miércoles, 8 de junio de 2016

Estafa a jubilados


La GRAN PRO: la estafa de la compra de las acciones de la ANSES con la plata de la ANSES Robando-a-los-Abuelos2 Las empresas privadas que contaban con acciones propiedad de la ANSES, desplegaron en el último quinquenio la política de acumular y no distribuir dividendos. Y así ahora con “Nicky” Caputo a la cabeza, pretenden comprar las acciones que detenta la ANSES, con fondos que en realidad pertenecen a la ANSES. Por Lázaro Llorens Para revertir el mal humor social que generaron algunas de sus medidas, el miércoles pasado, el presidente Mauricio Macri presentó ante el congreso, su proyecto de ley ómnibus de “Reparación Histórica para Jubilados”. El mismo reconoce el derecho a jubilados que se encuentran en proceso judicial, y establece parámetros similares para quienes aún no lo han hecho, abarcando un total de 2,5 millones de abuelos. Para financiarlo, el gobierno propone un controvertido blanqueo de capitales, que generó mucho ruido político, incluso dentro de las filas de Cambiemos. También el uso de utilidades del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSES. Entre estos, los acciones (4,3 millones) que el ANSES tiene en 46 empresas privadas, como Siderar, Macro, Banco Galicia, Techint, Mirgor (Caputo), Clarín, entre otras, cuya posible venta también dispararon la polémica. “En la ley damos a la posibilidad de vender las acciones de la ANSES, pero no creemos que haya necesidad de venderlas por los próximos años. Queremos tener la flexibilidad de operar en el mercado como lo hace cualquier inversor” argumentó Emilio Basavilbaso, actual director ejecutivo del ANSES, para justificar la iniciativa de Cambiemos. “No voy a votar el capítulo de disponibilidad de fondos del FGS. Con las dos manos voy a votar el proyecto de ley para pagarles a los jubilados, pero no estoy de acuerdo con que se vendan las acciones de la ANSES. Sí se pueden usar las utilidades. Hasta ahora nunca se las usó”, dijo por su parte el diputado Diego Bossio, ex titular del ANSES, actual vocal de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, quien señaló que si esto pasaba sería “privatizar parte del ANSES”. Los mentores La idea de Cambiemos, donde en acciones de empresas privadas hay un codiciado botín del orden de los 126.000 millones de pesos, no es nueva. Desde el primer día en que Macri puso un pie en la Casa Rosada, desde el gobierno amarillo vienen evaluando la posibilidad de desprenderse de las acciones y otros activos del ANSES. Por eso las empresas se relamen. Esta tarea se les encomendó especialmente, a tres altos funcionarios macristas, estrechamente ligado a los grandes bancos: Luis Caputo, secretario de finanzas, ex presidente del Deutsche Bank y Jefe de Negocios del JP Morgan. Luis Blaquier, director del Fondo Garantía Sustentabilidad (FGS) del ANSES, ex Goldam Sachs, emparentado con la empresa Ledesma, de la cual el ANSES es accionista. Y Matías Tamburini, Director General de Operaciones del FGS, ex Deutsche Bank. La estirpe de Gordon Gekko de los tres nombrados, se pone en evidencia en las operaciones de dólar futuro que concretaron cada uno por su lado, alzándose con una ganancia de 3,6, 1,7, y 23,1 millones de pesos cada uno, respectivamente. Por ello es de imaginar el festín que pueden hacerse administrando el FGS de la ANSES. A ellos se le sumó nada menos que el “hermano” del presidente Mauricio Macri, Nicolas “Nicky” Caputo, propietario de la empresa Mirgor SA, cuyo 22 % del capital accionario lo detenta la ANSES. Quien pasó a ocupar el estratégico puesto de vicepresidente del Merval (Mercado de Valores) donde se cocinará no solo esa venta accionaria, sino también la cotización de esas acciones. Con el objeto según hizo trascender públicamente Ambito Financiero y El Cronista, de pilotear desde allí la recompra de las acciones en poder de la ANSES de su empresa Mirgor, que fundó junto con Mauricio Macri. Está acompañado en esa tarea como director del Merval, por Delfín Ezequiel Carballo del Banco Macro, cuyas acciones un 31,5 % las detenta la ANSES. La estirpe Gordon Gekko de Carballo, también la pone en evidencia las operaciones de dólar futuro. En las que se alzó con una ganancia de 117,8 millones de pesos, buena parte de ellos gracias a las apuestas que hizo el 18 de noviembre, el último día en que funcionó el ROFEX (Rosario Futures Exchange) previo al balotaje, apostando claramente así al triunfo de CAMBIEMOS. De arranque esa empresa no fue fácil. Debido a la Ley 27.181 aprobada el año pasado bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, toda la cartera de inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino, fue declarado de interés público por el Congreso. Por eso ahora para poder disponer de su venta, Cambiemos, que no controla el Congreso, necesita la mayoría agravada de dos tercios de los votos, en ambas cámaras. La promulgación de un DNU -Decreto de Necesidad y Urgencia- fue la primera idea que carburaron los financistas Caputo, Blaquier y Tamburini. Con el objeto de vender los bonos de la deuda pública y cancelar plazos fijos que tiene el organismo previsional, para pagarles una porción de la deuda a unos 60 mil jubilados con sentencia firme. A la par, funcionarios del ANSES hicieron consultas a los CEOs de las empresas Siderar, Molinos, Galicia y BBVA Francés, para avaluar la posibilidad de una recompra de las acciones del ANSES, utilizando para ello los “resultados no asignados”. Esto es, las ganancias que las empresas no repartieron con sus socios, entre estos el ANSES. Robando-Abuelos4 Operación que conlleva una extraordinaria estafa, dado que representa nada menos que comprar las acciones de la ANSES con plata de la ANSES, al pertenecer el 35 % de esos resultados no asignados, a las acciones en poder de la misma ANSES. Conforme las cifras de los balances del año 2015, los resultados no asignados contabilizados de diversa manera por las 45 empresas de las que es accionista, ascenderían a 120 mil millones de pesos. De los cuales casi un 20 %, 22.350 millones corresponderían a las acciones en poder de la ANSES. Como la tenencia de las acciones de la ANSES según su valorización bursátil a agosto del 2015 ascendía a 63.718 millones, esos 22.350 millones de resultados no asignados pertenecientes a las acciones en poder de la ANSES, representan el 35 % del total de las acciones en poder de la ANSES. O sea que los afortunados empresarios, que a lo largo de los años no distribuyeron grandes dividendos, porque tenían a la ANSES como socios importantes, ahora en nueva vuelta de tuerca PRO, podrán despojar a la ANSES de esas acciones, con dineros que más de un tercio pertenecerían a la misma ANSES. Además de los enjuagues en el precio de esas acciones, que como autoridades del Merval podrán hacer “Nicky” Caputo y “Eze” Carballo. Como el uso de un DNU para liquidar estos millonarios activos previsionales era peligroso en términos jurídicos, la idea pergeñada por Caputo, Blaquier y Tamburini, tuvo una vuelta de rosca y, en un momento político complicado, terminó convirtiéndose en un osado proyecto de ley ómnibus, con la modificación de más de 100 leyes. Con el cual el gobierno ahora pretende regularizar la situación de 2,5 millones de jubilados, mediante un blanqueo de capitales y la disponibilidad de la carteras de inversiones del ANSES. En donde, para garantizarse el voto dócil peronista, se incluyó a última hora, la ratificación de los acuerdos que las provincias firmaron con la Nación para recuperar el 15 por ciento de la coparticipación que cedieron al ANSES en 1992.

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