo” ante la preferencia de un pueblo pobre, dependiente de la clase política como el vasallo del señor feudal. Acusará por medio de sus satélites a la administración anterior de clientelismo, de corrupción, mientras se gasta “el dinero que ya nadie roba” en el sostenimiento de una “timba financiera”, equivalente al valor de crear un hospital por día. Lo único seguro, es que al momento de quedar definitivamente al descubierto la farsa del neoliberalismo macrista, la Argentina estará obligada a redoblar los sacrificios de antaño para superar las consecuencias del actual vaciamiento. Parafraseando al gran pensador, filósofo, escritor y político argentino, Arturo Jauretche (1900 – 1974): “Les he dicho todo esto pero pienso que pa’ nada, porque a la gente azonzada no la cura los consejos: cuando muere el zonzo viejo queda la zonza preñada”. ¿Qué clase de muerto de hambre con dos dedos de frente, puede seguir soportando esto? ¿Cuánto más deberán esperar los argentinos para sacar la basura a la calle? Escribe: CARLOS ALBERTO RICCHETTI (DNI: 20573717)

MACRISMO NEFASTO, UN COMPENDIO DE TODAS LAS DICTADURAS ARGENTINAS (Parte 1)


No hace falta exagerar para exponer el insulto a los argentinos de este gobierno déspota, ladrón, asesino y despiadado. Pero hay argumentos incontrastables, situaciones conexas que superan el paso del tiempo para adaptarse perfectamente a la realidad actual. A mediados de los años cincuenta del pasado siglo veinte, la voz de los desfalcadores seriales del país se alzaba como hasta 2015, en demanda de la democracia hambrienta donde el pueblo vota, aunque los ladrones permanezcan intactos, denunciando una corrupción de la cual los abuelos de sus tatarabuelos fueron líderes fundacionales. Las heridas no se salan; a lo sumo es necesario removerles la tierra que les tiran encima cuando permanecen sin sutura, permitiendo que el agua y el jabón contribuya a la posterior cauterización. Para mantenerlas abiertas, alcanza con los victimarios del horror, junto a los socios del silencio de todos los ámbitos de la vida nacional, quienes lejos de ser ignorantes saben cuánto hacen, tergiversando de manera alevosa mientras acompañan el vaciamiento a expensas de la mayoría. Por supuesto, la pobreza interior a veces es tan fuerte, que no puede causar menos que escalofríos observar a los irascibles acusadores de la presunta corrupción o los asesinatos del anterior gobierno, festejar un episodio de la horrenda naturaleza de la revolución mal llamada “libertadora”, sin ser lo uno ni lo otro. Apenas, como diría un conocido mandadero de la época, la ejecución de un suceso largamente premeditado, a fin de asegurarle a las nuevas generaciones de poderosos que el nacido barrendero, muera desempeñando el mismo oficio. Por eso las bombas pintadas con el símbolo de “Cristo Vence”, aterrizando en Plaza de Mayo al mediodía del 16 de septiembre de 1955, con la complacencia de los mediocres entre los cuales no escapan obreros o trabajadores ya no traidores a su clase, sino a la Patria y que vienen a explicar de manera conmovedora el porqué de la noche de terror macrista. Inocencia política La frivolidad hizo suponer la caída de este desgobierno en su ineptidud y avasallamiento de los derechos adquiridos. No contó con la complicidad, el silencio de los de “adentro”; la compra de los dirigentes, vendidos al mejor postor. Se tuvo la romántica ilusión del “reencuentro entre los argentinos”, donde “todos juntos como una gran familia, solucionarían las diferencias, cuando a la fecha el gobierno de Macri desaparece personas como lo hizo con Santiago Maldonado, reprime, ajusta, atropella, remata el país, mientras su antecesor se limitaba a tratar de derrotar políticamente la reacción bajo el marco de la legalidad dominada por los secuaces del miedo. Para colmo, entre tanta infamia, a colación de la desaparición del joven activista, se pretende justificar con toda suerte de artilugios el asedio, los palos, las balas de goma y de las otras a los mapuches, como Jorge Rafael Videla pretendió hacerlo en 1979 al reivindicar la dictadura el centenario de la campaña al desierto de Julio Argentino Roca. Antes, para sacarle la tierra a los pueblos originarios, desplazar al gaucho en detrimento de los hacendados ingleses. ¡Ahora para proteger las propiedades de Benetton, al tiempo que ingresan tropas norteamericanas al país con la complicidad del Congreso y el mismo silencio de los cómplices de siempre! Ahora las bombas no caen en sólo buscando matar al presidente de la República en la Casa de Gobierno. Cada factura de agua, luz, gas, es una mina antipersonal al interior de los hogares de trabajo, sin contar que al flagelo de la inseguridad debe sumarse el de un gobierno corrupto, cínico, represivo, vende patria, no incapaz ya de garantizar el derecho a la vida como parte de una estrategia de sumisión diabólica, sino de ponerla de forma constante bajo amenaza a partir de reprimir cualquier forma de expresión popular. En paralelo histórico a la desafortunada “revolución libertadora”, hostiliza a sus detractores, acosa laboralmente a los opositores o los despide, le niega la renovación de alquileres a los partidarios del anterior gobierno. Hace uso de una amplia gama de maniobras para hostilizar, cuando no de una violencia directa expresa nunca vista después de 1983, ante la más mínima manifestación contra las distintas formas de agravio a la dignidad. Escribe: CARLOS ALBERTO RICCHETTI