martes, 20 de septiembre de 2022

Editorial de Aliverti del 17 de septiembre { Más del Atentado a Cristina }

Verdad mediática

Ellos siempre son las víctimas

Por ahí se repite

Bien claro

Esa Reina

De Aristóteles

La historia es nuestra

Contra el Atentado

De Darcy Ribeiro

Comunicado del Frente Para La Victoria

Un modelo que no les pertenece

SON RESPONSABLES Por Julio Grassi

Ayer se defendió como se defienden los CHORROS. Es una CORRUPTA que los convirtió en pobres. Se sacó la careta y lo que demostró ella es quedarse con la Capital. La patológica psicología de Cristina Fernández de Kirchner. Cristina es la mujer que MAS DAÑO LE HA HECHO A LA ARGENTINA. Cristina no tiene NINGUNA AUTORIDAD MORAL. Con el TRAJE A RAYAS. Cristina es un persona ENFERMA. La CHORRA de Cristina Kirchner decidió, COMO CHORRA QUE ES. En su DELIRIO Cristina. Cristina Kirchner es el CANCER DE LA ARGENTINA. Está DESESPERADA. Si Cristina sigue en la Argentina, ARGENTINA SE TERMINA. La JEFA DE LA BANDA. Al Plan de IMPUNIDAD de la que tengo acá atrás. RESENTIDA, PERVERSA, POR MOMENTOS DESQUICIADA. Cristina hoy es una señora muy enojada, muy sola. Esta mujer PATOLOGICAMENTE MIENTE. Cristina es MUY RESENTIDA. Porque SOS LO PEOR JUNTO CON EL KIRCHNERISMO. VIEJA HECHICERA. Cristina CHORRA MULTIPROCESADA. Una mujer brillante PARA EL MAL. La IMPUNIDAD DE la reina de Tolosa. La naturaleza de CRISTINA ES LA DESTRUCCIÓN. Y tiene EL CULO MUY SUCIO. Cristina tiene una PERSONALIDAD PATOLÓGICA. LA REINA DEL MAL, o hay CRISTINA O HAY ARGENTINA. ES SOLO UNA POBRE VIEJA ENFERMA Y sola PELEANDO CONTRA EL OLVIDO Y BUSCANDO UN LUGAR EN LA HISTORIA, QUE OJALÁ LA JUZGUE COMO LA MIERDA QUE FUE. Luis Juez, Mariana Zuvic, Horacio Rodríguez Larreta, Nelson Castro, Alfredo Leuco, Jonatan Viale, Eduardo Feinmann, José Luis Espert, Baby Etchecopar, Jorge Lanata, Pablo Rossi, Laura Di Marco, Viviana Canosa y Joaquín Morales Sola. Estos “sociólogos” me clarificaron en solo TRES MINUTOS DE RECOPILACIÓN, de las miles de horas que se pronuncian en estos términos, lo que no había llegado a comprender en 60 AÑOS. Que aquella horrenda y famosa frase “VIVA EL CANCER” quedó como una “MODERADA” expresión Después de todo ésto, entiendo que como EVITA murió a los 33 años les allanó el camino, ahora no sucede lo mismo y este “INCENTIVO” permanente logró que un arma esté a veinte centímetros de la cabeza de Cristina y “Dios y la Virgen” la salvaron. ¿ÉSTO ESTARÁ EN LA MESA DE ACUERDO, JUNTO A LA CONSTITUCIÓN?

Cristina después del Atentado

De Néstor Centra

ÚLTIMOS SETENTA AÑOS ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ 1952 Gobernaba Perón, hasta 1955 que fue derrocado por un Golpe de Estado con un bombardeo previo a la Plaza de Mayo, varios muertos, centenares de presos y posteriores fusilamientos. Dictadura entre 1955 y 1958, donde asume Frondizi con el peronismo proscripto. Golpe en 1962, y nuevas elecciones en 1963 donde asume Arturo Ïllia, con el peronismo aún proscripto, hasta 1966 donde es derrocado por otra Dictadura, hasta 1973 donde vuelve a participar el peronismo de las elecciones luego de 18 años. Cámpora, luego Perón, muere en 1974, asume Isabelita, vice, y Golpe Militar en 1976, Dictadura hasta 1983 donde se vuelve a elegir presidente a través del voto. Asume Alfonsín, radical, hasta 1989, Menem, con el PJ, hasta 1999, la Alianza, con el radicalismo como protagonista, De la Rúa presidente. Revuelta social en 2001, varios presidentes pero respetando la Constitución. Asume Duhalde hasta 2003, es elegido Néstor Kirchner, luego Cristina hasta 2015. El período 2015/2019 fue presidente Mauricio Macri con Cambiemos. Desde 2019 al presente, Alberto Fernández. Por lo menos cuando te hablen de los últimos 70 años, tené a mano un pequeño resumen.

martes, 13 de septiembre de 2022

Editorial de Aliverti del 10 de septiembre { Más sobre el atentado a Cristina }

Parece que se murió una reina Eduardo de la Serna

Nunca vi una reina ni un rey en mi vida. Los leí en libros, y vi noticias que aludían – en el presente – a esos espectáculos prehistóricos, y – para mi gusto – de una suntuosidad grotesca. Imagino, por lo tanto, que existen, y que los habrá queridos y no queridos, según sean ellos o ellas con sus “súbditos”, es decir, con lo que se “pone debajo, sujeta, somete”. Debo reconocer que me resulta raro. Será ese ‘toque cristiano’ que me hace creer que todos somos hermanas y hermanos, y nadie está por arriba ni por abajo, que no logro entenderlo. Pero, imagino, habrá quienes se sienten un poco hijos o hijas de tan dignos padre o madre. Será por eso que cuando me dicen que algo es de la “Real” academia tienda a no importarme en lo más mínimo, o que cuando escucho “querido rey” me revuelven las tripas, especialmente por ser amante de los elefantes. Dicen que murió una reina. Y, debo decirlo, así como no le deseo la muerte a nadie, esta, la muerte, existe, y viene, y duele en ocasiones. Pues acá ocurrió. Y, así como imagino que habrá dolientes por eso, y hasta hago esfuerzos por comprenderlo, esta no logra afectarme en lo más mínimo. Pero cuando veo dolientes fuera de su ambiente me resulta revulsivo, se trate de un plagiador serial de dibujos, un expresidente argentino o un presidente de país vecino. Para más, se trata de un país cuyos gobiernos en nada han beneficiado, antes bien, perjudicado, explotado, oprimido y asesinado compatriotas. Poco podría dolerme. Que no se entienda que me alegro. ¡No! Simplemente no me importa. O, mejor, me importa tanto como cualquier muerte. Y, quizás, un poco menos, menos que los chinos, indios o africanos masacrados por los británicos, menos que los cientos de pueblos colonizados en su larga historia imperial, y, por supuesto, menos que los muchachos muertos en Malvinas. Si conociera algún británico que llora, lo saludaría. Pero no es el caso. Eso sí, no logro entender que, en nuestros países, tan perjudicados, la noticia ocupe más espacio o se pretenda que cause más impacto en tapas, notas, especiales y demás que las noticias que verdaderamente nos ocupen y afectan. A menos que se lo aproveche para tapar lo importante. Son buenos en eso. Son buenos en eso los ingleses, y son buenos en eso sus lacayos.

De Dante López Foresi

Donde los macristas ven una mujer que es parte de la historia y una reina inigualable, yo veo a una poderosa imperialista que sostuvo el robo de nuestro territorio durante 70 años, aprobó el hundimiento del Gral.Belgrano y la masacre de nuestros pibes en Malvinas. No festejo la muerte de nadie, pero elijo por quien llorar

De Sandra Ruso

Si no son capaces de encontrar a los que borraron el contenido del tf del nazi detenido, bajemos la persiana. Está todo recontrapodrido. Tenemos un Estado imbécil.Una vez más estamos perdiendo la pelea por el sentido común. ¿Vamos a seguir financiándolos mientras los medios chicos siguen precarizados?"El relato del atentado contra Cristina es falso". Así arranca la nota de Wiñazki hijo en Clarín digitall y una de las notas principales de la edición en papel del diario. Inmediatamente después, el operador relativiza la temeraria afirmación, ante la contundencia de las imágenes, que aún son retenidas en la conciencia colectiva. Pero que las hay, las hay. La operación para desvirtuar la verdad y diluir la gravedad política del intento de homicidio de Cristina, ya está en marcha. La posverdad exhibe una nueva faceta: ya no sólo crear noticias falsas, fake news, sino desmentir las que son evidentes. Manipulación grosera de la realidad, al cuadrado. Intentarán convencernos de que lo que vimos no lo vimos. Que lo que pasó a la vista de cámaras de televisión y teléfonos celulares, no ocurrió. Y que tampoco sucedió la impresionante movilización popular del día siguiente: el pueblo fue a la Plaza de Mayo porque era feriado. Será la continuación del acting que hoy a la mañana hizo la oposición en el Congreso: negarse a condenar explícitamente los discursos del odio en nombre de la "paz social". A nadie se le escapa que una es la antítesis del otro. No puede haber paz social si el odio se convierte en una categoría válida de la disputa política. Pero esta gente prueba igual. La confrontación pasó a otro nivel: una derecha feroz, que viene de atropellada, se dispone a naturalizar la violencia que desata como última instancia donde apelar la fortaleza que supone una líder popular como Cristina, sostenida en la calle por millones de cuerpos movilizados y conciencias organizadas. Atención, porque la muerte es la etapa superior del odio. El fascismo es la última ratio del capital cuando está preocupado por su hegemonía. Es urgente que desmontemos esa operación político-cultural en curso, porque si se impone lo que venga no podrá ser mejor. Nos declararon la guerra. ¿Qué parte no entienden ahí arriba? ¿Vamos a seguir financiándolos mientras los medios chicos siguen precarizados? Sandra Russo

