miércoles, 7 de mayo de 2025

PATRIA GRANDE JUDÍA, ZURDA, FEMINISTA, INDIGENISTA Y NACIONALISTA.

Las tiene todas, digamos. Aunque, también hay que decirlo, ha condenado reiteradamente las masacres de palestinos en Gaza. De familia de origen lituano y búlgaro, la primera presidenta mujer en toda la historia de México es hija de un químico y una bióloga. Ambos, militantes de izquierda, participaron en movimientos sociales, respaldo a huelgas obreras y protestas estudiantiles en la década de 1960. No es abogada, como la mayoría de anteriores mandatarios mexicanos. Licenciada en Física, fue investigadora durante cuatro años en el Lawrence Laboratory de Berkeley. Tiene una maestría en Ingeniería Energética y un doctorado en Ingeniería Ambiental por la Universidad de Stanford. Es integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, autora de más de cien publicaciones académicas y un libro sobre energía, medio ambiente y desarrollo sustentable. Superó en votos a su antecesor y mentor, Manuel López Obrador, del mismo partido. Hoy tiene una aceptación del 85%, la más alta de los últimos 30 años. * * * ¿LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS? Es discutible: algunas son ilustrativas, otras son necesarias, ciertas son simpáticas y varias son cómicas. Se comparan épocas, gustos, partidos políticos, equipos de fútbol, marcas de lo que sea, programas de televisión, medios de transporte público, barrios, precios de alquileres, comestibles, artículos de primera necesidad, vestimenta... Como vivo en México, me resulta inevitable comparar a Donald Trump y Javier Milei con Claudia Sheinbaum. Confrontar la gestión de los dos hombres con la de esta mujer, es mi pasatiempo. Trump es un magnate arrogante, empresario de la construcción, accionista de varias empresas y especulador financiero. Reedita la Política del Gran Garrote formulada por Theodore Roosevelt en 1900, tomada de un proverbio africano: "Habla suavemente y lleva un gran garrote". Milei es un confuso economista, seguidor de la obsoleta Escuela Austríaca. Y, para colmo, el único economista que logró llegar a la presidencia de Argentina. Los catastróficos resultados están a la vista. De remate, es corrupto, rodeado de improvisados, carente de patriotismo, incondicional admirador de Estados Unidos e Israel, inculto, agresivo, con un contradictorio lenguaje y un evidente desequilibrio emocional. La presidenta mexicana es la contracara de ambos. Activa militante en su juventud, tiene una sólida formación científica, humanista y nacionalista. Habla con calma, expone conceptos claros. Sus discursos e informes son minuciosos y detallados. Además, es simpática. Igual que AMLO, ofrece conferencias de prensa en la Casa Presidencial todas las mañanas, de lunes a viernes, a partir de las 7:30 de la mañana y con horarios de conclusión variados. Se conocen como Las Mañaneras. ¿Se imaginan a Milei respondiendo preguntas de reporteros a esa hora? Otra diferencia: Sheinbaum no recurre a voceros o portavoces oficiales, ni a un reducido grupo de periodistas amigos. Ella misma dice lo que tiene que decir. Tampoco ataca a periodistas incómodos, partidarios del "ancienne régimen" del PRI y el PAN, que aún subsisten. Es respetuosa. *** PODER JUDICIAL. Al asumir en octubre de 2024, presentó su Programa de Gobierno y enumeró Cien Compromisos (se pueden ver en internet). Lo que más me llama la atención es que en ese centenar de puntos menciona una reforma del Poder Judicial. Y no fue, ni es, es una promesa de campaña. El 1° de junio por primera vez en la historia de México se escogerán en elección popular, por voto directo y universal, jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. "Será mejor el Poder Judicial que el que tenemos ahora, donde hay jueces y juezas que por defender un interés, violan de manera pública y notoria la ley", ha dicho. Denunció que actualmente "hay 46 por ciento de nepotismo: se distribuyen los puestos en el Poder Judicial por ser el hermano, el primo, el hijo, el nieto". Preguntó: "¿Cómo podemos romper ese esquema?". Y se respondió: "Pues que venga de abajo. México será el único país del mundo en que su pueblo también elegirá a sus jueces, juezas, magistradas, magistrados, ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia". Se acabaron los puestos vitalicios. Habrá nueve integrantes de la Corte, cuyo mandato se limitará a 12 años sin posibilidad de reelección. El Instituto Nacional Electoral (INE) publicará una lista de candidatos, que incluye el nombre y perfil curricular. Tomarán posesión el 1° de septiembre y el más votado será presidente de la Corte. En este caso es inevitable la comparación con Argentina, donde hay tres rígidos, lentos y nada ecuánimes maniquíes: Horacio Rosatti (presidente), Carlos Rosenkrantz (vice) y Ricardo Lorenzetti (ministro). Bueno, tenía que decirlo. Ahora sigamos con la programación habitual. Ronberto