domingo, 10 de septiembre de 2017

ARGENTINOS, UNIDOS Y HERMANADOS EN DEFENSA DE SUS INTERESES (Parte 4)


Los progresos socio políticos y económicos alcanzados durante los doce años de la “década ganada”, generación de empleo, mejoramiento de aspectos como el de la educación o la salud, la satisfacción de las necesidades, la reconstrucción de la Argentina, fueron insuficientes en el afianzamiento de un concepto de pertenencia de manera amplia. No obstante, la politización cualitativa real de la sociedad, sobre todo en los dos períodos correspondientes de la presidenta Cristina Fernández, con el auge de las organizaciones civiles señalando los beneficios del cambio de rumbo, ni las cadenas nacionales, como recurso del gobierno frente al permanente mensaje de los medios masivos “secuestrados” por los cómplices del continuismo, pudo lograr tal cometido. Es indiscutible el hecho de que asociados a los grandes logros del kirchnerismo, se observan importantes cambios en la percepción ciudadana de la realidad. Veinte años atrás, resultaba imposible concebir a la juventud conversando de política, perdida en el consumismo o la protesta lumpenizada, a partir de los distintos sofismas de distracción. Los progresos, las duras experiencias pasadas, aunque “la pusieron en jaque”, distaron de hacer tabla rasa con una visión individualista que no pocos estragos hizo a la Argentina y a su gente. Para proclamar esa terrible falencia, es preciso remitirse a ciertas similitudes con el “milagro” de la derrota de Menem de 2003 pero a la inversa, con el triunfo electoral de Mauricio Macri de finales de 2015. Tuvo mayor impacto la mala influencia de la prensa execrable, mentirosa, inventora de operetas mediáticas, de causas inexistentes, de tergiversación absoluta, sustituyendo la realidad incontrastable, palpable, evidente y efectiva, por las falsedades de la ficción perversa, carente de pruebas. Desde luego, los argentinos deberán abonar con sufrimiento el precio de semejante despropósito voluntario, más allá del día de la retirada forzosa o no de la pesadilla macrista, de sus temibles personajes criminales, tan culpables ayer como hoy del despojo, de las desgracias abatidas sobre el país. De otra forma, la recreación de “la grieta” por sus creadores no habría resurgido en la forma de la metástasis cancerígena que actualmente, amenaza la permanencia del bien común de la ciudadanía. Es lógico que la Argentina se encuentre en la prehistoria de conceptos tan difíciles de asimilar para bien, tras años de mentalidad colonial, formada en el concepto de dependencia. Diez años del peronismo primigenio, doce de su legatario kirchnerista, fueron pequeños oasis a lo largo de doscientos diecisiete de vida independiente, donde los parámetros del éxito y el fracaso personal, se midieron de acuerdo al grado de sometimiento a las despiadadas reglas del capitalismo salvaje. Escribe: CARLOS ALBERTO RICCHETTI (DNI: 20573717)

No hay comentarios:

Publicar un comentario