EL PUEBLO HERMANO DE CHILE VOTO CONTRA LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN MENDIGO INFINITO

Mi pobre pueblo se arrastra por donde escupe el rico le besa la mano a cambio de un poco de pan sospecho le acomoda la miseria… pareciera mejor ser borrego a luchar. Mi pobre pueblo no arriesga acepta vivir sumiso prefiere inclinar la vista y no desafiar su dignidad cuelga entre pan y circo pareciera mejor ser borrego a luchar. Pobre pueblo, mendigo infinito pobre pueblo, te tientan, te compran pobre pueblo, ¿Qué das a tus hijos? un revoltijo podrido de sobras... Mi pobre pueblo no opina su baile lo baila al ritmo que dictan los poderosos si hay que votar y busca al enemigo entre sí mismo pareciera mejor ser borrego a luchar. Mi pobre pueblo me irrita no cansa de acomodarse me niego a marcar su paso yo quiero volar mi pobre pueblo teme liberarse pareciera mejor ser borrego a luchar. Pobre pueblo, mendigo infinito… Pancho Francisco Villa

De Leopoldo Moreau

Hace 92 años se producía el Golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930 que derrocó al primer Presidente elegido por el pueblo. El protagonista principal de la asonada militar fue el General José Félix Uriburu, un apellido que en estos días nos volvió a ser familiar. El golpe no se produjo espontáneamente, sino que fué la consecuencia de un clima de época que fué paciente y meticulosamente preparado y trabajado por círculos del poder económico nacional y extranjero. Y tuvo en el Diario Crítica (el Clarín de aquel entonces) su principal punta de lanza. Convencieron a un sector de la sociedad de que Yrigoyen era corrupto, no estaba en uso de sus capacidades mentales y, con el apodo “El Peludo”, lo hicieron aparecer como un personaje siniestro que vivía en la oscuridad. El golpe del 6 de septiembre tuvo una característica muy particular y es que obtuvo el aval y la legalidad que le otorgó un fallo de la Corte Suprema de Justicia de aquel entonces que, siguiendo un dictamen del procurador Horacio Rodríguez Larreta, otro apellido que nos resulta familiar en estos tiempos, sostuvo que los golpistas “al tener el monopolio y el uso de la fuerza garantizaban la continuidad jurídica del Estado. Pero ese respaldo de la Corte no fue gratis. A cambio, el dictador Uriburu cambió una regla existente hasta ese momento que determinaba que el Presidente de la Corte era elegido por el Presidente de la Nación. De ahí en más, el Presidente de la Corte fué elegido por sus propios pares, acentuando su poder corporativo. Apoyado en ese viso de legalidad, el Gobierno de Uriburu decretó la Ley marcial. Hubo fusilamientos y encarcelamientos masivos de opositores. Se llenaron de presos políticos la cárcel de Ushuaia y la Penitenciaría nacional, e Yrigoyen fué encerrado en la Isla Martín García. Se empezó a aplicar sistemáticamente el método de la tortura con la picana eléctrica en manos de Leopoldo Lugones hijo. Hipólito Yrigoyen fue juzgado y condenado por delitos que nunca cometió porque en aquellos tiempos también había jueces al servicio del poder y fiscales como Luciani y Mola. Cuando con el paso del tiempo Uriburu le ofreció un indulto, Yrigoyen lo rechazó. El golpe inició un largo período donde la Patria quedó sola e indefensa. Para darle continuidad a lo que se consideró “la década infame”, se usó como herramienta el “fraude patriótico”. Y en ese ínterin se firmó el Pacto Roca-Runciman que fue el estatuto del vasallaje colonialista más vergonzoso de la historia nacional, denunciado por intelectuales como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz y Homero Manzi entre otros. Como salta a la vista, no hay nada nuevo bajo el sol. La historia se repite como tragedia.

Los estadounidenses piensan que quieren saber la verdad: ¿pero pueden manejar la verdad?

“Hay belleza en la verdad, aunque sea dolorosa. Los que mienten, tuercen la vida para que parezca sabrosa a los perezosos, brillante a los ignorantes y poderosa a los débiles. Pero las mentiras solo fortalecen nuestros defectos. No enseñan nada, no ayudan en nada, no arreglan nada ni curan nada. Tampoco desarrollan el carácter, la mente, el corazón o el alma de uno”. ~ José N. Harris El resultado predeterminado de cada aspecto del sistema político es la columna vertebral de la tiranía, en el sentido de que engañar, asustar y dividir a las masas es la mejor manera de controlarlas. Todo lo que sucede en la esfera política está planificado de antemano y es manipulable, independientemente de qué 'lado' haya sido actualmente seleccionado y colocado en el poder a propósito. No hay, y nunca ha habido, ninguna diferencia legítima en los políticos o partidos políticos en su conjunto, y el paradigma de izquierda versus derecha no es más que una artimaña, ya que ambos (todos) trabajan juntos para lograr el mismo resultado final; que se basa únicamente en el dinero, el poder y el control. En realidad, el sistema de partidos es el peor de todos los sistemas políticos desde mi punto de vista, porque es el más deshonesto. En una monarquía, un rey gobernante con sus unidades de ejecución reclama el poder exclusivo sobre todos. En una dictadura, un gobernante hace prácticamente lo mismo, pero usa un sistema político como tapadera, incluso si toma el poder por la fuerza. En una oligarquía pura y abierta, el gobierno es de unos pocos, pero aún es evidente que se basa en la fuerza y ​​el control. En todas estas situaciones, es obvio que el pueblo está gobernado y no libre. Pero en cualquier sociedad democrática o socialista, basada en la estafa de la participación (voto) fingida de la clase campesina común, el nefasto engaño se esconde tras una cortina de mentira y maldad. La esencia de todas las sociedades democráticas es el engaño y, en el mejor de los casos, es incondicionalmente deshonesto. El origen y raíz de la palabra “democracia”, es del griego (δημοκρατία) desde alrededor del año 500 a.C. La palabra ingresó al inglés alrededor de la década de 1570, del francés medio démocratie, pero originalmente proviene, a través del latín, del griego antiguo demokratia, que literalmente significa "gobierno" (kratos) por el "pueblo" (demos). Es la democracia directa, o un gobierno participante donde los ciudadanos que deseen tener voz en el gobierno pueden participar en él. En este país, estamos malditos con lo que se denomina falsamente una “república representativa”, que es simplemente una democracia 'representativa' por poder, donde un pequeño grupo supuestamente tiene la tarea de representar a la sociedad en su totalidad. Se basa en la estafa de 'permitir' un proceso de votación, donde uno u otro puede 'gobernar' 'legalmente' sobre ti. Este es un sistema de lo más deshonesto, en cuanto se presenta como un esquema donde supuestamente todos y cada uno de los ciudadanos tienen la capacidad de participar en el proceso de gobierno por tener un voto entre cientos de millones, para decidir su destino político en un sistema basado en el régimen autoritario. En cualquier sistema como este, el resultado es siempre el mismo; se crea una sociedad de amos y esclavos. Esta idea es tan ridícula y obviamente es de naturaleza fraudulenta, ya que tiene la intención de engañar a las ovejas para que crean que tienen poder sobre aquellos a quienes voluntariamente permiten que las gobiernen. La mayoría en este país cree que la democracia coincide con la libertad, pero simplemente no entienden el concepto. Esos 'constitucionalistas' acérrimos en cambio; aquellos que se basan en la idea de una llamada 'república representativa' como libertadora, nunca entienden que hay poca o ninguna diferencia entre esta forma de engaño y una democracia directa. También creen que son libres y tienen derechos debido a un pedazo de pergamino sin valor creado, adoptado e implementado por políticos y charlatanes en connivencia. Esa es una suposición imposible de hacer, como obviamente se ha demostrado una y otra vez. De hecho, son los más engañados de todos en mi opinión, porque han sido engañados para creer que hay una diferencia real en su posición. Esto se debe al lavado de cerebro a largo plazo, sin ninguna confianza en la verdad, la realidad, y el resultado inevitable que siempre está presente en este tipo de gobierno tiránico. Todo está basado en propaganda y mentiras, sin el beneficio del juicio inteligente, o cualquier reconocimiento del hecho de que las agendas de los gobiernos, todos los gobiernos, son siempre para la expansión del poder y el control; nunca en beneficio del pueblo. El partido y el sistema de gobierno son un completo fraude, por lo que votar es solo un complot para engañar al público haciéndole creer que tiene el control y tiene algo que decir. El voto solo está permitido porque nunca puede aliviar la tiranía; sólo puede perpetuarlo. No hay salvadores políticos, solo monstruos políticos, por lo que cada vez que se selecciona otro presidente, el adoctrinamiento y la división continúan, lo que permite una destrucción continua de la libertad. Republicanos y demócratas (más recientemente, Trump y Biden), aunque ligeramente diferentes en los márgenes, son en esencia casi idénticos. Esto no es exclusivo de estas dos putas políticas, sino que está presente para siempre, independientemente de quién esté en el cargo. Trate de considerar los caminos tomados y los resultados de todo lo que ha sucedido a lo largo de la historia y todavía está sucediendo hoy; todos pensados ​​para ser guiados por este sistema de gobierno engañoso e íntimamente conectado. Recuerde siempre que todo el gobierno, independientemente de cualquier partido reclamado, es solo una y la misma bestia. Es el agente controlado del poder innegable; el lacayo, por así decirlo, de los banqueros, el gran sistema corporativo, los multimillonarios, la 'aristocracia' privilegiada y los oligarcas ocultos, detrás del complot para controlar todo el planeta por medios tecnocráticos. Recuerda también, que para que este atroz plan llegue a fruición, toda la propiedad, toda la comida, toda la energía, todos los recursos naturales y toda la humanidad, va a tener que ser controlada desde una posición centralizada de extrema e irrestricto poder, para ganar un dominio absoluto. Estados Unidos ha llevado a cabo una guerra de agresión durante aproximadamente el 94 % de su historia. Eso significa que ambos campos son belicistas perpetuos, a pesar de la afiliación partidaria. Teniendo en cuenta a Obama, Trump y Biden, las guerras agresivas y el apoyo a ellas han sido evidentes continuamente en Siria, Yemen y Ucrania. La campaña de terror de Bush contra Irak y Afganistán, entre muchas otras áreas, también ha sido continuada por todos los presidentes desde entonces. La retórica de guerra contra China, Rusia, Corea del Norte e Irán es interminable, ya que todos los presidentes, el Congreso y sus medios de comunicación propagan el miedo. El gasto y la impresión de dinero de la nada, aumentan después de cada elección por una suma de billones. Destrucción de la libertad, vigilancia de la ciudadanía, medidas de control, y la regulación masiva son más rampantes en todos y cada uno de los ciclos. Trump fue el primer y principal impulsor del 'engaño del covid, y Biden sigue sus pasos. Trump presionó fuertemente y aún presiona por la inyección asesina de armas biológicas conocida como la 'vacunación covid', e incluso afirma ser el "padre de la vacuna". Biden está haciendo lo mismo y continúa intentando aumentar el miedo a los 'virus' falsos para envenenar a más estadounidenses. La destrucción económica de EE. UU. fue iniciada por la horrenda respuesta 'covid' de Trump, y continúa sin cesar bajo Biden. El malvado Fauci trabajó bajo 7 presidentes, incluidos Trump y Biden, y Deborah Birx fue nombrada por Trump para el llamado 'Grupo de trabajo sobre coronavirus', y solo se fue este año debido a irregularidades personales. Los nombramientos de gabinete y los nombramientos de jueces corruptos de ambos son absolutamente horrendos, como siempre ocurre con los presidentes actuales y pasados. El apoyo al "Gran Reinicio", independientemente de la retórica, ha sido casi ilimitado, y las agendas del 'cambio climático' continúan persiguiéndose agresivamente, sin importar quién esté en el cargo. Esto apenas toca la superficie de todas las similitudes entre todos los presidentes y la mayoría de los políticos de alto nivel, ya sea de derecha, izquierda o del medio. Esto siempre ha sido así, pero la mayoría en este país continúa apoyando, y en muchos casos, adorando, uno u otro lado, mientras que el comportamiento tiránico cada vez mayor solo se intensifica. La verdad es que toda la política es corrupta hasta el punto de ser sumamente criminal. Ambos lados (todos los lados) trabajan juntos contra todos nosotros, y lo hacen a sabiendas. La trama política del policía bueno y el policía malo siempre está presente, pero los roles se invierten regularmente, para poder seguir engañando a las masas haciéndoles creer que su lado es el correcto, cuando en realidad ambos lados son malos. . La derecha dice ser una cosa y la izquierda dice ser otra, todo mientras busca lograr exactamente la misma agenda. La división resultante entre la sociedad mantiene a todos desprevenidos hasta el punto de permitir la destrucción continua de América con poca o ninguna resistencia evidente. Ha sido engañado, mentido, lavado el cerebro, robado, vigilado, censurado, encarcelado, enmascarado, destruido económicamente, torturado psicológicamente, envenenado y, en muchos casos, asesinado, para que el estado pueda continuar su búsqueda de globalización y control tecnocrático sobre todo. Ha permitido que sus hijos sean adoctrinados, abusados, inyectados con toxinas, enseñados a cuestionar su biología legítima; intentar "convertirse" en niños cuando son niñas y en niñas cuando son niños. ¿Cuándo aprenderéis a aceptar la verdad y a desconfiar de este estado miserable e inmoral por lo que verdaderamente es; ¿Un culto religioso que te lleva al fuego del infierno? No se deje engañar más. La guerra de hoy es una guerra contra todos nosotros; es la clase dominante y los gobiernos en guerra contra todo el pueblo. Es un fenómeno global diseñado intencionalmente que nunca termina y solo puede conducir a la destrucción de la mayor parte de la vida en la tierra. Las elecciones que dejáis que os dividan son el pan y el circo más grande de todos los tiempos, y sólo sirven para dividir, nunca para reunir. Si la aceptación de estas verdades se generaliza, el progreso hacia la libertad podría florecer. Considere la solución obvia, que es que las masas ignoren y nunca cumplan con ningún gobierno tiránico gobernante. Por lo tanto, no participes en tu propia muerte. Si nadie vota, nadie puede ser elegido, y qué maravilloso sería ese mundo. “En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”. ~ George Orwell

lunes, 5 de septiembre de 2022

Victoria Montenegro en el Senado

MUÑEQUITOS DEL ODIO

En esta aldea argenta nacen, crecen, beben, Desayunando odio, Almuerzan puré de odio, Merendan, mate y odio, Y cierran la pesada noche, con una buena cena de odio..al horno con papas Caminan calles de odio, Reciclan bronca y odio, Y apoyan su cabecita quemada por la noche, Al dormir el fin del día En una almohada de odio, Y así atraviesan, pasillos de odio, leen diarios envenenados de odio, y escuchan palabras odiosas a cada momento. Son producto estos muñecos de una sociedad que te taladra el balero Te pone una 45 en la mano y sales a herir al pueblo,y su democracia No te importa nada de nada, tus huesos de odio manejan tu cuore envenenado Y SOS un muñequito gatillando un arma en la frente de un pueblo que busca la paz del pan.. Algunos te aplauden porque tienen tu ADN de odio, algunos comparten tu cobarde acto siniestro, Mientras tanto la flor te mira desde los balcones Herrumbra tu chumbo y caes preso de una oleada de manos y gritos Que te dan contra el suelo Y se cae la noche, vos sin tu almohada sin tu pistola navegas en los torrente de un pueblo, atado de pies y manos tu odio cancerbero te babea la cara y ..mientras ella sin darse cuenta sigue abrazando compañeros los sigue saludando sonriendo en silencio...

Editorial de Aliverti del 3 de septiembre { Atentado a Cristina }

Victor Hugo sobre el atentado

Gran alocución de Anabel Fernández Sagasti en el Congreso

Fue planeado según Navarro

sábado, 3 de septiembre de 2022

El pueblo salió a las calles

El pueblo argentino de manera masiva salió a las calles de toda la República para defender a las Instituciones, la Democracia y la figura de Cristina Kirchner luego del atentado que sufrió ayer la Vice Predisenta de la Nación. Como siempre el epicentro fue la Plaza de Mayo que lució de esta manera.

Atentaron contra Cristina Kirchner

El 1 de septiembre de 2022 pasará a la historia como uno de los días más negros de la Democtracia. Ese día a eso de las 21 hs en el barrio de Recoleta, Juncal y Uruguay, en la puerta de su departamento un hombre , ante la mirada de mucha gente, sus seguidores y su guardia, un hombre le apuntó a la cara a la Vice Presidenta y le efectuó dos disparos que por un milagro no salieron. Un bochorno que pudo haber desembocado en una Guerra Civil. Igualmente ya es un escándalo a escala mundial. Quien perpetró tan aberrante hecho es Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años y de nacionalidad brasileña,