Bacardini]PATRIA GRANDE JUDÍA, ZURDA, FEMINISTA, INDIGENISTA Y NACIONALISTA. Las tiene todas, digamos. Aunque, también hay que decirlo, ha condenado reiteradamente las masacres de palestinos en Gaza. De familia de origen lituano y búlgaro, la primera presidenta mujer en toda la historia de México es hija de un químico y una bióloga. Ambos, militantes de izquierda, participaron en movimientos sociales, respaldo a huelgas obreras y protestas estudiantiles en la década de 1960. No es abogada, como la mayoría de anteriores mandatarios mexicanos. Licenciada en Física, fue investigadora durante cuatro años en el Lawrence Laboratory de Berkeley. Tiene una maestría en Ingeniería Energética y un doctorado en Ingeniería Ambiental por la Universidad de Stanford. Es integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, autora de más de cien publicaciones académicas y un libro sobre energía, medio ambiente y desarrollo sustentable. Superó en votos a su antecesor y mentor, Manuel López Obrador, del mismo partido. Hoy tiene una aceptación del 85%, la más alta de los últimos 30 años. * * * ¿LAS COMPARACIONES SON ODIOSAS? Es discutible: algunas son ilustrativas, otras son necesarias, ciertas son simpáticas y varias son cómicas. Se comparan épocas, gustos, partidos políticos, equipos de fútbol, marcas de lo que sea, programas de televisión, medios de transporte público, barrios, precios de alquileres, comestibles, artículos de primera necesidad, vestimenta... Como vivo en México, me resulta inevitable comparar a Donald Trump y Javier Milei con Claudia Sheinbaum. Confrontar la gestión de los dos hombres con la de esta mujer, es mi pasatiempo. Trump es un magnate arrogante, empresario de la construcción, accionista de varias empresas y especulador financiero. Reedita la Política del Gran Garrote formulada por Theodore Roosevelt en 1900, tomada de un proverbio africano: "Habla suavemente y lleva un gran garrote". Milei es un confuso economista, seguidor de la obsoleta Escuela Austríaca. Y, para colmo, el único economista que logró llegar a la presidencia de Argentina. Los catastróficos resultados están a la vista. De remate, es corrupto, rodeado de improvisados, carente de patriotismo, incondicional admirador de Estados Unidos e Israel, inculto, agresivo, con un contradictorio lenguaje y un evidente desequilibrio emocional. La presidenta mexicana es la contracara de ambos. Activa militante en su juventud, tiene una sólida formación científica, humanista y nacionalista. Habla con calma, expone conceptos claros. Sus discursos e informes son minuciosos y detallados. Además, es simpática. Igual que AMLO, ofrece conferencias de prensa en la Casa Presidencial todas las mañanas, de lunes a viernes, a partir de las 7:30 de la mañana y con horarios de conclusión variados. Se conocen como Las Mañaneras. ¿Se imaginan a Milei respondiendo preguntas de reporteros a esa hora? Otra diferencia: Sheinbaum no recurre a voceros o portavoces oficiales, ni a un reducido grupo de periodistas amigos. Ella misma dice lo que tiene que decir. Tampoco ataca a periodistas incómodos, partidarios del "ancienne régimen" del PRI y el PAN, que aún subsisten. Es respetuosa. *** PODER JUDICIAL. Al asumir en octubre de 2024, presentó su Programa de Gobierno y enumeró Cien Compromisos (se pueden ver en internet). Lo que más me llama la atención es que en ese centenar de puntos menciona una reforma del Poder Judicial. Y no fue, ni es, es una promesa de campaña. El 1° de junio por primera vez en la historia de México se escogerán en elección popular, por voto directo y universal, jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. "Será mejor el Poder Judicial que el que tenemos ahora, donde hay jueces y juezas que por defender un interés, violan de manera pública y notoria la ley", ha dicho. Denunció que actualmente "hay 46 por ciento de nepotismo: se distribuyen los puestos en el Poder Judicial por ser el hermano, el primo, el hijo, el nieto". Preguntó: "¿Cómo podemos romper ese esquema?". Y se respondió: "Pues que venga de abajo. México será el único país del mundo en que su pueblo también elegirá a sus jueces, juezas, magistradas, magistrados, ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia". Se acabaron los puestos vitalicios. Habrá nueve integrantes de la Corte, cuyo mandato se limitará a 12 años sin posibilidad de reelección. El Instituto Nacional Electoral (INE) publicará una lista de candidatos, que incluye el nombre y perfil curricular. Tomarán posesión el 1° de septiembre y el más votado será presidente de la Corte. En este caso es inevitable la comparación con Argentina, donde hay tres rígidos, lentos y nada ecuánimes maniquíes: Horacio Rosatti (presidente), Carlos Rosenkrantz (vice) y Ricardo Lorenzetti (ministro). Bueno, tenía que decirlo. Ahora sigamos con la programación habitual. Ronberto Bacardini

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