sábado, 15 de octubre de 2016

El ministro Prat Gay borracho y a contramano en una autopista


El ministro de economía de Cambiemos, ex ejecutivo del JP Morgan, acaba de ser premiado por la revista británica Euromoney como “Ministro de Finanzas del Año”. Al recibirlo se ufanó de estar haciendo lo contrario de lo que están haciendo las grandes potencias, y lo que reclaman sus ciudadanos ante el fracaso de la globalización financiera. Dijo que el premio es “un reconocimiento a la política económica del gobierno de Mauricio Macri”. Por Mario Cafiero* Alfonso Prat-Gay fue elegido ayer “Ministro de Finanzas del Año” por la revista británica Euromoney. El diario La Nación dijo además que “se convirtió en el único premiado dos veces, ya que en 2004 fue distinguido por su labor al frente del Banco Central de la República Argentina”. Es que muy buenos méritos ha hecho Prat Gay a los banqueros internacionales, antes como funcionario kirchnerista, y ahora como macrista. Recordemos que en el año 2003, Prat Gay como Presidente del Banco Central de la República Argentina -BCRA- encubrió un escandaloso negociado de sus anteriores patrones del JP Morgan. Tal como lo denuncié ante la justicia, el JP Morgan incumplió un contrato por el cual debía asistir con divisas al BCRA ante la crisis del 2001. Nunca vimos esos 8.000 millones de dólares por los cuales desde 1997 se pagaron primas anuales de más de 200 millones de dólares. Pero eso solo era parte de una enorme maniobra por parte del JP Morgan Chase y otros súper bancos norteamericanos, para huir precipitadamente del riesgo argentino, antes del default que se avecinaba. En la cual mediante el Megacanje, metieron los títulos de la deuda que tenían en su poder en los bancos locales, y se llevaron a cambio las reservas en efectivo de ellos, originándose así el “corralito bancario”. Por ello en el 2001, en pleno megacanje y vaciamiento de los bancos, Prat Gay había sido propuesto nada menos que por el ministro Domingo Cavallo, como vicepresidente del Banco Central. Designación para la que Cavallo y el presidente De la Rua, modificaron expeditivamente con un decreto de necesidad y urgencia, la ley de Etica Publica. Pero no obstante su nombramiento no pasó por el Senado, al resultar escandaloso que saltara de la poltrona del JP Morgan, al sillón del Banco Central. Lo cual no obstante con el actual gobierno de CEOs, parece muy natural ¡Cómo no lo iban a premiar en el año 2004, cuando la maniobra se había rematado! Como además de personero de las finanzas internacionales, también tiene grandes aspiraciones políticas, borracho de poder al recibir el premio, Prat Gay se despachó con arrogantes declaraciones. Señaló que “las preocupaciones del mundo desarrollado hoy es algo que nosotros supimos tener en el pasado, un giro al populismo, al proteccionismo”, en referencia al Brexit y a ciertas posiciones observadas en la campaña presidencial estadounidense. “El mundo ve que estamos dejando atrás lo que ahora es amenaza en el mundo. La Argentina en ese sentido tiene mucho para aportar” añadió el ministro. Esto hacer recordar el chiste del borracho que manejando su auto, se metió a contramano por una utopista. Después de varias cuadras gambeteando la infinidad de autos que venían hacia él en sentido contrario, escucha desde la radio de su auto que una voz anuncia: “atención señores, peligro en la autopista, hay un loco que sin importarle nada está marchando a contramano, poniendo en peligro la vida de mucha gente“. El borracho miró de soslayo la radio y dijo ¿uno? Miles. Son miles los locos“. Prat Gay en vez de creerse que puede dar cátedra al mundo del rumbo a seguir -curiosamente igual que se le achacaba al kirchnerismo- debería reflexionar que estamos frente a un fracaso estrepitoso del sistema de globalización financiera impuesto en el mundo. Habiendo sido uno de los principales artífices de ella, el mega banco JP Morgan Chase, al que le prestó notables servicios. Y que por ello los ciudadanos de Europa, Estados Unidos y buena parte del planeta están buscando nuevas alternativas. Por donde sea. Buscando opciones que les devuelvan algo de esperanza que cambien sus condiciones de vida, que se han visto sistemáticamente deterioradas por este modelo económico y financiero imperante. La desigualdad de ingresos y de riqueza es en el mundo hoy similar a la que había a mediados de siglo pasado. Hemos retrocedido brutalmente. Y por ello muchísimos ciudadanos están diciendo: ¡basta! La disputa es si ese cambio va, por una mayor democracia política, económica y social. O si entramos a una fase autoritaria y de conflicto internacionales. Sin ponerse colorado al recibir la distinción Prat Gay dijo: “La carrera estará ganada cuando logremos erradicar la pobreza”, y consideró que el premio fue “un reconocimiento a la política económica del gobierno de Mauricio Macri”. Un gobierno que a contramano de su promesa de “pobreza cero”, aumentó en 1.500.000 de personas pobres la Argentina. Para llorar. Ante ello la pregunta es si el plan genial para llegar a la “pobreza cero”, es transformar a los pobres en indigentes.-

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