Lo que le hicieron a Cristina Kirchner es inadmisible y no se puede permitir

El hecho de que un vulgar desconocido se acerque a las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta en el barrio de Recoleta y le percute así sea con un arma de juguete a la altura de la cabeza, pone en tela de juicio toda la estabilidad de las instituciones de la República Argentina, junto al concepto de país en el cual se vive. Si de algo es posible jactarse, es que contrariamente a naciones consideradas “desarrolladas”, “modelos a seguir” o “dignas de admirar”, habrá habido atentados contra autoridades nacionales, pero ninguno tuvo éxito al menos en el período de gobierno correspondiente a cada uno ni estuvo tan cerca de lograr su cometido. Para aquellos minimizando el hecho al ser permeados por el odio de los medios de comunicación masivos, capaces de hacer aparecer como por actos de magia acontecimientos inexistentes, de inventar operaciones donde no hay nada en absoluto, es necesario aclararles que el sólo hecho de aprobar de cualquier forma el asesinato de cualquier ser humano, los trasforma en criminales. No importa si el arma era de verdad. El disparo ficticio a Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner es la expresión inconsciente de un poder político, social y económico, temeroso de un sujeto político capaz de encarnar el proceso impidiéndole volver a fojas cero ya no las conquistas sociales históricas, sino la conciencia de derechos afianzada durante doce años de gobierno peronista auténtico. El retorno a la normalidad democrática a partir de 1983, no concretó la unificación del poder real con el formal, elegido a través del voto. El poder político seguía siendo manipulable de algunas maneras. Ya en los años noventa, los dueños del poder en la Argentina encontraron formas de manejar los gobiernos a su antojo prescindiendo del actor militar. Bastaba dominar la corruptela de los aparatos partidarios, repartir la burocracia de acuerdo al grado de representatividad electoral y eso era todo. La aparición del matrimonio Kirchner en la escena nacional, llegados al gobierno de la mano del neoliberal devenido en “peronista”, Eduardo Duhalde, como contrapeso partidario al otro sector liderado por Carlos Menem, sin quererlo cambiaría la historia de una forma no vista desde los tiempos de Juan Domingo Perón y Eva Duarte. Tras hacerse cargo de superar la grave crisis económica derivada de más de una década de políticas fallidas, negociados, corrupción, aplastamiento del aparato productivo, generaron la reconstrucción del tejido social reactivando la industria, el comercio, el trabajo en el marco del reformismo, lo cual acarreó tanto el mejoramiento de la calidad de vida como el aumento de la capacidad de consumo. “Pecados imperdonables” Para consolidar tan importantes cambios, fueron de manera indiscutible los iniciadores del proceso de empoderamiento del ciudadano común en las decisiones de los gobernantes, traducido en la concreción de la voluntad popular por medio de la realidad objetiva de la voluntad popular en hechos contantes y sonantes. Como era de esperarse, estos “anticuerpos” no causaron simpatía entre quienes durante más de cien años fueron o se sintieron exentos del cumplimiento de las leyes, comenzando por las de la ética, las del bien común, de la convivencia armónica entre los distintos sectores de la vida nacional. Dejó de bastar una llamada telefónica al presidente, los acuerdos secretos con gobernadores, los mensajes elevados a intendentes, senadores, diputados, sindicalistas, políticos, a puertas cerradas, dominar la burocracia de los partidos tradicionales para imponer las decisiones de las minorías al deber de los representantes elegidos a ese efecto por el pueblo soberano. Aparecieron las organizaciones sociales respondiendo a los genuinos intereses de las mayorías, imposibles de “disciplinar” o al decir de ciertos personajes divorciados del interés general, de “domesticar”, conformada por hombres del común, trabajadores de base, jóvenes inquietos, bajo la firme convicción de realizar un ferviente seguimiento político a los distintos encargados de defender sus intereses. Desde entonces, resultaron prácticamente imposibles los antiguos y dañinos “acuerdos de cúpulas”, sino extintos al menos reducidos a la mínima expresión. Dicha exposición aún después de la salida del peronismo kirchnerista, frente al efecto nocivo del periodismo basura, siguió poniendo límites al accionar de quienes antes se sentían con las manos libres para hacer cuanto les convenía o venía en gana. Los señalamientos a la CGT de colaboracionismo explícito con el desgobierno macrista, el fracaso de la restauración conservadora, la violenta resistencia contra los fuertes ajustes, al intento de retraer el país a la nefasta etapa neoliberal, la enconada defensa contra el retorno a las violaciones de derechos humanos, la literal expulsión de la derecha política del poder, son algunos ejemplos de la conciencia sobre las conquistas adquiridas. La última muestra, la de la presencia de amplios sectores de la población empeñados en respaldar y proteger del lawfare a su líder natural, amenazada por una Corte Suprema de injusticia que, en lugar de obedecer a la verdad, a la realidad, actúa bajo la recomendación de los enemigos de la libertad, de la verdadera democracia, cuyos intereses son irreconciliables con el bienestar de la mayoría. Esta dinámica de acontecimientos, señalados erróneamente como la “grieta”, no representan otra cosa que la lucha de clases de la cual hablaba Carlos Marx hace cincuenta años. Para advertirlo, no hace falta ser socialista, filósofo, pensador, peronista, ni mucho menos ser un comunista convencido. Nomás es necesario el entendimiento de que los poderosos, los grupos económicos, los poseedores de fortunas, van a querer incrementarlas más a expensas del robo de los recursos a los sectores más vulnerables. Incluidos las defecciones, las virtudes, las contradicciones fluyendo en todas las ideologías y las acciones de los hombres, quienes a veces se equivocan a fuerza de la imperfección implicada en la dinámica de realizar una labor, sin apelar a las teorías de la izquierda tradicional el kirchnerismo devolvió al peronismo la capacidad de desplegar medidas acordes a su doctrina. Las quitó del papel, las llevó a la realidad, pero no conforme a casi ochenta años de haber nacido instrumentó los mecanismos para impedir los furtivos intentos de volver atrás. Dicho de otra manera, Néstor y Cristina Kirchner fueron artífices de la institucionalización del derecho en base a la equidad, la justicia social, de la participación comunitaria de la ciudadanía en calidad de veredicto inapelable del rumbo del país. Dotaron a las mayorías del “instrumental quirúrgico adecuado” para extirpar cualquier intento contra los fueros inalienables de los argentinos. Generaron calidad de vida a millones de argentinos, incluidos aquellos que los odian sin causa real. Al margen de la importancia de la iniciativa, del esfuerzo individual, del empeño en el trabajo, demostraron que la ausencia de un Estado fuerte, velando por la grandeza del país a través de la realización espiritual o material de sus pobladores, el desarrollo siempre será limitado, cuando no estéril, reforzando el concepto de unión colectiva como palanca irremplazable hacia el bienestar ideal de la sociedad. ¿Ahora se entiende por qué después de muerto, siguen vandalizando los bustos de Néstor Kirchner y frente a la imposibilidad de encarcelarla, enviar a un pobre muchacho a apuntarle con un revolver, así sea de plástico? Responsables No es necesario hacer una mayor descripción de los enemigos del país y de la democracia, más allá de la expuesta en este humilde artículo que tiene la voluntad de construir con los lectores un aporte esclarecedor. Como ocurre en muchas familias disfuncionales, para posibilitar el desenvolvimiento del victimario, hace falta, la permisibilidad inoperante de las víctimas a fin de contrarrestar la violencia, denunciando los abusos. Si existe un absoluto responsable de las horas tan difíciles que atraviesa la Argentina, es el Presidente de la República, Alberto Fernández. Cuando asumió el poder, el pueblo argentino le encomendó por más del cincuenta por ciento de los votos desensamblar el aparato neoconservador macrista, neoliberal, represivo y violador de conquistas sociales o derechos inalienables. Su advenimiento al poder, fue producto de una alianza estratégica realizada por el Frente de Todos, para impedir la continuidad de las políticas que Fernández viene precisamente llevando a cabo con especial contundencia, desde su negativa a la expropiación de la empresa “Vicentín”, símbolo de la asociación fraudulenta de vaciamiento de privados con la complicidad de los gobiernos de derecha. La designación primero de Silvina Batakis y después de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, demuestran a la claridad una regresión a la dependencia de organismos como el FMI, encargados de concederle al gobierno macrista los préstamos destinados a endeudar el país en cien años, gracias a la solvencia, así como la sostenibilidad ejercida durante doce años de gobierno peronista. Pero no conforme con reconocer de forma tácita estos préstamos fraudulentos, la administración de Fernández, quien accedió al poder con los votos de Cristina Kirchner, no hizo absolutamente para contrarrestar los actos atroces de una oposición enceguecida tras haber sido desalojada del poder. De la misma manera, de contrarrestar la persecución judicial contra la ex presidenta, víctima de causas prefabricadas que, en vistas a no poder llevarla injustamente a prisión, del amplio apoyo popular recibido, agotados los instrumentos del acoso arremeten contra quien sin dudas encarna a nivel político, el no rotundo de quienes se niegan a renunciar a vivir con un mínimo de dignidad. En segundo lugar, frente a los acontecimientos, de no haber un viraje inmediato en las políticas del actual gobierno, el Frente de Todos, sus aliados, las organizaciones sindicales y sociales deben asumir decisiones en defensa ya no de una ideología, sino de la viabilidad de la Argentina como Nación Soberana, sumado al alto riesgo de las conocidas consecuencias sociales de una población indefensa, sin Estado, ni partido que haba valer sus derechos. Este hecho infructuoso podría alentar a algunos sectores a tomar justicia por sus propias manos, violando el monopolio de la ley como en el pasado lo hicieron las organizaciones armadas. El país evolucionó, son otros tiempos y el pueblo argentino no va a admitir ser avasallado al tener conciencia de cuanto le corresponde, aunque en la distrofia mental de algunos desalmados, reaccionarios, influenciables o facinerosos de cuello blanco, exista la fantasía del avasallamiento e incluso, de una enorme matanza para someter a los argentinos a su arbitrio.
Esto se acaba ahora o no termina más. Carlos Alberto Ricchetti

El clip de Cristina

El capitalismo no tiene ninguna solución viable para la crisis mundial de la deuda

Economía El capitalismo no tiene ninguna solución viable para la crisis mundial de la deuda Redacción31 de agosto de 2022 La dimisión del primer ministro de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, se produjo tras semanas de protestas y una crisis económica cada vez más profunda. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha empezado a trabajar con el gobierno de Colombo en un plan de rescate que incluirá un paquete de reformas, así como apoyo financiero. Pero no se trata sólo de la mala gestión de un país concreto. Sri Lanka es el canario en la mina de carbón. Los países de renta baja y media de todo el mundo se enfrentan a una triple crisis: los confinamientos, el aumento del coste de su deuda y la subida de los precios de los alimentos y el combustible. El Banco Mundial afirma que casi el 60 por cien de los países de bajos ingresos estaban sobreendeudados o en alto riesgo antes de la Guerra de Ucrania, mientras que el coste del servicio de la deuda está aumentando considerablemente, sobre todo para los países que han acumulado deuda en divisas extranjeras. La guerra en Ucrania ha llevado a los inversores a buscar el refugio del dólar estadounidense, haciendo caer el valor de las monedas de los mercados emergentes. La subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal ha agravado el problema. La crisis de los mercados emergentes no es nueva, pero ahora ya no hay manera de hacer frente a ella. A lo máximo el capital financiero puede paliar alguno de estos problemas país por país, “pero se trata de problemas sistémicos y actualmente no hay forma de abordarlos de forma sistémica”, ha reconocido Richard Kozul-Wright, Director de la División de Globalización y Estrategias de Desarrollo de la UNCTAD. La ONU ha tratado de cuantificar el problema. Su rama de comercio y desarrollo, la UNCTAD, señaló en un informe reciente que 107 países se enfrentaban a una de estas tres perturbaciones, como mínimo: aumento de los precios de los alimentos, aumento de los precios de la energía o endurecimiento de las condiciones financieras. Estos tres choques afectaron a 69 países: 25 en África, 25 en Asia y el Pacífico y 19 en América Latina y el Pacífico. El FMI ha iniciado conversaciones de rescate con Egipto y Túnez -dos grandes importadores de trigo de Rusia y Ucrania- y con Pakistán, que ha impuesto cortes de electricidad por el alto coste de la energía importada. Entre los países del África subsahariana figuran Ghana, Kenia, Sudáfrica y Etiopía. Argentina firmó recientemente un acuerdo de deuda de 45.000 millones de dólares con el FMI, pero otros países latinoamericanos en riesgo son El Salvador y Perú. Durante meses se especuló con que Turquía sería la primera ficha de dominó en caer, pero a pesar de una tasa de inflación anual del 70 por cien y un enfoque poco convencional de la gestión económica, sigue aguantando. A diferencia de otros países amenazados, Turquía es capaz de alimentar a su propia población.

