El objetivo es proscribir a Cristina”

Como era sabido desde hace ya unos meses, Bonadío procesó a Cristina. No importan los argumentos judiciales, la decisión estuvo tomada desde un principio y a nadie le sorprendió. Gran parte del Poder Judicial en la Argentina no funciona como un ente autónomo que juzga de acuerdo a leyes, sino que usa a su arbitrio el sistema legal como un ariete del Poder Real, el poder económico que trasciende a los distintos gobiernos y a la totalidad del sistema institucional del país. El objetivo final fue siempre encarcelar a Cristina pero la movilización popular del 13 de abril y de los días subsiguientes logró postergar su consumación, al recordar a la élite económica argentina que un encarcelamiento puede resultarles contraproducente como ya pasó en 1945 con Juan Perón. Esta dilación en el objetivo inicial fue explicitado por el diario La Nación, vocero predilecto del poder económico en la Argentina, a través de su editorialista, Joaquín Morales Solá el pasado 30 de abril: