martes, 22 de marzo de 2022

El papel de la CIA en el Golpe de Estado fascista de 2014 en Ucrania

En 2016 se publicó el libro “The CIA as Organized Crime: How Illegal Operations Corrupt America and The World” de Douglas Valentine (1), con varias referencias interesantes a Ucrania, que no deben pasar desapercibidas, como el papel de una oscura ONG llamada United Action Centre (UAC), que tuvo un papel destacado en el Golpe de Estado de 2014. El UAC es la típica organización paraguas vinculada a varios proyectos desestabilizadores, uno de los cuales es la campaña Nuevos Ciudadanos, que reúne a unas 40 ONG y, según el Financial Times, jugó un papel destacado en la puesta en marcha del Golpe de Estado en Ucrania. El libro “Flashpoint in Ukraine” (2) demuestra que el gobierno de Obama derrocó al legítimo gobierno ucraniano para poner a otro repleto de neonazis y sicarios de Estados Unidos. El UAC no fue más que una herramienta de camuflaje. Si se buscan a los financieros del UAC, aparecen siempre los mismos personajes: USAID, NED, Soros, Rockefeller... Ahora nos interesa destacar a otro de ellos, Pierre Omidyar, de quien se suele decir que es el dueño de eBay y poco más. En realidad, Omidyar es la CIA. Según el Kyivpost, un diario de la capital ucraniana, el UAC recibió más de 500.000 dólares en 2012. Más de la mitad del dinero provino de Pact Inc, un proyecto financiado por la USAID. Casi el 36 por ciento provino de Omidyar. Otros donantes son la NED y la International Renaissance Foundation, cuyo principal financiero es el multimillonario George Soros. Omidyar: entre el Sha de Irán y la Ucrania de Zelensky Pierre Omidyar nació en París y sus padres se trasladaron a Maryland cuando era joven. Parece que son de ascendencia iraní. Su madre era lingüista de farsi y, desde 2016, era presidenta del Instituto del Patrimonio Cultural Roshan. Por extraño que parezca, hay poca información disponible públicamente sobre su padre, incluido su nombre. Al parecer, fue urólogo o cirujano en el John Hopkins, y si ese fuera el caso, su nombre debería ser público. Pero no es así. El secreto sugiere algún tipo de conexión con los servicios de inteligencia, quizás con el tipo de círculos de emigrantes de clase alta que la CIA cultiva en Estados Unidos. La estación de la CIA en Irán sirvió como una de sus principales bases para las operaciones contra la URSS. La CIA y el Mosad crearon el Savak, el servicio de seguridad política interna del Sha que, a cambio, dio vía libre a la CIA para realizar operaciones clandestinas contra la URSS desde suelo iraní. Omidyar se gastó una insinificante cantidad de dinero para poner a la UAC y sus 40 ONG en Ucrania. Es siempre el mismo modelo: Ucrania y la UAC son plataformas para llevar a cabo operaciones de sabotaje contra los rusos, como hizo antes en Irán. Bajo su cobertura la CIA llevó a cabo acciones de piratería informática, penetración en la policía ucraniana, plataformas para denunciar la corrupción, milicias privadas Entre la CIA y Omidyar hay al menos una conexión comercial: su empresa invirtió en InnoCentive, una empresa que comercializa tecnología de crowdsourcing. La empresa de capital riesgo de la CIA, Inqtel, también invirtió en InnoCentive. Son socios. El UAC coordina a políticos y periodistas con expertos en asuntos internacionales y relaciones públicas. Son personas involucradas en la gestión de la información, tanto en los medios como en las universidades. El objetivo de la UAC era crear una plataforma para la OTAN en Ucrania, un nuevo Guantánamo. Pocos años después de la creación de la UAC, el hijo del vicepresidente Biden se incorporó al consejo de administración del mayor productor de gas de Ucrania: Burisma. Hunter Biden dirige el departamento jurídico de Burisma y sirve de enlace con las organizaciones internacionales. Dos años depués del golpe, Natalie Jaresko, se hizo con el control de Datagroup, la empresa que controla el mercado de las telecomunicaciones en Ucrania. Jaresko ocupó en su