Líderes políticos e intelectuales de todo el mundo promueven la Internacional Progresista

Hace ya más de cuatro décadas, en 1979, Paul Robinson en un artículo en The New York Times dijo de Noam Chomsky que “posiblemente es el intelectual más importante vivo en la actualidad”. Muchas veces esta afirmación ha sido sacada de contexto, dado que el objetivo de Robinson no era más que criticar las visiones políticas del filósofo estadounidense. El artículo titulado ‘El problema de Chomsky’ se preguntaba cómo la persona capaz de realizar un trabajo tan sofisticado y con “una gran cantidad de estudios lingüísticos revolucionarios y altamente técnicos, muchos de ellos demasiado difíciles” para cualquier persona que no fuera lingüista, era también la misma que había escrito un montón de textos políticos “accesibles a cualquier persona alfabetizada, pero a menudo enloquecedoramente simples”. En el año 1986, en el libro El conocimiento del lenguaje, Chomsky establece dos grandes problemas que concentraban su atención: El problema de Platón que “consiste en explicar cómo conocemos tanto teniendo en cuenta que los datos de los que disponemos son tan escasos” y El problema de Orwell que “consiste en explicar cómo conocemos y comprendemos tan poco, a pesar de que disponemos de unos datos tan ricos”. Tal como ha señalado muchas veces Chomsky, Orwell se preguntaba por la libertad de expresión tanto en estados totalitarios como en estados democráticos y libres, siendo este último caso especialmente interesante para comprender el funcionamiento de nuestras sociedades democráticas. Un ejemplo que siempre vale la pena recordar es que al autor de Rebelión en la Granja le censuraron el prólogo de la primera edición por hacer una crítica a la prensa británica. Según Orwell, la prensa estaba “muy centralizada, cuya propiedad es, en su mayor parte, de unos pocos hombres adinerados que tienen muchos motivos para no ser demasiado honestos al tratar ciertos temas importantes”. Siendo cuidadoso con los hechos, creo que resulta justo afirmar que ‘El problema de Chomsky” formulado no hacía más que reforzar “El problema de Orwell’. El historial terrible de la política exterior estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial y la propaganda mediática son dos puntos que dan la razón al pensador estadounidense, ya que las críticas a las conculcaciones de los derechos humanos por parte de los Estados Unidos eran también apartadas de ese consenso aceptable para las élites, que explicó con mayor detalle junto con Edward S. Herman en Manufacturing Consent. Lo más interesante a la hora de plantear los problemas de Platón y de Orwell es que para Chomsky, el de Orwell era “mucho menos” profundo e “intelectualmente excitante” que el de Platón, aunque seguidamente advirtiera de que “a menos que lleguemos a comprender El problema de Orwell y a reconocer su importancia en nuestra vida cultural y social, y a superarlo, existen pocas probabilidades de que la especie humana sobreviva el tiempo suficiente para descubrir la respuesta al problema de Platón o a otros que desafían nuestro intelecto y nuestra imaginación”. El problema de Orwell también nos ayuda a entender por qué Chomsky ha sido a lo largo de su vida descaradamente censurado por los grandes medios a pesar de ser uno de los autores más citados del siglo XX. La respuesta está en lo que se conoce muy bien desde la izquierda: cualquier pensamiento que desafíe al Poder va a tender a ser censurado, ridiculizado y tildado posteriormente de subversivo o radical. El último libro sobre Chomsky, Chomsky for Activists, ha arrojado bastante luz a este respecto. En el libro se recogen unas entrevistas al lingüista estadounidense y se da voz también a muchos de los amigos con los que ha compartido experiencias a lo largo de su vida. Este es el caso del actor Wallace Shawn que admite que The New York Times (NYT) censuró una respuesta suya cuando el medio estadounidense le pregunto sobre sus opiniones políticas. Shawn respondió: “si quieres tener una respuesta simple, diría que creo en el tipo de cosas que Chomsky cree. Así que, si lees sus libros, tendrás una buena idea de lo que yo pienso”. El NYT decidió cortar estas declaraciones porque según le dijeron a Shawn, un jugador de hockey había dicho lo mismo hacía tres meses y “no podían seguir promocionando a este individuo”. Chomsky siempre ha sido 1% genialidad y 99% inspiración. Una persona que trabajaba 20 horas al día, que ha viajado por todo el mundo y que siempre ha trabajado con pasión, humanidad y sobre todo mostrando mucha empatía hacia toda la gente que veía sufrir Chomsky for Activists se hace también muy interesante por todo lo que ha significado a una generación de activistas no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. Tal como dijo hace poco el experto en ciencia política, Norman Finkelstein, contando una anécdota muy divertida, Chomsky siempre ha sido 1% genialidad y 99% inspiración. Una persona que trabajaba 20 horas al día, que ha viajado por todo el mundo y que, como se recuerda en este libro, siempre ha trabajado con pasión, humanidad y sobre todo mostrando mucha empatía hacia toda la gente que veía sufrir. Una persona que podía romper a llorar tras escuchar los testimonios de los refugiados en Laos, tal como le sucedió en el año 70. A pesar de ver con sus propios ojos la destrucción a menudo causada por Occidente, Chomsky nunca ha perdido el optimismo dentro de esta fatalidad que le ha animado siempre a denunciar: “las experiencias más esperanzadoras que he tenido ha sido involucrarme con las personas realmente pobres y desfavorecidas que estaban luchando y obteniendo logros”. En el libro también se recoge un alegato a la esperanza y al optimismo en un momento en el que podemos sentirnos tentados a tirar la toalla. Durante las entrevistas se sacan varios temas que siguen sin perder actualidad y que empujan a un relativo optimismo si colocamos todo en la correcta perspectiva. Conviene hacer una pequeña contextualización con una de las ideas más importantes para el activismo que siempre ha recordado Chomsky apoyándose en uno de sus filósofos favoritos, David Hume. Según Chomsky, contrario a lo que se supone muchas veces, el poder siempre está en manos de los “gobernados”. Es La Paradoja de Hume. Lo interesante es descubrir que esta subordinación al poder se hace más interesante en el caso de las sociedades democráticas debido a la importancia que adquiere el consenso. Saber esto significa ser lo suficientemente audaz y buen estratega para combatir toda la propaganda que el poder utiliza para perpetuar situaciones injustas. Las experiencias personales que ha vivido Chomsky lo confirman. Lo que a veces parece imposible, se convierte en realidad. Las victorias son posibles porque el verdadero poder lo tienen los gobernados. Un gran ejemplo es precisamente la guerra de Vietnam donde Chomsky vivió en primera persona cómo al principio del conflicto era prácticamente imposible manifestarse. Chomsky relata que en los mítines había siempre cuatro gatos y que era precisamente “la policía” quien “protegía a personas como nosotros de ser asesinadas. No porque les resultáramos agradables, sino simplemente porque no querían un derramamiento de sangre”. Por esos cuatro gatos que se manifestaban contra un imperio, acabaron produciéndose manifestaciones masivas que denunciaron los crímenes de las administraciones estadounidenses. De sobra es sabido que el activismo de los años 60 cambió para siempre los Estados Unidos. Este cambio radical no habría sido posible sin “las innumerables pequeñas acciones de personas desconocidas” como recordaba siempre el historiador Howard Zinn. El libro también nos hace acordarnos de Zinn, de la historiadora Marilyn Young y del exanalista Daniel Ellsberg. “Estuve [en Washington en 1971] con un grupo de lo que se llamaba entonces gente mayor. Quizá teníamos 40 años [...] Éramos un pequeño grupo afín y estábamos tratando de que nos arrestaran. No lo hicieron porque solo querían arrestar a los jóvenes. Entonces, te sientas en medio de la calle y los autos de la policía corren hacia ti, pero se desvían a tu alrededor, mientras que jóvenes que caminaban con vaqueros eran detenidos”. En mi opinión, una de las mayores aportaciones que hace Chomsky for Activists es brindar esa sensación de que pese a todo, todavía las cosas no están perdidas. Es algo que tenemos que asumir si tenemos en cuenta que afrontamos posiblemente la mayor amenaza que la humanidad ha enfrentado jamás. Sobre esto, Chomsky advierte de que todo este cambio debe producirse en un tiempo muy pequeño a modo de evitar “el fin de la vida humana organizada”. Lo importante es que se puede hacer y es perfectamente realizable. Además, hay buenos síntomas que invitan al optimismo. Un indicio muy grande es que, según el filósofo, nunca en la historia ha habido tanta gente involucrada como en la época actual. Es cierto que hay grandes retos que superar, como las más de cuatro décadas de atomización de la sociedad y de duro neoliberalismo, pero los cambios son posibles si aprendemos bien de los errores pasados y sabemos adaptarnos a la estrategia adecuada que aceleren estos cambios tan urgentes. Sobre la crisis climática, hay que recordar que hay opciones muy viables para alcanzar los objetivos que marca la comunidad científica. También, el año pasado, Chomsky publicó un libro junto a Robert Pollin, Climate Crisis and the Global Green New Deal, donde se señalaba que impulsar una economía verde no solo es posible, sino que además no supondrá un esfuerzo excesivamente grande si lo comparamos con otros períodos históricos. Esta es la visión “del economista Jeffrey Sachs que concluye, en un cuidadoso estudio, que ‘al contrario de lo que se afirma en algunos comentarios, la descarbonización no requerirá una movilización de la economía estadounidense comparable a la de la Segunda Guerra Mundial. Los costos adicionales de la descarbonización por encima del costo normal de energía serían del 1% o 2 % del PIB (Producto Interior Bruto)’”. La catástrofe climática que estamos viviendo en la actualidad es uno de los tres motivos por los que El Boletín de Científicos Atómicos ha alertado de que la humanidad esté tan cerca de su extinción. Nótese que el hecho de que los científicos adviertan de que nos estamos acercando al precipicio y de que la opinión pública no esté hablando lo suficientemente de ello vuelve a dar la razón a la predicción de Chomsky de hace 35 años: si no somos conscientes de El Problema de Orwell existen pocas probabilidades de que la especie humana sobreviva y, por tanto, va a ser imposible salir de la crisis climática. Otro aspecto que da más vigencia que nunca a Orwell es que en los medios de comunicación apenas se ha comentado el peligro constante que supone vivir en un mundo con armas nucleares. Los planes de Trump de cargarse poco a poco los tratados internacionales y de tensar las relaciones con Irán, o las pretensiones posteriores de Biden de seguir una política exterior que no solucione parte de los errores Trump, deberían haber venido de una condena unánime por parte de los medios de comunicación, o al menos de los medios en Estados Unidos. Es verdaderamente ilustrativo que la administración Biden haya sido incapaz de volver a uno de los escasos logros de la administración Obama en Oriente Próximo: el pacto nuclear con Irán. En este punto, de momento la administración Biden sigue adoptando la misma estrategia que su predecesor. Un ejemplo muy claro lo estamos viendo de nuevo en Yemen, país en el que sigue sin estar dispuesto a forzar la paz después de que Barack Obama apoyara una intervención militar que ha matado a cientos de miles de personas. Una de las mayores