Su vida se desarrollaba en las redes y su muerte también. Segundos después de recibir el tiro que la abatió, ya circulaban varios vídeos con sus últimos minutos. En uno de ellos, se observa a una turba tratando de pasar por una puerta, hasta que un ruido seco les hace detenerse y un cuerpo cae desplomado. Es el de Babbitt, con un reguero de sangre en la cara. Allí había muchos móviles y otra de las grabaciones refleja lo que sucedió al otro lado de la puerta acristalada: se ve claramente la mano que ejecuta el disparo apuntando a los asaltantes. En este segundo vídeo, parece que la fallecida estaba encaramada, sobresaliendo por encima del resto de manifestantes.
Vídeo | El asalto al Capitolio
El jefe de policía de la capital confirmó que el disparo lo ejecutó un agente del Capitolio y que se ha iniciado una investigación para aclarar lo sucedido. En la misma jornada, otras tres personas fallecieron en medio de los altercados.
En la última grabación en la que aparece Babbit con vida, ella mira hacia arriba, al vacío, parece que se le corta la respiración. Tiene el cuello lleno de sangre. A un lado, un grupo de policías armados. Al otro, los seguidores de Trump la apuntan con sus móviles. Ambos grupos se enzarzan en una pelea de gritos ensordecedores. El último plano es el de la mujer iluminada con una linterna de móvil, para que la grabación tenga mejor luz.
Proletarios Unidos, vieja consigna del padre del Socialismo Ciéntifico Carlos Marx, es un espacio que intentará reflejar, acercar y unir a todos aquéllos que se sientan parte de la clase trabajadora sin distinciones de partidos o ideologías. Así y con respeto, la idea es volcar temas, consignas, debates , opiniones, etc, para fomentar, acrecentar, valorar y concientizar el papel, el rol y los derechos de la clase trabajadora. Como manda la historia nacemos un 1 de mayo.
viernes, 8 de enero de 2021
Ashli Babbitt: la veterana del Ejército y seguidora de Trump que acabó abatida en el Capitolio
La mujer recibió un disparo en medio del asalto al Congreso y falleció en el hospital. En sus redes sociales, se palpa la obsesión por el presidente saliente y su marido la define como una “patriota”
En sus últimas horas de vida, Ashli Babbitt se dedicó a una de las actividades favoritas de su líder: tuitear. De forma compulsiva, la mujer publicó o reenvió decenas de mensajes en su cuenta de Twitter sobre las protestas que cercaban el Capitolio en Washington. Ella estaba allí, entre los centenares de seguidores ―o fanáticos― de Donald Trump que se manifestaban a las puertas del Congreso el día en el que Joe Biden debía ser ratificado por la cámara como presidente de Estados Unidos. En ese lugar, Babbitt perdió la vida tras recibir un disparo.
“Nada nos va a parar, la tormenta está aquí y llegará a Washington en menos de 24 horas. De la oscuridad, a la luz”, publicó en Twitter el día anterior a la irrupción violenta en el Capitolio, instigada por Trump precisamente desde la misma red social. Todos sus mensajes se dedicaban a defender a su presidente y a avalar las diversas teorías de la conspiración sobre un supuesto fraude en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Ashli Babbitt, de 35 años y residente en San Diego (California), era una veterana de las fuerzas aéreas de Estados Unidos. Desde hace años, gestionaba un servicio de mantenimiento de piscinas junto con su esposo, Timothy McEntee. El marido de la fallecida habló con una emisora local de San Diego para explicar estos detalles, además de asegurar que era una “gran patriota”. Explicó que no la acompañó a Washington porque tenía que hacerse cargo de asuntos relacionados con su negocio. En declaraciones a otros medios, llegó a confesar que no sabía que su mujer había viajado a la capital. La suegra de Babbitt se mostró menos entusiasta cuando habló con la cadena Fox: “Sinceramente, no sé por qué decidió ir”.
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