día un alto cargo en el Departamento de Estado, coordinando las agencias de comercio y de negocios que trataban con la antigua Unión Soviética, incluida la Overseas Private Investment Corporation. En tiempos de Clinton fue jefa de la Sección de Economía de la Embajada de Estados Unidos en Ucrania, y contribuyó a allanar el camino para el golpe de Estado que se produjo allí 20 años después. Jaresko adquirió la ciudadanía ucraniana el mismo día de su nombramiento como Ministra de Finanzas de Ucrania en 2014, momento en el que exprimió a su competidor, el propietario de Datagroup, utilizando el tipo de estafa de deuda de préstamos en moneda extranjera favorecida por los padrinos de la mafia y sus sicarios. Así es como trabajan los buitres: sobrecargan de deuda a los países y las empresas, y luego los saquean a fondo. La mafia y la CIA En el extranjero la CIA recurre a los bajos fondos para recabar información y chantajear a políticos y periodistas. Se apodera de los archivos de la policía secreta de un país, o utiliza investigadores privados para obtener información sucia sobre las personas, y luego les tiende una trampa. Este tipo de operaciones de subversión no pueden ser realizadas públicamente por personas como el hijo de Biden o Jaresko o aparatos de relaciones públicas, como el UAC. Los chantajes en el extranjero tienen que hacerse en secreto a través del submundo criminal, y ahí es donde entra en juego la CIA. Otras veces los medios de comunicación juegan el papel central. Las elecciones se ganan y se pierden mediante campañas negativas, aireando trapos sucios, escándalos fabricados y tergiversaciones... La verdad no importa porque después del recuento de votos nadie se acuerda de nada. La CIA abre y cierra cuentas de Twitter, de Facebook y redes sociales para movilizar a la sectores de la población con tópicos, como la corrupción, o lemas insustanciales. En mayo de 2016 Twitter cortó a las centrales de inteligencia de Estados Unidos el acceso a un servicio que tamiza toda la producción de las publicaciones en la red (3). Una pantalla de la CIA, la Open Source Enterprise, había contratado a través de Inqtel con Dataminr el espionaje de los ciudadanos estadounidenses. ¿Por qué la CIA necesita de las ONG como intermediarias? Durante la Primera Guerra de Indochina la CIA compró muchas propiedades de forma clandestina para tener pisos francos, cuyo precio se desploma cada vez que hay una guerra. Entre 1952 y 1955 compró grandes edificios en el centro de Saigón a precio de ganga. Algunos de ellos los cedieron a ONG y organizaciones civiles. Clyde Bauer, el oficial de la CIA que dirigía Air America en Vietnam en los primeros tiempos, creó el Consejo de Relaciones Exteriores, la Cámara de Comercio y el Club de Leones de Vietnam del Sur para crear una red civil de complicidades. Es lo mismo que hizo en Ucrania con UAC. Como toda organización mafiosa, la CIA fabrica cómplices y sicarios, que el vivero del que luego surgen los políticos, los periodistas, los universitarios, los jueces... El siguiente paso es controlar los servicios secretos. Lo hicieron en Vietnam y luego en Ucrania. Ofrecen entrenamiento y dispositivos de alta tecnología a los espías y policías, los corrompen y los utilizan para sus propios fines, como utilizaron a la SAVAK en Irán. La CIA se infiltra en todos los partidos políticos y en cuanto un político de su propiedad está en su puesto, sea de derechas o de izquierdas, puede elevarlo a ministro de Defensa o de Interior. Estos ministros están en la nómina de la CIA y nombran a funcionarios militares, de seguridad y de policía que cumplen las órdenes de la CIA. (1) https://ia803000.us.archive.org/18/items/DouglasValentineTheCIAAsOrganizedCrime2016 (2) Stephen Lendman, Flashpoint in Ukraine: How the US Drive for Hegemony Risks World War III, Atlanta, Clarity Press, 2014. (3) Eamon Javers, Why Twitter chose to do battle with the CIA, CNBC, 13 de mayo de 2016.

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