preocupaciones de Chomsky en los últimos tiempos es conseguir precisamente destensar Oriente Próximo. Lo lleva repitiendo años y años y lo volvió a hacer recientemente en La Conferencia Inaugural de Universidad de Rojava Una de las mayores preocupaciones de Chomsky en los últimos tiempos es conseguir precisamente destensar Oriente Próximo. Lo lleva repitiendo años y años y lo volvió a hacer recientemente en La Conferencia Inaugural de Universidad de Rojava. El principal obstáculo para conseguir una zona libre de armas nucleares sigue siendo Israel y los Estados Unidos. Esto lo evidencia fundamentalmente que cada vez más Israel se está quedando solo en el panorama internacional, aunque sigue teniendo un apoyo decisivo por parte de EE.UU. Esto puede cambiar en cualquier momento y, de hecho, se están produciendo maravillosos cambios dentro de los Estados Unidos. Se hace bastante evidenciable en la postura que tienen los grandes medios de comunicación en comparación con hace más de una década. Una lectura rápida al NYT confirma rápidamente esta buena noticia. De nuevo, Chomsky tiene una respuesta bastante convincente. La lucha constante del activismo ha conseguido desplazar a buena parte de los medios de comunicación hacia la izquierda. Es interesante, por ejemplo, comparar la complacencia de los grandes medios de comunicación en España hacia los comportamientos trumpistas y neofascistas de Ayuso y VOX, con la contundencia que mostraron los medios estadounidenses hacia Donald Trump. Es otra señal para ser optimista, aunque hay que tener en cuenta que estos cambios deben hacerse inmediatamente para aumentar las posibilidades de que la especie humana sobreviva. El caso de Qasem Soleimani evidencia que en cualquier momento puede saltar una chispa que suponga una guerra nuclear, en otras palabras, el fin del mundo. El tercer motivo de que estemos en una situación muy delicada tiene que ver con el deterioro continuo de las democracias en el mundo. Esto motivó unas declaraciones de Chomsky en la Iglesia de Old South en abril del 2019, recogidas también por el libro Cooperación o Extinción: “Hoy no nos enfrentamos al auge de algo como el nazismo, pero sí estamos ante la propagación de lo que alguna vez se ha llamado la Internacional Reaccionaria”. Chomsky advierte de que esta deriva actual tiene en algunos sentidos mayores peligros que el fascismo de los años 30. El punto no está ni mucho menos en despreciar los crímenes del fascismo y el nazismo (recordemos que los padres de Chomsky eran judíos), sino en advertir cuál es el riesgo que enfrentan nuestras democracias. Esta es la razón por la que antes de celebrarse las elecciones en los Estados Unidos, dijo en una entrevista para The Independent que “Trump era peor que Hitler”, a pesar de que “Hitler matara 6 millones de judíos y 30 millones de eslavos”. Lo que llevó a hacer una declaración de este tipo es intentar hacer caer en la cuenta al público de que tipos como Donald Trump están intentando destruir “con pasión la vida humana organizada en la Tierra”. En consonancia con el respeto que siempre Chomsky ha mostrado hacia Adam Smith, dijo que “las payasadas de Trump eran toleradas por aquellos a quienes Adam Smith denominó ‘los amos de la humanidad’: en su época, los comerciantes y fabricantes de Inglaterra, en la nuestra, las corporaciones multinacionales y las instituciones financieras, llamados ‘los amos del universo’”. De igual forma, el coronavirus ha mostrado de una forma bastante impactante las grandes deficiencias del neoliberalismo y la destrucción que provoca en nuestras sociedades. De nuevo, en Chomsky for Activists se hace una mención expresa a este destrozo. En primer lugar, las advertencias de la comunidad científica fueron desatendidas con especial intensidad por parte de gobernantes reaccionarios entre los cuales Trump es un buen ejemplo. Es inevitable para un ciudadano español no volver a pensar en Isabel Díaz Ayuso y en cómo ha copiado parte del discurso del excepcionalismo estadounidense, aunque llevándolo a un plano incluso más ridículo y más zafio. El libro recoge también unas palabras de Chomsky que resumen muy bien cómo el capitalismo en su versión neoliberal forma parte de los problemas que hemos visto: “En el fondo, la pandemia de Covid-19 es el resultado de un colosal fallo en el mercado, muy parecido a la crisis medioambiental. Se sabía desde hacía años que era probable que se produjera una pandemia. La epidemia de SARS fue causada por un coronavirus similar. Pronto se secuenció su genoma y se desarrollaron vacunas, aunque no pasaron del nivel preclínico. Eso debería haber ayudado a investigar virus relacionados como el de hoy y a desarrollar defensas y curas, al menos para tener las instalaciones preparadas para hacer frente a una crisis importante. Las grandes farmacéuticas tenían poco interés. Siguiendo la buena lógica capitalista, se adhirió a las señales del mercado, que dictan que no hay beneficio en prepararse para una crisis catastrófica. Las instituciones sanitarias mantuvieron conceptos de eficiencia: no había reservas en el sistema, por lo que cualquier imprevisto drástico [iba a] causa[r] una catástrofe”. Las críticas por parte del filósofo han ido subiendo de tono en consonancia con muchas de las demandas de las ONG, como por ejemplo lo que está ocurriendo con la vacunación en el mundo y en la protección de los intereses de las grandes empresas farmacéuticas. Chomsky alertó recientemente en una entrevista que “es entendido perfectamente en todos los ámbitos que, a menos que haya una vacunación rápida de las personas en los países pobres va a ser un desastre [...] El capitalismo se ha vuelto loco. Tenemos que ser codiciosos, incluso si nos mata y sabemos que nos está matando”. ¿Qué estamos haciendo? “Atesorar vacunas y no usarlas con el conocimiento consciente de que nos estamos suicidando”. El pasado 26 de abril, el Financial Times —uno de los medios preferidos de Chomsky— llegó a esa misma conclusión: “el riesgo para el resto del mundo es que cuanto más grande sea el grupo de infecciones a nivel mundial, mayor será el riesgo de que las mutaciones produzcan variantes más contagiosas o resistentes a las vacunas”. Esta es una de las razones por las que cuesta mucho trabajo intentar descifrar qué es lo que pretende la administración Biden no solo manteniendo parte de la doctrina Trump en relación a Cuba, Venezuela o Irán, sino también presionando a Brasil para que no compre la vacuna rusa. Esto lo hemos sabido gracias a un informe salido en enero donde se buscaba “persuadir” a Brasil para que no comprara vacunas a Rusia, ya que de esta forma podría expandir su influencia “en detrimento de la seguridad de los Estados Unidos”. Después de que un oficial de la Casa Blanca se distanciara del informe, lo cierto es que la secretaria de prensa, Jen Psaki, ha asumido de nuevo esta retórica al decir que “estaba preocupada por el uso o intento de uso de vacunas como medio de diplomacia por parte de Rusia y China”. La situación actual en Brasil es verdaderamente dramática. Después de años de gran progreso con Lula Da Silva, cuando mucha gente salió de la pobreza, el país vive ahora uno de los momentos más obscuros en su vuelta a la democracia. Jair Bolsonaro está al mando de un país que es testigo de sus delirios fascistas. De un tipo tan miserable que es capaz de criticar a la dictadura brasileña por no haber matado lo suficiente. Esto se traslada en todos los aspectos: desde su pretensión de acabar con el Amazonas, en la abominable forma de gestionar la pandemia, y en la adopción del neoliberalismo más dañino para el pueblo brasileño. Antes de la llegada del coronavirus y ante todo el panorama nefasto que se zanjó con la encarcelación de Lula, Chomsky decidió viajar a sus 89 años de edad a Brasil para visitarlo antes de que este saliera de la cárcel. En Brasil, en 2013, el lingüista fue bastante crítico con la corrupción del Partido de los Trabajadores, pero no pasó por alto que la clase empresarial brasileña había decidido utilizar estos momentos de crisis para llevar a cabo un Golpe de Estado Hay que recordar que el lingüista fue bastante crítico con la corrupción del Partido de los Trabajadores, pero no pasó por alto que la clase empresarial brasileña había decidido utilizar estos momentos de crisis para llevar a cabo un Golpe de Estado. En una conversación para Democracy Now! en mayo de 2016, Chomsky alertó de un “golpe suave” contra Dilma Rousseff, motivado porque “la élite brasileña detestaba al Partido de los Trabajadores y esta[ban] utilizando esta oportunidad para deshacerse del partido que ganó las elecciones”. Dos años después, tras visitar a Lula en la cárcel, Chomsky denunció su persecución y que había sido condenado “prácticamente de por vida”. El lingüista reportó que Lula estaba aislado “sin acceso a la prensa” y “con visitas limitadas un día a la semana”. Finalmente, Chomsky consideró a Lula como “el prisionero político más importante del mundo”. A día de hoy, Lula tiene posibilidades reales de convertirse en presidente de Brasil tras haber sufrido un auténtico calvario. Aunque hay otras cuestiones muy importantes que trata el libro, se hace muy interesante escuchar las respuestas de Chomsky a las preguntas del entrevistador sobre las políticas identitarias. Las respuestas son igualmente sencillas, pero eso no significa que no nazcan de la adecuada meditación del filósofo. A pesar de que a sus 92 años de edad podría mostrar desprecio hacia los grandes avances culturales y de derechos humanos que hemos visto en los últimos años, Chomsky vuelve a ser esa excepción maravillosa de una mente que sigue abierta en muchos aspectos. A la hora de plantear los posibles conflictos entre las políticas identitarias y los desafíos económicos y sociales, el filósofo estadounidense no ve solo incompatibilidad, sino que cree que deben ir de la mano. Como buen anarquista, para Chomsky siempre es importante prestar atención a las estructuras de poder actuales y a las resistencias a los cambios que tienen dichas estructuras para utilizar la mejor estrategia para desmantelarlas en el caso de que no se justifiquen y remplazarlas por algo más libre y justo. En este sentido, admite que los avances en políticas identitarias enfrentan menor resistencia por parte de las élites, pero no por eso son menos importantes ni hay que degradarlas:“El problema no está en centrarnos en lo que se llama políticas de identidad, que significa los diversos tipos de derechos humanos y civiles. Eso tiene mucho sentido. El problema es eliminar el tema de la política centrada en las clases sociales. [En la era neoliberal] es lo que se ha omitido y marginado: el verdadero problema. Las políticas de clase e identidad deberían identificarse casi por completo”. Por último, todas estas luchas que el activismo debe llevar a cabo tienen que estar conectadas por el inevitable hecho de que la humanidad debe decidir en los próximos años si quiere seguir sobreviviendo: “Estamos destruyendo la posibilidad de que persista la vida humana organizada. Ese es un problema en común”. Esta es quizá la idea más importante que Chomsky lleva repitiendo con mucha insistencia durante los últimos tiempos y tiene un fuerte carácter conmovedor. Después de tantos años de lucha contra la crueldad de nuestros gobiernos, sigue manteniendo la esperanza. Pensándolo bien, seguramente El verdadero problema de Chomsky consista en responder adecuadamente a esta pregunta: ¿Cómo es posible que la misma persona que ha seguido con tanto detalle nuestras peores miserias, sea capaz de mantener la esperanza ante un mundo que no para de quebrarse a pedazos? Sinceramente, creo que la respuesta es bastante sencilla: no hay otra alternativa.

Leandro Santoro sobre la derecha

Cristina atacó a Larreta

De Julio Grassi

LA MAFIA CON PROFUGOS, HACE HUMO CON EL JUICIO POLÍTICO QUE NO SERÁ. Algunos comparan a Luciani con Strassera y yo lo comparo con el delincuente de Nisman y agrego; espero que no se suicide. Siempre aclaro que lo hago jugando a la defensiva y también en el mismo terreno que ellos. Quiero decir, de la misma manera que otros periodistas del grupo de tareas que están actuando para dar el golpe de estado, expresaron “a Luciani hay que cuidarlo para que no le pase lo mismo que a Nisman”, yo agrego lo mío. ¿Quieren jugar en ese terreno?, juguemos. Una cosa soy yo, que lo dije y lo volvería a decir, otra cosa son los periodistas golpistas, que como bestias provocadores recorren su vida con suculentos aportes mal habidos y una muy distinta es el Presidente de la Nación. No me cabe ninguna duda que la expresión “Nisman se suicidó, espero que Luciani no haga lo mismo” en boca del Presidente es una expresión desubicada y rayana con el disparate. Ahora, ellos que actúan rápidamente ya pidieron Juicio Político al Presidente. Los integrantes de Cambiemos que tienen que dar cuentas de asesinatos por la espalda, espionajes a familiares de muertos en servicio, espionaje del Presidente a sus mismos dirigentes y espionaje de todo tipo, causas armadas, denuncias de corrupción hechas públicas por boca de sus propios integrantes (Carrio, Etchecopar, Luis Barrionuevo, son todos lo mismo), rápidamente piden juicio político. Por una frase absolutamente desubicada, pero al fin y al cabo, por una frase. Cabe hacer mención que hace pocas horas un diputado pidió pena de muerte para Cristina. Si por darle un beso en el voluminoso pecho a su esposa cuando se realizaba una sesión por zoom despidieron a un diputado, supongo que ya no debiera estar más este “potencial asesino”. No es la primera vez que piden el juicio político para el Presidente y no será la última. Por la reunión familiar en Olivos en plena pandemia, surgieron además pedidos de juicio político en el Congreso contra el primer mandatario. De acuerdo con los registros oficiales del Parlamento, el último pedido de juicio político presentado data del 27 de julio de 2021 y también está dirigido al Presidente, aunque en este caso la motivación no fueron los encuentros sociales en Olivos y la violación de la cuarentena, sino presuntas irregularidades en las negociaciones por las vacunas. Ahora el show está dado por otro pedido de juicio político QUE NO PROSPERARÁ. SOLO SERÁ UN SHOW TELEVISIVO DE PAYASOS QUE SERVIRÁ PARA SEGUIR PREPARANDO UN GOLPE QUE OJALÁ NO LOGREN (aunque siempre hay que estar preparados, nunca olvidar Correa, Lula, Dilma, Evo). De todos modos, esta bueno recordarle al Presidente que debe tomar nota de los movimientos de la oposición. Cuando Fernández dice que no cambió nada en la justicia porque no le dan los números en el Congreso, debe tener en cuenta que al PRO, AL RADICALISMO Y A LA COALICIÓN CÍVICA, tampoco le van a dar los números para un juicio político, pero la presentación la hicieron igual y ya pasearon con el tema por todos los estudios de televisión. Traición a la patria a Cristina por un memorándum con un país que ahora se supo no intervino en el atentado a la AMIA y una causa disparatada que aportó a la muerte de un ex Canciller, donde fue sobreseída. (¿Te diste cuenta? esto pasó casi inadvertido) Y ahora Juicio Político a un Presidente por una frase desubicada. Todo esto llevado a cabo por los integrantes de tres partidos políticos que cargan sobre su espalda haber mandado armas a Bolivia para asesinar ciudadanos. Muchachos el Juicio Político es humo, como el que provocan en el litoral cuando destruyen todo. Son los mismos, siempre son los mismos.

¿ Contundente y sin pruebas ?

Nota a Myriam Bregman

La abogada y diputada nacional del PTS-Frente de Izquierda habló sobre la causa vialidad y las declaraciones de la vicepresidenta. El entramado entre el Estado y los grupos empresarios ligados a la obra pública, el rol del poder judicial y la mano de Estados Unidos. La historia detrás de la figura de “asociación ilícita” para ir contra la organización y resistencia de las y los trabajadores. El posicionamiento de la izquierda sobre el camino de ajuste que eligió el gobierno y por qué enfrentar los intentos de persecución política.
Entrevistamos a Myriam Bregman sobre el debate que volvió a la escena con la causa de vialidad y los negociados entre el Estado y grupos empresarios alrededor de la obra pública. La exposición de Cristina Fernández, el rol del poder judicial, la historia detrás de la figura de "asociación ilícita", son algunos de los ejes que recorre la abogada y diputada nacional. Qué plantea la izquierda y por qué enfrentar la persecución política cuando las dos coaliciones mayoritarias cierran filas con más ajuste contra el pueblo trabajador. — Cristina Fernández habló ayer de la obra pública y la causa donde se la acusa, ¿qué lectura hacés de lo que dijo? — Lo primero que hay que decir es que ya nadie puede negar que hay corrupción en la obra pública, es algo estructural en las democracias capitalistas. Todos los que se involucran en la gestión de la obra pública terminan manchados por las denuncias de corrupción, provengan de donde provengan. Tan es así en nuestro país que se llegó a acuñar la expresión de la “Patria Contratista” para dar cuenta de este fenómeno. El Grupo Macri nació de ese modo, hizo su fortuna con negociados y estafas al Estado durante la dictadura militar y se perpetuó hasta la actualidad llegando al escándalo mayúsculo del Correo Argentino. Sin ir más lejos, nadie puede explicar la enorme riqueza acumulada por Lázaro Báez. En su exposición Cristina Fernández no pudo negar que bajo su gobierno hubo graves hechos de corrupción en la obra pública, pero no dijo palabra acerca de su responsabilidad política en los mismos, como la de haber tenido a José López como su secretario de obras públicas los ocho años de su gobierno y antes con Néstor. Y hay ejemplos de las dos coaliciones mayoritarias, no distinguen colores políticos. Como la empresa IECSA, de Ángelo Calcaterra que es el primo de Mauricio Macri, es de las que más contratos de obra pública consiguió entre el 2013 y 2015. Esta misma empresa se presentó también a licitaciones en común con Austral Construcciones, de Lázaro Báez. Es claro que hay un sistema de empresas y empresarios que se enriquecen con la obra pública por su cercanía con el poder político. — En esta causa “vialidad”, ¿se está juzgando ese entramado de corrupción que reconoció la vicepresidenta? — Se corrió el eje, no es el motivo central por el que se pide condena a Cristina Fernández. Hay un evidente direccionamiento de la investigación, un recorte determinado, que tiene como objetivo la persecución política. Además incluyen el pedido de inhabilitación para ejercer cargos públicos, que aunque es difícil que se termine aplicando para el próximo período electoral, obviamente nos oponemos. En todo caso es la soberanía o el voto popular el que tiene que decidir, y no un juez. Hay elementos que sobresalen de la causa y demuestran ese objetivo de persecución, que puede sentar un precedente muy peligroso. Este juicio, convertido en un show mediático que lejos está de tener la verdad como objetivo, se ha llevado a un extremo en el cual, tenga la sentencia que tenga, va a generar desconfianza. ¿A quién se le puede ocurrir que alguien sea juzgado por un juez y por un fiscal que juegan al fútbol con su principal adversario político? Imaginate que tengas que ir a un juicio y pongan a decidir sobre tu condena a tu peor enemigo, nadie creería que puede haber imparcialidad, ¿no? Nosotros y nosotras somos claros: el que ve persecución política debe condenarla, sin vueltas. Sabemos que todo ataque antidemocrático, toda restricción a las libertades públicas, se vuelve indefectiblemente contra el pueblo. Eso no niega de ningún modo que haya hechos de corrupción, porque como dije, ni los propios involucrados e involucradas lo desmienten. Tampoco se nos puede escapar que hay una utilización del gobierno de esta causa para unificar al peronismo mientras están llevando adelante un ajuste. Lo que señalamos es el modo en que se lleva adelante el proceso, con los personajes involucrados, que constituyen una situación muy especial. — Vos también denunciaste la utilización de la figura de “asociación ilícita” — Eso es algo que siempre hemos denunciado desde la izquierda. Esa figura fue creada específicamente para la persecución política, y es la misma que están utilizando para ir contra la organización del pueblo trabajador, para perseguir a las organizaciones sociales o sindicales. En la mayoría de los casos se utiliza para mantener detenida a una persona durante el proceso o para involucrar a determinadas personas cuando no hay pruebas concretas, directas, para probarles en su contra, porque es tan amplia y arbitraria que permite a la justicia usarla con total discrecionalidad. No es casual que la “asociación ilícita”, que tiene su origen en la persecución de anarquistas y comunistas a principios del siglo XX, se incorporó en el Código Penal de 1921 y se reforzó en 1974 en la reforma penal que promueve el gobierno de Perón en enero de ese año. Se le aumentan las penas con el objetivo de condenar duramente a las organizaciones militantes de la época. — Es un delito con historia política… — Sí, y el 22 de enero de 1974 se realizó una movilización contra esa legislación represiva, que ya contaba con media sanción del Senado, el Ministerio del Interior prohibió el acto frente al Congreso y dos días después se aprobó la reforma al Código Penal (Ley 20.642). Desde mediados de ese mes, la Triple A -que ya había dado a conocer su primera “lista negra”- enviaba cartas a los legisladores “sugiriendo” que votaran la reforma al Código Penal bajo la amenaza de que les pasaría “lo que a Solari Yrigoyen”, un senador radical que había sufrido el primer atentado reivindicado por aquella banda fascista. Ese avance represivo incluyó nuevas figuras y también repuso los tipos penales de la dictadura de Onganía que habían tenido que derogar sólo 8 meses antes (Ley 20.509), en votación conjunta con la ley de amnistía, mientras se desarrollaba el llamado “Devotazo”. Ya con Perón en el poder, con las leyes 20.642, 20.840 (“Actividades subversivas”) y otras, una vez más se reforzó el Código Penal como herramienta contra los luchadores obreros y populares y sus organizaciones. El diario Noticias informaba en ese momento que la primera aplicación de esa nueva legislación se dió en un conflicto laboral, el de los trabajadores de las empresas Matarazzo y Gatic que habían sido detenidos a raíz de la ocupación de sus fábricas. Es más, durante los gobiernos kirchneristas que tuvieron años y años de mayorías parlamentarias en el Congreso Nacional, no sólo no derogaron esa figura, sino que votaron las leyes antiterroristas a pedido de Estados Unidos en los años 2005 y 2007 y allí ampliaron su alcance con la “asociación ilícita terrorista”. Quienes defendemos las libertades democráticas, realizamos una fuerte campaña de denuncia en ese momento. Como dato adicional, en esta causa “vialidad” lo irrisorio es que la asociación ilícita se expresaría en resoluciones y decretos de un gobierno. — Mencionabas la mano de Estados Unidos detrás de estas normas, ¿cómo es esa relación? — Es parte de un proceso de injerencia de Estados Unidos en la región, que impuso leyes como las leyes antiterroristas que te decía recién, o las “leyes de ficha limpia”, que el gobierno de Lula aprobó y terminó siendo juzgado él mismo; acá se aprobó en varias provincias. La de “ficha limpia” por ejemplo, implica que si hay una condena firme en segunda instancia, aunque queden vías de apelación, esa persona ya no puede postularse a elecciones. Quiere decir que con un juzgado o cámara “amiga”, te pueden proscribir. En nuestro país también podemos mencionar la “ley del arrepentido”, o en Brasil la “delación premiada” que fue base del Lava Jato. Todas buscan ampliar la competencia del poder judicial para decidir quién puede y quién no presentarse a elecciones. Quieren sustituir la voluntad popular por la voluntad de los jueces, por eso nuestra denuncia es tan dura. Te aclaro que cuando se votó esa ley del arrepentido en Diputados en 2016, sólo cinco diputados, de los cuáles cuatro éramos del Frente de Izquierda votamos en contra, y nos corrían con “el combate a la corrupción”. Nosotros no tenemos nada que explicar ni que esconder, por eso pudimos dar una gran pelea denunciando que era una restricción antidemocrática y que llevaba a todo tipo de arbitrariedades. — Si hay hechos de corrupción, ¿cómo deberían juzgarse? — Con este poder judicial que es parte de ese entramado, atravesado por el accionar de los servicios de inteligencia, relaciones con el poder económico y militar, y otras cuestiones igual de graves, no hay garantía alguna de imparcialidad. Sobre los hechos de corrupción tiene que haber una mirada popular que hoy no existe. Porque los jueces son lo contrario a “representantes del pueblo”. Están ahí para evitar o controlar cualquier influencia de las mayorías populares. Los privilegios que tiene la casta judicial, como la inamovilidad en sus cargos, su pertenencia a determinadas familias, sus sueldos millonarios y costosos modos de vida, se explican porque precisamente están pensados para sostener ese criterio “contramayoritario”. No es casualidad que sean una corporación aristocrática, siempre se acomoda a los poderes económicos y gobiernos de turno. Nosotros proponemos que haya elección directa de los jueces por el voto popular, que sean revocables y no tengan privilegios, para terminar con el actual mecanismo de ponerlos a dedo por la conveniencia política de uno u otro sector o por acuerdos entre ellos mismos. Y para que esté la mirada popular en estos procesos planteamos que haya juicios por jurado. El poder judicial en las democracias capitalistas es parte de los engranajes que sostienen la desigualdad social. Nosotros luchamos por superar este régimen social y construir otro con una democracia infinitamente superior donde sean los trabajadores y las mayorías quienes decidan y tomen el control en todos los ámbitos. Un nuevo orden social donde los negocios privados de unos pocos no atenten nunca más contra los fondos públicos para los centros de salud o las escuelas de todos. Por eso también decimos que tienen que ser las organizaciones de la clase trabajadora quienes administren y controlen la obra pública y dónde destinar los recursos para satisfacer las necesidades sociales. — Con todo este debate hay expresiones de mucho enojo de trabajadores y sectores populares que cuestionan que se tiren cifras millonarias de la corrupción por la cabeza, mientras la mayoría no llega a fin de mes. ¿Vos qué opinás? — Que tienen razón, nosotros desde la izquierda denunciamos toda esta situación siendo opositores intransigentes al gobierno anterior y a este que eligió el camino del FMI y del ajuste. Lo que anunció Sergio Massa del Frente de Todos esta semana es un ajuste brutal en el presupuesto. Le sacaron partidas a la construcción de jardines infantiles y al programa Conectar Igualdad, mientras el ministro festejaba con la Cámara de la Construcción Argentina que le acaban de votar una ley en el Congreso que les regala un blanqueo y enormes beneficios impositivos. Otra vez, beneficios para los que se enriquecen con la obra pública. Es obsceno. — Muchos y muchas se apoyan en eso y sostienen que no hay que meterse en estos debates o que se arreglen entre ellos — Para nosotros es importante denunciar claramente cuando hay persecución política. Porque hoy es contra Cristina Fernández, pero toda restricción democrática termina indefectiblemente contra el pueblo y sus organizaciones, como te decía, y más aún cuando hay ajuste y empieza a haber resistencia. Es lo que vemos con la persecución judicial contra las organizaciones sociales opositoras. Porque el peronismo decidió continuar con los pedidos del FMI, y eso va a implicar más ajuste del que ya están haciendo. Es probable que veamos cada vez más movilizaciones de las y los que más lo están sufriendo, por eso cualquier fortalecimiento del poder judicial va a ir en contra de quienes salgan a reclamar. El poder judicial busca que haya gobiernos más directos del capital financiero. Este gobierno aceptó ese apriete y están llevando adelante la política del FMI y los empresarios más concentrados. Sin ir más lejos, mientras Juntos por el Cambio utiliza políticamente esta causa judicial, apoya muchas de las medidas de ajuste más duro que toma Sergio Massa. Ahora, si hay “lawfare”, éste ya triunfó: porque el gobierno actual, con sus tres patas de Cristina Fernández, Alberto Fernández y Sergio Massa, también eligió el camino del ajuste al pueblo trabajador que ellos querían.